Guepardo
El misil Tomahawk tiene la precisi¨®n de un guepardo de acero. Cuando el guepardo caza, tambi¨¦n parece que vuela. La cola le sirve de tim¨®n para no perder el equilibrio en el aire y con ella se acomoda el¨¢sticamente a los sucesivos quiebros que realiza el ant¨ªlope durante la huida. La mismas fintas dirigidas por l¨¢ser ejecuta el Tomahawk hasta que encuentra y se abate sobre el objetivo. Al final de una persecuci¨®n fulgurante el guepardo le pone la zancadilla al ant¨ªlope y sin perder un segundo le corta la yugular con las garras. El banquete comienza en seguida. El felino ha destruido al ant¨ªlope. Por esta sola raz¨®n come primero y elige el plato de fundamento. Para ¨¦l ser¨¢ el muslo, el solomillo y las chuletas, aunque el guepardo deber¨¢ compartir el banquete con los tigres y leones si se acercan a la mesa. Cuando los felinos ya se han hartado con las mejores tajadas, el resto de la presa es abandonado a la voracidad de los c¨¢nidos. Con sus poderosas mand¨ªbulas las hienas son capaces de quebrantar los huesos m¨¢s duros, pero antes se adentran directamente con mucha risa en las entra?as blandas de la v¨ªctima hasta donde lleguen sus fauces impuras, mientras en una rama de la acacia esperan su turno las aves carro?eras. El orden de los comensales sigue una cadena natural, seg¨²n se ve en el National Geografic. Los buitres poseen el pico adecuado para extraer los peque?os residuos de carne que han quedado pegados a las coyunturas, pero a veces se encuentran sin competencia ante un animal descompuesto. Si tienen el cuello pelado es para que no molesten las plumas al sumergirlo en sus entra?as. Por lo dem¨¢s, el guepardo es un excelente padre de familia. Despu¨¦s del fest¨ªn retoza con sus hijos en la pradera; les lame las orejas, los ara?a dulcemente para que aprendan a manejar la zarpa el d¨ªa de ma?ana, mientras ellos le limpian a su progenitor con la lengua los vestigios de sangre que aun le quedan en los bigotes. Todo Irak es ahora un ant¨ªlope descuartizado. La reconstrucci¨®n que va a abatirse sobre el pa¨ªs destruido deber¨ªa explicarse seg¨²n la etolog¨ªa, que estudia las costumbres de los animales. ?Sab¨ªa usted que algunos buitres llevan en el cuello pelado corbatas de seda pura? ?Sab¨ªa que algunas hienas hacen proyectos sobre nuestra felicidad con un zumo de frutas en la mano tumbadas al sol alrededor de las piscinas? Despu¨¦s de la ca¨ªda de Bagdad los reporteros podr¨ªan realizar un safari fotogr¨¢fico en los hoteles de Kuwait para National Geografic.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.