Paradoja del sue?o americano

Jimmy Santiago Baca (Nuevo M¨¦xico, 1959), analfabeto hasta los veinte a?os, a continuaci¨®n poeta autodidacta galardonado con premios diversos, cuenta su vida en este libro. Su infancia y adolescencia de chicano abandonado por sus padres fueron un periplo de reformatorios y de intentos de desarrollar una profesi¨®n decente. A los veinte a?os fue condenado por tr¨¢fico de estupefacientes: en la c¨¢rcel aprendi¨® a dar rienda suelta a su furia. Pero recibe una carta de un desconocido que ha elegido su nombre de una lista de presos que no ten¨ªan familia y no recib¨ªan correspondencia. Para mitigar el aburrimiento, Jimmy aprende a leer. Despu¨¦s descubre la poes¨ªa. La palabra los salva: al salir en libertad sus versos agridulces, como letras de baladas rockeras, le dar¨¢n un lugar de respeto.

La peripecia de Baca es singular, pero En suelo firme es una convencional ensalada de g¨¦neros: la novela del camino, la del mundillo narco y su guerra contra la DEA, el largo y tantas veces visto y o¨ªdo relato carcelario. En el intento de erigir un alegato contra las aristas salvajes de la sociedad estadounidense, Baca acaba por abonar su mito fundacional: el del hombre hecho a s¨ª mismo. Con lo cual su novela obra el efecto contrario del que parece pretender: suscribe la ficci¨®n del h¨¦roe, del hombre mod¨¦lico, del indomable cuyo coraz¨®n vence todas las injusticias. Curiosa inversi¨®n: en los ¨²ltimos tiempos son muchos los libros cuya materia hubiera podido dar excelentes reportajes, pero acaban en obras mediocres. El periodismo serio, de argumentada y sostenida denuncia, desaparece de la escena, y la narrativa que glorifica la individualidad triunfante se queda con todo. En tal vampirismo del g¨¦nero narrativo se cifra una parte del esp¨ªritu est¨¦tico y moral de estos tiempos. En el caso de En suelo firme vale una ulterior consideraci¨®n: si este libro y el s¨ªmbolo que representa hubieran tenido lugar en otro pa¨ªs, dif¨ªcilmente habr¨ªan traspasado sus fronteras. Pero sucedi¨® en Estados Unidos y se da por sentado su inter¨¦s universal.