El Alav¨¦s indulta al Mallorca

Al Alav¨¦s no le basta el consuelo de mejorar d¨ªa a d¨ªa, de sentirse superior en algunos partidos o el convencimiento de que mereci¨® ganar. Ha entrado en una fase de la que es dif¨ªcil salir y se le agota el tiempo. En la que un equipo emerge por s¨ª mismo o nadie le presta ni una m¨ªsera ayuda. El Mallorca intent¨® aprovecharse de su situaci¨®n, pero lo quiso gratis. Y el Alav¨¦s ha dejado de regalar partidos. Eso s¨ª, sigue sin ganarlos. Ya suma seis jornadas consecutivas sin un triunfo. Y en esto la f¨®rmula es inversamente proporcional: a menos puntos, m¨¢s nervios.

Al Mallorca le surgi¨® el af¨¢n oportunista. Tiene futbolistas para pedirle algo m¨¢s, pero ganar al Alav¨¦s ha sido tan barato ¨²ltimamente que prefiri¨® esperar a ver qu¨¦ le ca¨ªa. Su ¨²nico entretenimiento fue el de no perder el sitio, que no lo perdi¨®. En lo dem¨¢s result¨® un fiasco. Eto'o y Pandiani malgastaron el domingo tomando el sol, de brazos cruzados.

Del Alav¨¦s se puede decir que jug¨® como un equipo reconocible, lo cual significa mucho. Implica que se pareci¨® al Alav¨¦s de a?os anteriores. No se puede esperar nada espectacular de ¨¦l, pero s¨ª orden, once jugadores conscientes cada uno de su propio papel en el reparto y un partido inc¨®modo para su rival. El Alav¨¦s jug¨® en colectivo y, sin embargo, se percibe el inconfundible toque individual aportado por Pablo y Astudillo desde que han vuelto de sus lesiones. Le falt¨® la puntilla. Aplaz¨® una semana m¨¢s la reacci¨®n y el tiempo apremia.