Chirac reacciona con cautela ante la r¨¢pida ca¨ªda de Sadam

El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, utiliz¨® ayer una simple nota para expresar su satisfacci¨®n por la ca¨ªda de Sadam Husein. Ninguna declaraci¨®n personal, lo cual, sumado a la tardanza en emitir el comunicado -un d¨ªa despu¨¦s de la entrada de los norteamericanos en Bagdad-, certifican su reserva e incomodidad ante la situaci¨®n. Mientras, en el seno de la derecha crecen el n¨²mero y la importancia de los que, sin criticar frontalmente al presidente, apuntan hacia el ministro de Exteriores, Dominique de Villepin, como culpable de dar malos consejos a su jefe.

En el comunicado, Chirac renov¨® el deseo de que Irak recobre "su plena soberan¨ªa", con "la legitimidad dada por Naciones Unidas". El primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, remach¨® en el Senado que las estrategias para el futuro de Irak "deben definirse en la ONU". Oficialmente, Francia sigue sin aceptar la tutela norteamericana sobre Irak e insiste en la intervenci¨®n de un consejo de potencias, en el momento en que EE UU comienza a decidir sobre la administraci¨®n y reconstrucci¨®n del pa¨ªs.

Los cautelosos pasos de los dirigentes franceses no permiten entrever en qu¨¦ piensan apoyarse para sostener una nueva batalla legitimista. Alineados junto con alemanes y rusos, se han visto imposibilitados de convertir el no a la guerra en una alternativa pol¨ªtica cre¨ªble frente a la invasi¨®n militar. Por eso, m¨¢s all¨¢ de celebrar "como todas las democracias" la ca¨ªda de la dictadura -palabras atribuidas a Chirac en la nota-, habr¨¢ que esperar al encuentro de hoy en San Petersburgo con el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der.

Los tres quieren que Washington les escuche, pero es complejo oponerse a la guerra preventiva y a la gesti¨®n unilateral del mundo sin tensar a¨²n m¨¢s la cuerda. Bush y Chirac no se hablan desde el 7 de febrero, lo que da idea de la frialdad -si no hostilidad- de sus relaciones. La situaci¨®n es distinta con el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, que habl¨® con Chirac el mi¨¦rcoles por la noche. De Villepin, por su parte, visitar¨¢ hoy a la ministra de Exteriores espa?ola, Ana Palacio, en Madrid.

El ex primer ministro y presidente del partido en el poder (UMP), Alain Jupp¨¦, sali¨® al quite de las cr¨ªticas diciendo: "No tenemos nada que lamentar".