El Valencia recupera su orgullo

El Valencia recuper¨® el orgullo para espantar la crisis y las adversidades. Ese mismo orgullo que el a?o pasado le hizo campe¨®n de Liga le sirvi¨® esta vez para superar a Osasuna pese a actuar todo el encuentro con un hombre menos. Bien, eso y que Aimar, con el partido roto y en posici¨®n m¨¢s retrasada, dict¨® una lecci¨®n de f¨²tbol. Tambi¨¦n porque Osasuna lo perdon¨® todo unas veces y en otras Ca?izares estuvo excelso. El m¨¢s generoso con la hinchada local fue Moha, que dispar¨® fuera a ¨²ltima hora cuando ante s¨ª s¨®lo hab¨ªa porter¨ªa.

No hab¨ªa trascurrido ni un minuto cuando el Pipa Gancedo aprovech¨® que el Valencia estrenaba pareja de centrales (Djukic y Marchena) para partirla en dos. El argentino meti¨® un sutil pase de cuchara que romp¨ªa el fuera de juego y dejaba solo a Aloisi ante Ca?izares. Marchena, que ven¨ªa de muy atr¨¢s, se tropez¨®, voluntaria o involuntariamente, y arrastr¨® a Aloisi en la ca¨ªda. El ¨¢rbitro fue muy decidido y se?al¨® penalti y expulsi¨®n. Luego, sin embargo, le entraron las dudas y sac¨® la falta fuera del ¨¢rea tras consultar con su asistente. Esta acci¨®n marcar¨ªa el partido y le dar¨ªa la noche a Marchena, cuya frustraci¨®n, ayer, no tendr¨ªa consuelo. Porque, ?qu¨¦ siente un futbolista cuando lo expulsan en el minuto 1? Toda la semana prepar¨¢ndose para esto.

El Valencia jug¨® picado tras la expulsi¨®n, con esa solidaridad a la que se agarra un equipo cuando se siente maltratado por las circunstancias. Solt¨® unos cuantos latigazos y, de uno de ellos, se puso por delante. El m¨¦rito hay que atribu¨ªrselo sobre todo a S¨¢nchez, que se fue a un par de metros del bander¨ªn de c¨®rner para sacar un centro estupendo. Lo remat¨® Mista, que toc¨® de primeras a gol, con clase. En tiempos de sequ¨ªa, estos dos, S¨¢nchez y Mista, son los que m¨¢s instinto goleador tienen de la plantilla. De largo. A S¨¢nchez, en cambio, la noche le reservaba una mala pasada. Ben¨ªtez lo envi¨® a la ducha (m. 17) para que el joven Navarro reforzara la defensa. El delantero valenciano tiene motivos para sentirse injustamente tratado por los entrenadores, porque su rendimiento no se corresponde con los minutos de juego.

Osasuna elabor¨® con paciencia y abri¨® el campo, como mandan los c¨¢nones cuando uno tiene superioridad num¨¦rica, pensando que tarde o temprano, acabar¨ªa imponi¨¦ndose. Pero tuvo oportunidades de todos los colores y las dilapid¨®. Otro magistral env¨ªo de Gancedo dej¨® solo esta vez a Valdo, jugador de cierta semejanza f¨ªsica con Henry que tembl¨® ante Ca?izares. Con un Albelda inmenso en la recuperaci¨®n, el cuadro de Ben¨ªtez volc¨® todo su f¨²tbol por la izquierda, en la que el genial Aimar se encontr¨® con que Fabio Aurelio hablaba el mismo lenguaje. Con espacios, Aimar es un jugador fascinante: ayer dej¨® fritos con sus cambios de ritmo a los jugadores rojillos. Aguirre tir¨® con todo: fue retirando defensas y dando entrada a delanteros. Pero Osasuna sigui¨® apagado en los ¨²ltimos metros. Lleg¨® con m¨¢s claridad el Valencia, impulsado por la frescura mental de Aimar. El ritmo fue fren¨¦tico y Mestalla, despu¨¦s de mucho tiempo, disfrut¨® del car¨¢cter de su equipo.