Robbe-Grillet afirma que "no hay ruptura entre biograf¨ªa y ficci¨®n"

A sus 81 a?os, Alain Robbe-Grillet, m¨¢ximo representante del nouveau roman, sigue mostr¨¢ndose en forma. Lo ha demostrado con la publicaci¨®n de una nueva novela, Reanudaci¨®n (Anagrama), y con la l¨²cida exposici¨®n de sus ideas que esta semana realiz¨® en el Instituto Franc¨¦s de Barcelona. El escritor hizo gala de una fina iron¨ªa, hasta el punto de que, cuando el director del instituto lo calific¨® de "mito viviente", lo interrumpi¨® y dijo: "M¨¢s o menos vivo".

Han pasado ya 50 a?os desde la aparici¨®n en Francia del nouveau roman, una corriente narrativa que apostaba por el objetivismo y que levant¨® en todo el mundo encendidas pol¨¦micas. Robbe-Grillet (Brest, 1922), autor de novelas como Las gomas y El mir¨®n, y de textos te¨®ricos como Pour un nouveau roman, se felicitaba de la excelente acogida que est¨¢ teniendo su nueva novela, Reanudaci¨®n, que ha publicado despu¨¦s de un largo par¨¦ntesis de 20 a?os.

El cr¨ªtico Javier Aparicio record¨® que en el apogeo del nouveau roman, el escritor argentino Ernesto S¨¢bato critic¨® esta tendencia y escribi¨® que "m¨¢s que un autor, Robbe-Grillet es un fetichista cient¨ªfico, un obseso por las formas". Robbe-Grillet acogi¨® esta cita con una sonrisa y afirm¨®: "S¨¢bato deliraba completamente. De todos modos, no me quejo de sus palabras y de las de otros imb¨¦ciles. Fue, en parte, gracias a ellos que me hice famoso. Repet¨ªan tanto que mis libros eran ilegibles que el p¨²blico los compr¨® y los ley¨® para comprobarlo. Parec¨ªa que esos cr¨ªticos s¨®lo hab¨ªan le¨ªdo a Dickens y que no ten¨ªan en cuenta a Kafka, a Joyce, a Faulkner... El ¨¦xito de Reanudaci¨®n en Francia significa que el nouveau roman ha ganado la apuesta que hizo hace 50 a?os".

"La gente cree que el creador trabaja para el p¨²blico", se?al¨® el autor al comentar el largo tiempo transcurrido sin publicar novela. "Eso no es cierto. Yo escribo para m¨ª mismo. Cuando escribo, soy a la vez el autor y el lector. No pienso en el p¨²blico. Se habla mucho de la ley del mercado y es un error que da origen a muchos malentendidos. Yo creo que no existe un gran escritor que no escriba para s¨ª mismo".

Robbe-Grillet se considera ya por encima del bien y del mal. Le hace gracia comprobar que su ¨²ltima novela es un ¨¦xito de p¨²blico en Francia y que los cr¨ªticos le aplauden. "Si mis libros parec¨ªan tan raros entonces es porque no escribo una literatura realista". "Flaubert ya escrib¨ªa nouveau roman. Y Juan Benet tambi¨¦n. Y Juan Jos¨¦ Saer, que es para m¨ª el gran escritor actual en espa?ol. Hay escritores que creen entender el mundo y lo explican, y hay otros, como Flaubert, Benet y yo mismo, que no sabemos c¨®mo funciona el mundo y que escribimos trazando caminos para averiguarlo. El mundo cambia constantemente, aunque hay gente que sigue empe?ada en que no lo hace y sigue releyendo a Balzac".

Respecto al largo periodo transcurrido desde la publicaci¨®n de su anterior novela, Robbe-Grillet explic¨® que mientras ha publicado textos autobiogr¨¢ficos, que para ¨¦l son tambi¨¦n como novelas. "Reanudaci¨®n es tambi¨¦n un texto autobiogr¨¢fico", a?adi¨®. "Hay muchas secuencias que son pura autobiograf¨ªa. Para m¨ª, no hay ruptura entre la biograf¨ªa y la ficci¨®n". Sobre el hecho de que su nueva novela trate de un esp¨ªa y est¨¦ ambientada en el Berl¨ªn de los a?os cuarenta, se?al¨®: "En el prefacio de La invenci¨®n de Morel, Borges escribi¨® que todas las grandes novelas son policiacas. La diferencia est¨¢ en el modo de narrar. A la gente le gusta clasificar por g¨¦neros, pero yo no creo en ellos".

La mente humana

Sobre el hecho de que lo estudien en las universidades de todo el mundo, Robbe-Grillet cont¨® una divertida an¨¦cdota. "En los a?os ochenta, vino a Par¨ªs una estudiante de Calcuta que hab¨ªa le¨ªdo sobre m¨ª en la universidad. Me llam¨®, pensando que ser¨ªa un pariente de Robbe-Grillet, y se qued¨® sorprendida al ver que era yo en persona. La invit¨¦ a visitarme en ?ditions de Minuit y cuando estaba all¨ª salud¨¦ a un hombre con el que nos cruzamos. Le dije que era Samuel Beckett. Ella, sorprendida, dijo: 'Ahora quiero conocer a Proust'. Hab¨ªa estudiado en un mismo cap¨ªtulo a Proust, a Beckett y a m¨ª y pensaba que la buena literatura s¨®lo la escrib¨ªan los autores muertos".

Sobre el futuro de la novela, declar¨®: "Soy optimista. Pienso que la novela va bien, ya que es una de las formas m¨¢s autorizadas para intentar saber qu¨¦ pasa por la mente humana". Sin abandonar su sentido del humor, a?adi¨® que cuando cumpla 100 a?os piensa publicar una nueva novela.