Alonso, marca futbol¨ªstica registrada
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Un buen d¨ªa, Periko Alonso, alias Chatarra, centrocampista de m¨²sculo y cart¨ªlago endurecidos, se levant¨®, cogi¨® un peri¨®dico y leyo: "Mara...lonso". Toda una reivindicaci¨®n de la capacidad del futbolista de club para llegar a las portadas. Un tiempo antes, Maradona hab¨ªa sacado t¨ªmidos aplausos del estadio Bernab¨¦u con un gol lleno de magia: con la porter¨ªa vac¨ªa, oy¨® el bufido de un defensa y decidi¨® amagar, para que su oponente se lanzara como un poseso, y marcar con la otra pierna. Todo un ejercicio de sangre fr¨ªa, ¨¦sa reservada a los que llevan a la vez el f¨²tbol y el arte en la sangre. Pues, bien, Periko Alonso, un prodigio f¨ªsico, decidi¨® hacer lo mismo, amagar a todo el mundo, cambiarse de pie y marcar a puerta vac¨ªa, dejando al Camp Nou con el coraz¨°n atascado en la garganta.
"Yo soy m¨¢s cerebral", dice Xabi; "yo, m¨¢s completo", dice Mikel, "pero el ojito derecho de mis padres es Jon, el peque?o"
Aquello se recordar¨¢ siempre en el coliseo azulgrana, donde Periko Alonso vivi¨® tres temporadas, conviviendo con Maradona, Schuster, Menotti, Lattek, Venables..., tras haber obtenido dos t¨ªtulo de Liga con la Real Sociedad. Pero Periko Alonso hizo algo m¨¢s. De su ¨¦poca barcelonesa nacieron dos de sus tres hijos, Mikel y Xabi Alonso, que ahora comparten vestuario en la Real Sociedad, el primero ansiado por todos los clubes espa?oles, el segundo a la espera de exhibir las cualidades todav¨ªa ocultas.
La gen¨¦tica tiene sus caprichos y a veces resultan igualitaristas. A Xabi Alonso le dot¨® la parte correspondiente del titular dedicado a su padre. La parte t¨¢ctica, fr¨ªa, t¨¦cnica. A Mikel le otorg¨®, en mayor cantidad, la testosterona para jugar al f¨²tbol, pero sin desprecio alguno de la calidad. "Mi padre era m¨¢s fuerte y yo m¨¢s t¨¦cnico", suele decir Xabi Alonso ante la irremediable comparaci¨®n. "El mejor soy yo, el m¨¢s completo", aseguraba, con iron¨ªa, Mikel, el mayor, en el programa El Larguero, de la Cadena SER, reconociendo que tiene una gen¨¦tica futbol¨ªstica m¨¢s acusada de su padre.
As¨ª lo ven los t¨¦cnicos, que les han tratado en todo su itinerario. Jos¨¦ Mari Amorrortu, ex director de la cantera del Athletic, que fich¨® a Mikel Alonso cuando jugaba en el Antiguoko -un club de cantera donostiarra- lo define como "un jugador muy inteligente en el campo, con un gran desplazamiento del bal¨®n. Un buen complemento en el centro del campo, aunque no tiene el perfil de Xabi. Mikel tiene m¨¢s llegada, Xabi es m¨¢s cerebral. De hecho, en el Antiguoko, cuando coincidieron en juveniles, Mikel jugaba por delante de Xabi porque Mikel es m¨¢s inquieto y con mucha presencia, aunque a veces pueda parecer un poquito lento".
"Xabi, el m¨¢s joven, el m¨¢s famoso, concidi¨® en el Antiguoko con Mikel Arteta, hoy en el Glasgow Rangers", recuerda Pitu, dirigente del Antiguoko que entren¨® a los dos hermanos; "desde entonces jugaba de medio centro, reservando a Arteta la posici¨®n de medio punta, lo mismo que hizo Luis Fern¨¢ndez cuando lo fich¨® para el Par¨ªs Saint Germain".
