Venus y Ca¨ªn gu¨ªan una exposici¨®n que indaga en la invenci¨®n de la prehistoria
170 pinturas, grabados y objetos arqueol¨®gicos reconstruyen en Burdeos los t¨®picos antiguos
Venus es la diosa griega del amor y, por extensi¨®n, todas las esculturas femeninas paleol¨ªticas cuyas formas abundantes exaltan la fertilidad tambi¨¦n reciben el mismo nombre. Ca¨ªn es el primer hombre nacido de una mujer, el primer campesino, el primer viajero y el primer asesino. Es el constructor del primer pueblo y encarna el acceso del hombre a la responsabilidad. El Museo de Aquitania, en Burdeos, recuerda esas dos figuras para, a trav¨¦s de ellas, revisar tres grandes temas: la invenci¨®n de la prehistoria, la mirada de sabios y artistas sobre los hallazgos arqueol¨®gicos y la recreaci¨®n fantasiosa de la historia antigua. La exposici¨®n se podr¨¢ ver en el Museo de Altamira el pr¨®ximo verano.
M¨¢s de 170 objetos -pinturas, esculturas, grabados y otros procedentes de excavaciones- permiten sumergirse en esas d¨¦cadas del XIX en que los hombres pasamos a tener miles de a?os suplementarios de pasado, el G¨¦nesis dej¨® de servirnos de gu¨ªa cient¨ªfica y los arque¨®logos comprendieron que las ruinas y monumentos del Egipto de los faraones o de la Roma imperial ya no eran las muestras de las primeras manifestaciones de talento creador.
La exposici¨®n permite reconstruir la creaci¨®n de dos figuras que pasan a ser legendarias: la del guerrero cazador y la de la madre joven y bella de la edad del reno, a veces secuestrada en una canoa, como en una tela de Jamin; en otras ocasiones, el idilio es apacible, tal y como lo imagina Alfred Henri Berthoud, o a veces la mujer es el objeto en disputa entre dos machos: as¨ª lo ve L¨¦on Maxime Faivre en L'envahisseur. La novela de A?n¨¦ Rosny La guerre du feu (1909), de la que se vendieron dos millones de ejemplares y que es ampliamente evocada en Burdeos, contribuy¨® a la creaci¨®n de un imaginario colectivo prehist¨®rico.
Para el profesor Philippe Dagen, "se ha constituido un nuevo G¨¦nesis. Ad¨¢n y Eva ya no son la primera pareja pues ha pasado a serlo la formada por Ca¨ªn y Venus, el primer asesino y la primera enamorada. En ellos se encarnan dos principios antagonistas y complementarios".
El escultor Emmanuel Fr¨¦miet, en 1959, quiso dar una primera imagen de la nueva pareja mostrando en un bronce a un gorila que secuestraba a una mujer. La obra fue rechazada a pesar de que Fr¨¦miet hac¨ªa constar que la mujer era negra y el gorila hembra. En 1887, Fr¨¦miet es famoso y su nueva escultura, ahora s¨ª aceptada, lleva por t¨ªtulo Gorila llev¨¢ndose una mujer.
"Recuerdos fotogr¨¢ficos"
La exposici¨®n se cierra con los "recuerdos fotogr¨¢ficos de los tiempos prehist¨®ricos". Al margen de otras fotos de car¨¢cter t¨ªmidamente pornogr¨¢fico, las m¨¢s interesantes son las surgidas de los "cuadros vivientes" imaginados por el arque¨®logo Adrien de Mortillet que, en 1910, disfraz¨® a 22 personas del universo familiar de los cient¨ªficos para, delante de decorados pintados, hacerlas vivir episodios de la ¨¦poca musteriense, del magdaleniense, neol¨ªtico o del bronce, aunque la mejor imagen sea la de una postal en la que un anciano barbudo y con un taparrabos de piel afila un hacha de piedra sentado delante de una gruta. "Recuerdo de Moustier, de hace 5.000 a?os", reza la leyenda.
Es bien sabido que la Historia se construye siempre desde el presente. De ah¨ª que artistas como el pintor Paul Jamin o el escultor Louis Mascr¨¦ sean incapaces de imaginar a los primeros hombres de otra manera que como "tipos de raza aria", hombres blancos musculosos y desnudos, empe?ados en reproducir antes de que fuesen escritos algunos pasajes b¨ªblicos o de la Il¨ªada. El canon cultural determina tambi¨¦n que, en las pinturas presentadas en Burdeos, el suelo de las cuevas est¨¦ reci¨¦n barrido, que nuestros antepasados fuesen bien lavados y peinados, que alrededor de sus poblados lacustres no hubiese restos humanos o animales, es decir, que la iconograf¨ªa prehist¨®rica que se pone en marcha desde 1870 sea tan esterilizada como la pintura piadosa y entre en contradicci¨®n abierta con la misma ciencia que la inspira, fundada precisamente de esos restos que los pintores y dibujantes ocultan.
[Un tab¨² nos impide imaginarnos como descendientes de hombres negros. Los grabados que acompa?an la edici¨®n de L'homme primitif, de Louis Figuier y publicado en 1870, testimonian, sin embargo, una evoluci¨®n. La primera edici¨®n -5.000 ejemplares vendidos en unas pocas semanas- presenta hombres de "raza aria, es decir, el europeo de nuestros d¨ªas", escribe el autor, pero la segunda, "ilustrada por el estudio de huesos humanos del cementerio prehist¨®rico de Solutr¨¦", aconseja creer y representar en los grabados "el verdadero tipo humano de la ¨¦poca como perteneciente a la raza mongoloide primitiva".
La exposici¨®n permanecer¨¢ en el Museo de Aquitania de Burdeos hasta el 15 de junio. Despu¨¦s podr¨¢ verse en el Museo de Altamira (Santillana del Mar), entre el 1 de julio y el 7 de septiembre, para ser trasladada luego a Quebec.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.