Espa?a negocia con EE UU el estatuto de sus tropas en el Golfo
168 militares se incorporan a la flotilla espa?ola
Un total de 168 militares espa?oles saldr¨¢n esta ma?ana de la base a¨¦rea de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid) en un Boeing 707 del Ej¨¦rcito del Aire hacia Yibuti, donde se unir¨¢n a la flotilla que zarp¨® el 19 y el 20 de marzo desde Rota (C¨¢diz). El Ministerio de Defensa est¨¢ negociando con el Comando Central de EE UU, cuyo cuartel general dirige el general Tommy Franks en Qatar, el estatuto que tendr¨¢n las tropas espa?olas cuando lleguen a la zona de conflicto.
El buque de asalto anfibio Galicia, la fragata Reina Sof¨ªa y el petrolero Marqu¨¦s de la Ensenada llegaron ayer a Yibuti, en el estrecho de Bad-el-Mandeb, que une el mar Rojo con el golfo de Ad¨¦n. Hasta all¨ª viajar¨¢n hoy 168 militares, pertenecientes en su mayor¨ªa al Regimiento de Ingenieros de Salamanca, el Batall¨®n de defensa NBQ (Nuclear, Bacteriol¨®gica y Qu¨ªmica) de Valencia y el Escal¨®n M¨¦dico Avanzado Centro del Ej¨¦rcito de Tierra. Les acompa?an dos traductores de ¨¢rabe, as¨ª como especialistas en transmisiones y la plana mayor de la unidad conjunta.
Horas antes de que despegara de Torrej¨®n el B-707 con el personal militar, ten¨ªa previsto hacerlo un avi¨®n Ilyushin, fletado por el Estado Mayor de la Defensa, con 20 para toneladas de ayuda humanitaria para la poblaci¨®n iraqu¨ª -14.000 kilos de raciones de comida, una depuradora de aguas, 30 tiendas de campa?a, mantas y otros art¨ªculos de primera necesidad-, as¨ª como maquinaria y equipos para el contingente espa?ol. En principio, la flotilla debe permanecer en Yibuti unas 48 horas, pero el Ministerio de Defensa no quiso confirmar ayer la fecha de su partida.
La misi¨®n de las tropas espa?olas sigue rodeada de m¨²ltiples inc¨®gnitas. La principal es cu¨¢ndo desembarcar¨¢n en Irak y cu¨¢l ser¨¢ su zona de responsabilidad. ?sta no podr¨¢ estar muy alejada del puerto de Um Qasr, ¨²nica salida de Irak al golfo P¨¦rsico, ya que el principal apoyo del contingente es el buque Galicia.
Las dificultades con que est¨¢ tropezando la campa?a militar anglo-estadounidense y la inestabilidad reinante en el pa¨ªs, incluso en la regi¨®n fronteriza con Kuwait, pueden retrasar la llegada de los soldados espa?oles.
Fuentes militares indicaron que ¨¦stos no cuentan con medios para entrar en combate, por lo que tendr¨¢n que establecerse en una zona previamente pacificada, lo que no significa que la misi¨®n est¨¦ exenta de riesgos. Para garantizar su autoprotecci¨®n, a bordo del Galicia viaja una compa?¨ªa de infantes de Marina.
Antes de llegar a su destino final, la flotilla deber¨ªa realizar una escala intermedia en alguno de los emiratos del Golfo. Esta escala se aprovechar¨ªa para trasladar por v¨ªa a¨¦rea la unidad de apoyo log¨ªstico, de entre 50 y 70 efectivos, la ¨²nica que falta para completar el contingente.
Pero tambi¨¦n est¨¢ pendiente la definici¨®n del estatuto que tendr¨¢n las tropas espa?olas y su relaci¨®n con el mando anglo-estadounidense. El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, asegur¨® el pasado d¨ªa 24 en el Congreso que Espa?a retendr¨¢ en todo momento el pleno control de sus tropas; es decir, que no transferir¨¢ el control operativo al general Fanks.
Este planteamiento choca con la pr¨¢ctica com¨²n en todas las operaciones internacionales (de Bosnia a Afganist¨¢n, pasando por el ?ndico) en las que se cede el control militar, siempre que no se cambie la misi¨®n ni el ¨¢rea de responsabilidad del contingente.
Las fuentes consultadas indicaron que esto resulta mucho m¨¢s necesario en un teatro de guerra, donde nadie puede actuar al margen del mando supremo de las operaciones.
El Ministerio de Defensa est¨¢ negociando con Estados Unidos una f¨®rmula que le permita retener la decisi¨®n ¨²ltima sobre el empleo de las tropas espa?olas y, a la vez, integrarlas con otros medios log¨ªsticos y sanitarios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.