La vida empez¨® a dar vueltas. "Siempre existi¨® la sensaci¨®n", afirma Pitu, "de que Mikel era mejor, probablemente porque naci¨® un a?o antes (1980) y Xabi jugaba en desventaja. En categor¨ªas inferiores eso es importante. Mikel era y es un portento f¨ªsico y Xabi iba m¨¢s poco a poco", concluye Pitu.
?Y qu¨¦ piensa Periko Alonso de sus hijos? Piensa, pero no opina u opina poco: "No pensaba que ninguno pudiera llegar, aunque cuando emperaron a jugar en el colegio Corazonistas, de Barcelona, ya apuntaban maneras". Periko siempre ha estado con ambos: "Sigui¨¦ndoles de cerca, pero sin entrometerme. Puedo decir que Xabi est¨¢ m¨¢s rodado y que Mikel est¨¢ empezando. Pero no me gusta hablar de mis hijos".Periko Alonso ha llevado a rajatabla aquello que afirm¨® cuando dimiti¨® como entrenador de la Real Sociedad. "Esto se acab¨®. Nunca volver¨¦ a entrenar a un club de f¨²tbol", asegur¨® en noviembre de 2002. Dicho y hecho. Ni entrena -antes lo hizo en el Eibar- ni habla de sus hijos. Bueno, de uno s¨ª, del tercero, Jon, de 15 a?os, que juega en la ikastola Ekintza. ?sa es la ley. "Cuando Mikel y Xabi estaban en el Antiguoko no me perd¨ªa ning¨²n partido. Fue una ¨¦poca muy bonita. Ahora no me pierdo ning¨²n partido de Jon. A Anoeta voy algunas veces. Fuera nos desplazamos mi mujer y yo en plan escapada. Pero los partidos de Jon no me los pierdo", asegura.
"Est¨¢ claro que a Periko Alonso habr¨ªa que contratarlo como semental futbol¨ªstico", afirma Pitu. En su ¨¦poca coincidi¨® una pl¨¦yade de buenos futbolistas con distinto futuro. Los Alonso, Ugarte (en la Real), Arteta... Pero si algo han repartido por igual Periko y su mujer ha sido el esp¨ªritu competitivo. "Cuando coincidieron en el mismo equipo, los ten¨ªa que poner a ambos en el mismo bando en los entrenamientos porque, si no, saltaban chispas. Como su padre, no pod¨ªan perder jam¨¢s".
Resulta curioso comprobar que quienes les trataron desde ni?os siempre creyereon m¨¢s en las posibilidades de Mikel que en las de Xabi. "Yo siempre he sido un admirador de Mikel y ten¨ªa miedo de que el hecho de no jugar en la Real le derrumbase", afirma Pitu, "porque le pudiera afectar que su hermano m¨¢s joven despuntara antes que ¨¦l". El Athletic tambi¨¦n fich¨® a Mikel, cuando era juvenil, aunque deseaba por igual a Xabi, pero Periko, el padre, decidi¨® que viniera el mayor y que, luego, ya se ver¨ªa. Al final, Mikel volvi¨® a la Real, alegando motivos personales, y la historia acab¨® humanamente mal. Todo aquello m¨¢s pareci¨® un tr¨¢nsito hacia la Real que un destino hacia el Athletic. Un toque de atenci¨®n a los dirigentes donostiarras.
Pero ahora ambos est¨¢n donde quer¨ªan, en su club, y se sustituyen con cierto h¨¢bito. En un equipo tan herm¨¦tico como el de Denoueix -todos saben que son titulares o suplentes-, Mikel se ha convertido en un recambio de su hermano. Le aventaja en edad, en curso universitario (estudia cuarto de Empresariales y Xabi tercero) y en independencia (Mikel vive en un piso y Xabi con la familia), pero no en la jerarqu¨ªa del equipo. Xabi es el medio centro llamado a ser el titular de la selecci¨®n espa?ola y Mikel se abre paso a base de pocos minutos. Pero ninguno pinta nada en casa. Como dice Mikel Alonso, "el ojito derecho de los padres es Jon, el peque?o". Ojo avizor.
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