La batalla de los puentes
La escena al pie del puente sobre el r¨ªo Tigris era de completa desolaci¨®n, con el suelo sembrado de cuerpos de iraqu¨ªes ardiendo. Veh¨ªculos en llamas enviaban columnas de humo negro al cielo. El aire apestaba de tanto olor a quemado. S¨®lo los perros extraviados, olisqueando entre la carne y las llamas, parec¨ªan vivos.
Miles de marines estadounidenses entraron el lunes pasado en la capital iraqu¨ª, despu¨¦s de capturar el puente en un combate de fuego cruzado que dur¨® todo el d¨ªa. Luchando contra una tenaz oposici¨®n, los marines avanzaron cerca de un kil¨®metro y medio en la esquina sureste de la ciudad, logrando una posici¨®n segura y silenciando la mayor¨ªa de la resistencia iraqu¨ª a la ca¨ªda de la noche.
"Te hace tom¨¢rtelo en serio", dijo el capit¨¢n Sal Aguilar, de pie en un campo rodeado de iraqu¨ªes muertos. "Cuando te est¨¢s entrenando, bromeas, no puedes esperar que sea real. Cuando ves la realidad, no quieres volver a verlo jam¨¢s".
Durante la larga batalla por el puente sobre el Tigris, las tropas estadounidenses e iraqu¨ªes se dispararon desde cada orilla del r¨ªo, a no m¨¢s de 90 metros de distancia. Los iraqu¨ªes hab¨ªan intentado volar el puente, pero los estadounidenses los frenaron y repararon los da?os. Un d¨ªa antes, el domingo pasado, los iraqu¨ªes hab¨ªan sacado minas antitanques y las hab¨ªan echado en la carretera. Los norteamericanos retiraron la mayor¨ªa.
Fuertes combates
Tanques y transportes militares empezaron a cruzar el puente el lunes a media ma?ana, incluso cuando los marines libraban a¨²n fuertes combates a un kil¨®metro y medio de distancia.
La batalla por el puente sobre el Tigris empez¨® la noche del domingo y continu¨® hasta la tarde del lunes. Durante todo el d¨ªa, el sonido de ametralladoras y fuego de artiller¨ªa reson¨® desde el ¨¢rea del puente. Por la tarde, los oficiales de los marines dijeron que hab¨ªan tomado el aer¨®dromo de Al Rashid y un colegio militar justo encima del puente. Los civiles iraqu¨ªes parec¨ªan haber abandonado el ¨¢rea.
Los marines parec¨ªan estar enfrent¨¢ndose a una combinaci¨®n de iraqu¨ªes: algunos de la Guardia Republicana, mientras otros eran granjeros aparentemente reclutados. El lunes, por ejemplo, un miembro del espionaje militar de EE UU dijo que los marines hab¨ªan descubierto recientemente hasta cinco soldados de una unidad aislada que hab¨ªan sido disparados por su propio bando. A pesar de la intensidad y duraci¨®n de los combates de fuego del lunes, algunos marines calificaron la resistencia iraqu¨ª de dura pero descoordinada, m¨¢s parecida a una guerra de guerrillas.
Contra la valla hab¨ªa pilas de botas negras y de viejos uniformes militares, en apariencia descartados por los desertores. Hab¨ªa un trozo de papel, volando que conten¨ªa una oraci¨®n escrita a mano. "Oh, Dios, creador de todas las cosas en el mundo, por favor, venda todas mis heridas".
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