Tareas para el nuevo presidente argentino
Duhalde lega mejoras econ¨®micas, pero deja sin resolver graves problemas monetarios y fiscales
El presidente Duhalde asumi¨® el poder en medio de una de las peores crisis pol¨ªticas, sociales y econ¨®micas de su pa¨ªs. La econom¨ªa argentina, la tercera de Latinoam¨¦rica, llevaba tres a?os y medio de recesi¨®n. El PIB se hab¨ªa contra¨ªdo el 4,4% en 2001, que finaliz¨® con la congelaci¨®n de dep¨®sitos (corralito) y la suspensi¨®n de pagos. En 2002, que comenz¨® con una devaluaci¨®n descontrolada del peso, la ca¨ªda alcanz¨® el 10,9% por el fuerte derrumbe de la actividad en el primer trimestre. A partir del segundo, el nuevo ministro de Econom¨ªa, Roberto Lavagna, impuso una disciplina fiscal y monetaria que estabiliz¨® la devaluaci¨®n.
Con un horizonte m¨¢s previsible, la econom¨ªa comenz¨® a recuperar muy levemente. En la reuni¨®n semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que se celebra este fin de semana en Washington, Lavagna destacar¨¢ que el PIB creci¨® el 4,9% en el primer trimestre de 2003. ?l espera que Argentina se expanda este a?o el 4,5%, mientras que el FMI elev¨® su pron¨®stico del 1% al 3%.
El ministro Lavagna espera que Argentina se expanda en 2003 un 4,5%, y el FMI ha elevado su pron¨®stico de crecimiento del 1% al 3%
El futuro jefe de Estado, que gobernar¨¢ hasta 2007, deber¨¢ comenzar la negociaci¨®n formal con los acreedores de la deuda externa
Sustituci¨®n de importaciones
La industria est¨¢ recuper¨¢ndose por primera vez desde 1997, porque la devaluaci¨®n -que asciende al 66% desde enero de 2002- posibilit¨® la sustituci¨®n de las encarecidas importaciones por productos nacionales, en especial en los sectores textil y metal¨²rgico. Creci¨® el 10% en el primer trimestre de 2003. En los primeros dos meses del a?o mejor¨® el 32% la producci¨®n de cemento ante la moderada alza de la construcci¨®n. Tambi¨¦n aument¨® el consumo de servicios p¨²blicos, lo que no acontec¨ªa desde octubre de 2001. Las exportaciones, que ganaron competitividad por la devaluaci¨®n, se incrementaron el 4%. La industria del turismo aprovech¨® la llegada de extranjeros atra¨ªdos por precios baratos, mientras que los argentinos que todav¨ªa pueden veranear pasearon por su pa¨ªs.
La depreciaci¨®n del peso, como contrapartida, elev¨® la inflaci¨®n al 41% en 2002, despu¨¦s de diez a?os de estabilidad. La canasta familiar b¨¢sica se encareci¨® el 75%. Mientras tanto, los salarios p¨²blicos se mantuvieron. Las empresas fueron obligadas por el Gobierno a elevarlos en 48 euros. Muchas incumplieron porque cuentan con empleados en negro o carecen de recursos para hacerlo.
El paro lleg¨® al 21% en mayo y baj¨® al 18% en octubre, s¨®lo gracias a la creaci¨®n del Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupados. Unos dos millones de argentinos reciben este subsidio de 48 euros a cambio de cuatro horas de tareas comunitarias, aunque s¨®lo dos de cada tres beneficiados las cumplen. El c¨®ctel de ca¨ªda del poder adquisitivo y subida del paro result¨® en las im¨¢genes del hambre que recorrieron los televisores de todo el mundo. El ¨ªndice de pobreza salt¨® del 40% al 57% de la poblaci¨®n, lo que supone 20 millones de personas.
La estampida de los precios mejor¨® la recaudaci¨®n del IVA. Tambi¨¦n se incrementaron los ingresos fiscales por la creaci¨®n de un impuesto a la exportaci¨®n. De ah¨ª que se haya cumplido en el primer trimestre del a?o la meta de super¨¢vit fiscal primario (antes del pago de deuda) que le impuso el FMI en el demorado acuerdo de enero pasado. No obstante, un informe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) alerta que los ingresos fiscales pueden subir menos de lo previsto en el resto del a?o, porque la inflaci¨®n sube menos que lo esperado -el Gobierno rebaj¨® su pron¨®stico del 22% al 14%- y el peso est¨¢ apreci¨¢ndose, lo que afecta la recaudaci¨®n del tributo a la exportaci¨®n.
Las provincias tambi¨¦n lograron sus cuentas fiscales, aunque levemente. Lo suficiente para dejar de emitir bonos para pagar a sus empleados y proveedores. En Argentina circulan, como si fueran monedas, unos t¨ªtulos nacionales y provinciales por 2.390 millones de euros. El Gobierno envi¨® al Congreso una ley para comenzar a rescatarlos al precio de mercado. Algunos cotizan al 100% del nominal, pero otros s¨®lo a la mitad.
El Gobierno de Duhalde ha postergado muchas decisiones esenciales para la econom¨ªa, que deber¨¢ adoptar su sucesor. El nuevo presidente deber¨¢ definir un r¨¦gimen monetario y cambiario. Todos los candidatos prometen sostener el actual tipo de cambio flotante. Hasta el ex presidente Carlos Menem descart¨® su idea de dolarizar. El plan de emisi¨®n monetaria s¨®lo podr¨¢ resolverse una vez que la Corte Suprema de Justicia falle sobre la congelaci¨®n y pesificaci¨®n de los dep¨®sitos a plazo en d¨®lares, que dispuso Duhalde.
El Gobierno de transici¨®n elimin¨® el corralito sobre las cuentas a la vista y est¨¢ ofreciendo a los ahorradores una salida voluntaria al corral¨®n sobre los dep¨®sitos a plazo mediante efectivo y t¨ªtulos p¨²blicos, muchos esperan que la sentencia de la Corte los recompense mejor.
Prioridades en la agenda
El futuro jefe de Estado, que gobernar¨¢ hasta 2007, deber¨¢ comenzar la negociaci¨®n formal con los acreedores de la deuda externa.Tambi¨¦n tendr¨¢ que solucionar la situaci¨®n de las empresas privatizadas, cuyas tarifas congel¨® Duhalde hace 16 meses y que sufren el peso de millonarios pasivos en d¨®lares. Un aumento de los precios no s¨®lo resultar¨¢ impopular, sino que generar¨¢ inflaci¨®n.
Otra medida demorada por Duhalde consiste en compensar a los bancos por la pesificaci¨®n que impuls¨® de los cr¨¦ditos en d¨®lares. S¨®lo despu¨¦s podr¨¢ iniciarse el camino de la normalizaci¨®n del sistema financiero y el renacimiento del cr¨¦dito.
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