Los esp¨ªas de la atm¨®sfera
Cient¨ªficos andaluces examinan m¨²ltiples evidencias del cambio clim¨¢tico
Los cient¨ªficos se muestran convencidos de las graves alteraciones que estamos causando en la atm¨®sfera y que son las responsables de la destrucci¨®n de la capa de ozono y del cambio clim¨¢tico. Sobre ambas cuestiones trabajan diferentes especialistas en Andaluc¨ªa, que han reunido ya suficientes evidencias de estos problemas ambientales a escala regional, a¨²n cuando todav¨ªa se manejen m¨¢s incertidumbres que certezas a cuenta del impacto real que estas alteraciones podr¨ªan ocasionar.
En la Estaci¨®n de Sondeos Atmosf¨¦ricos que el Instituto Nacional de T¨¦cnica Aeroespacial mantiene en el t¨¦rmino de Mazag¨®n (Huelva), se viene examinando el contenido total de ozono atmosf¨¦rico desde 1980. Los an¨¢lisis muestran c¨®mo los valores m¨¢s altos de ozono se registraron, durante la primavera, en la d¨¦cada de los ochenta, circunstancia que volvi¨® a repetirse en 1998. Los valores m¨ªnimos de esta capa protectora aparecen en los meses de oto?o, apreci¨¢ndose una disminuci¨®n progresiva del contenido total de ozono, en esa ¨¦poca del a?o, a lo largo del tiempo.
En ning¨²n caso el grosor medio de la capa de ozono se acerca a los niveles considerados cr¨ªticos, ya que en todos los casos se superan las 200 unidades Dobson, pero s¨ª que se aprecia una progresiva p¨¦rdida de este gas cuya principal virtud estriba en su capacidad para filtrar las radiaciones ultravioletas y, en particular, la de tipo B (UV-B), potencialmente cancer¨ªgenas. En concreto, precisan los investigadores de este centro, "la tendencia para todo el periodo de observaciones (1980-2001) presenta una disminuci¨®n promedio del 0,35 % anual, aunque en los ¨²ltimos a?os el contenido de ozono aparece m¨¢s estable".
Como conclusi¨®n, Benito de la Morena, responsable de la Estaci¨®n de Sondeos Atmosf¨¦ricos, asegura que "el deterioro de la capa de ozono e incremento de las radiaciones ultravioleta B sobre Andaluc¨ªa no es alarmante a corto plazo, pero se torna mucho m¨¢s preocupante si pensamos en generaciones futuras".
Id¨¦ntica inquietud manifiestan otros especialistas. Seg¨²n las ¨²ltimas previsiones del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Clim¨¢tico (IPPC), en el sur de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica podr¨ªa registrarse, en el horizonte de 2080, un aumento medio de las temperaturas que oscilar¨ªa entre los 1,7 ?C, en el mejor de los casos, y los 5,8 ?C, en el peor. En lo que se refiere a las precipitaciones, a¨²n no se sabe con certeza si, en el ¨¢rea mediterr¨¢nea, tender¨¢n a aumentar o disminuir, pero una de las hip¨®tesis m¨¢s duras del IPPC establece, para la zona andaluza, aumentos del 12 % en invierno, y disminuciones del 13 % (primavera), 30 % (verano) y 20 % (oto?o), igualmente tomando como referencia el a?o 2080.
A juicio de Mariano Corzo, ge¨®grafo y miembro del Grupo de Investigaci¨®n sobre Estructura y Sistemas Territoriales de la Universidad de Sevilla, "en Andaluc¨ªa, y partir de los datos obtenidos mediante estaciones meteorol¨®gicas, se ha identificado, a lo largo del ¨²ltimo siglo, un aumento medio de las temperaturas en 1 ?C, y este dato, unido al tambi¨¦n constatado de los intensos y largos periodos de sequ¨ªa de los a?os 80 y 90, evidencia que lo que indican los modelos te¨®ricos es m¨¢s que veros¨ªmil y debe tenerse en cuenta".
