El mito Tarradellas, en una exposici¨®n
El CCCB muestra la larga y agitada trayectoria del presidente de la Generalitat con documentos de su archivo
Tenaz e irreductible adversario de Josep Tarradellas, el ex senador Josep Benet sostiene en un libro de reciente publicaci¨®n que uno de los hechos m¨¢s asombrosos acaecidos en Catalu?a tras la muerte de Franco fue la creaci¨®n del mito Tarradellas. Raz¨®n no le falta en este punto. Los avatares de la larga vida pol¨ªtica de Tarradellas dan para construir un mito. Y eso es, justamente, lo que puede verse en la exposici¨®n Tarradellas o la reivindicaci¨®n de la memoria, inaugurada ayer en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) por la infanta Cristina, acompa?ada de Jordi Pujol.
El elemento b¨¢sico para construir este mito es que Tarradellas fue elegido presidente de la Generalitat el 7 de agosto de 1954, en M¨¦xico, por los miembros del Parlamento catal¨¢n que estaban en el exilio. Pues bien, en esta exposici¨®n se puede ver y leer el acta de esta sesi¨®n. Y tambi¨¦n puede leerse el consiguiente decreto de proclamaci¨®n de Tarradellas firmado el 16 de agosto de 1954 por Josep Irla en su calidad de presidente en funciones.
Estos documentos hist¨®ricos que ahora se muestran al p¨²blico forman parte del archivo Tarradellas, que est¨¢ depositado en el monasterio de Poblet. Cuida de ¨¦l un patronato presidido por el abad, Josep Alegre, y en ¨¦l figura uno de los tarradellistas m¨¢s destacados: el ex rector de la Universidad de Barcelona Josep Bricall.
La exposici¨®n, que ha sido patrocinada por la Diputaci¨®n de Barcelona, muestra una muy interesante selecci¨®n de documentos de este archivo. Como se?al¨® el director del CCCB, Josep Ramoneda, al presentarla, la lectura de los documentos es uno de sus aspectos m¨¢s interesantes. Entre otros cabe citar, por ejemplo, una carta de Llu¨ªs Companys al ex ministro del Gobierno de la Rep¨²blica y dirigente del PSOE Indalecio Prieto, fechada en Par¨ªs el 14 de junio de 1939, en la que el presidente de la Generalitat le expone, junto a otras cosas, su decisi¨®n de permanecer en Francia porque su hijo se halla ingresado en una maison de sant¨¦, y que no piensa trasladarse a M¨¦xico, como estaban haciendo otros dirigentes republicanos exiliados, pese a la situaci¨®n internacional preb¨¦lica. Esto, tras la ocupaci¨®n de Francia por el ej¨¦rcito alem¨¢n, acab¨® resultando fatal para Companys.
Otro documento que se muestra es el informe del general Casinello sobre la entrevista que mantuvo en Francia con Tarradellas en noviembre de 1976 para sondearlo en nombre del Gobierno de Adolfo Su¨¢rez. El contenido de este informe ha sido relatado en diversos libros, pero el visitante de la exposici¨®n podr¨¢ leerlo ¨ªntegro, con el sello de "secreto" y las anotaciones a mano hechas y firmadas por el entonces vicepresidente del Gobierno Alfonso Osorio, a quien iba dirigido.
La lectura de este documento y la de otro elaborado por uno de los hombres de Osorio, Manuel Ort¨ªnez, deja claro que el punto que el Gobierno de Su¨¢rez quer¨ªa conocer era la predisposici¨®n de Tarradellas a aceptar la monarqu¨ªa de Juan Carlos y a no cuestionar al ej¨¦rcito ni la unidad de Espa?a. Los tres elementos que luego, instalado ya Tarradellas en la plaza de Sant Jaume, hicieron de ¨¦l una figura entusi¨¢sticamente ponderada incluso por destacados franquistas.
El mito de Tarradellas se basa tambi¨¦n en que su larga vida pol¨ªtica abarca el advenimiento de la Rep¨²blica, la guerra civil, los 38 a?os de exilio y la reinstauraci¨®n de la Generalitat. La exposici¨®n, de la que ha sido comisario Jordi Casasas, ofrece interesantes aproximaciones a tan extenso periodo. Puede verse una pel¨ªcula sobre los atroces bombardeos de Barcelona en 1938. Puede o¨ªrse la voz del presidente Francesc Maci¨¤ proclamando la rep¨²blica catalana el 14 de abril de 1931. Se puede o¨ªr y ver el "Ciutadans de Catalunya, ja s¨®c aqu¨ª" que Tarradellas pronunci¨® el d¨ªa de su retorno, el 23 de octubre de 1977, desde el balc¨®n del Palau de la Generalitat.
La exposici¨®n incluye una serie de entrevistas en formato de televisi¨®n con Tarradellas y dirigentes pol¨ªticos de los ¨²ltimos 30 a?os. Todo tiene un aire muy hagiogr¨¢fico, pero hay elementos sorprendentes, como la confesi¨®n del l¨ªder socialista Joan Revent¨®s de que hizo la campa?a electoral de 1980 totalmente convencido de que no las ganar¨ªa y, por tanto, no ser¨ªa el sucesor de Josep Tarradellas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.