Los efectos de este fen¨®meno ya se han puesto de manifiesto en algunas zonas, como el macizo de Sierra Nevada, donde los bot¨¢nicos vienen denunciando el deterioro de ecosistemas valiosos. Como explica Gabriel Blanca, catedr¨¢tico de Bot¨¢nica de la Universidad de Granada, "hay un buen n¨²mero de plantas, exclusivas de este macizo, que no pueden adaptarse a los cambios de temperatura y humedad que se vienen registrando, de manera que sus poblaciones han ido decreciendo y refugi¨¢ndose en las zonas m¨¢s altas y umbr¨ªas de la sierra, donde encuentran m¨¢s fr¨ªo". "Sin miedo a exagerar", alerta Blanca, "podr¨ªan desaparecer, a medio plazo, entre 50 y 100 especies vegetales caracter¨ªsticas de este macizo".
Los argumentos de este catedr¨¢tico los corrobora ?ngel Fern¨¢ndez, especialista en climatolog¨ªa del Centro de Investigaci¨®n Forestal (CIF-INIA) del Ministerio de Agricultura, para el que "no puede considerarse una hip¨®tesis reciente el hecho de que el clima est¨¦ induciendo desplazamientos de vegetaci¨®n en Espa?a".
Fern¨¢ndez precisa que son Andaluc¨ªa y Extremadura "las comunidades que parecen poseer las masas forestales con mayor deterioro, si bien todo el ¨¢rea mediterr¨¢nea estar¨ªa ampliamente afectada por este proceso". De acuerdo a las previsiones de cambio clim¨¢tico que maneja el IPPC, aseguran los expertos del CIF-INIA, las dehesas de encinas y alcornoques sufrir¨ªan, en ambas regiones, una profunda transformaci¨®n, ya que ambas especies se ir¨ªan retirando del sur, manteni¨¦ndose ¨²nicamente en zonas monta?osas donde las caracter¨ªsticas del suelo lo permitieran.
La memoria helada
Datos que los expertos consideran "provisionales" indican que en Andaluc¨ªa las temperaturas han aumentado alrededor de 0,4?C y las precipitaciones han disminuido en un 10 %, comparando los valores del periodo 1980-1999 con los de 1900-1979. De esta manera, precisa ?ngel Fern¨¢ndez, "se est¨¢ cumpliendo un aumento de 0,2?C por d¨¦cada, mientras que las precipitaciones mantienen la tendencia a la baja con una lenta recuperaci¨®n". La disminuci¨®n de las lluvias se aprecia, sobre todo, en Ja¨¦n (-16%), Granada (-14%) y Sevilla (-12%), mientras que los incrementos de temperatura son m¨¢s evidentes en Granada (+0,6?C), Ja¨¦n, Huelva y Sevilla (+0,5?C).
Examinando los datos que se manejan a escala planetaria, "la velocidad de calentamiento de la Tierra parece superar lo conocido en los ¨²ltimos diez mil a?os".
Tratando de confirmar este temor, cient¨ªficos de cuatro universidades espa?olas trabajan en el an¨¢lisis de los cambios que se han producido en el clima regional justamente en ese dilatado periodo de diez mil a?os. Tan amplio registro es el que facilita el hielo f¨®sil acumulado bajo el Corral del Veleta, en Sierra Nevada. De este material, conocido como permafrost, es la primera vez que se obtienen muestras del mismo en las cordilleras b¨¦ticas, por lo que se ha convertido en el yacimiento de hielo f¨®sil m¨¢s meridional del continente.
Aunque s¨®lo se trata de una hip¨®tesis, los especialistas consideran que podr¨ªa estar manifest¨¢ndose un aumento de la temperatura media o bien que, a¨²n manteni¨¦ndose la temperatura, hayan disminuido las precipitaciones. Tambi¨¦n es posible que ambas alteraciones se den al mismo tiempo, porque lo que s¨ª resulta evidente es que el volumen de nieve que se acumula en este macizo no ha dejado de disminuir.
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