CiU y el PSC pactan el cese de Mad¨ª para archivar la investigaci¨®n de las encuestas

La comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria sobre el esc¨¢ndalo de las encuestas podr¨ªa morir hoy, tras la primera comparecencia. De cumplirse el gui¨®n, David Mad¨ª, hombre fuerte del conseller en cap, Artur Mas, y secretario de Comunicaci¨®n del Gobierno de CiU, presentar¨¢ su renuncia y asumir¨¢ las responsabilidades por la manipulaci¨®n de las encuestas. Los socialistas catalanes se dar¨¢n por satisfechos y la comisi¨®n desaparecer¨¢.

La comisi¨®n parlamentaria sobre la manipulaci¨®n de encuestas terminar¨¢ hoy sus sesiones si David Mad¨ª anuncia, como est¨¢ previsto, su dimisi¨®n. Fuentes de la federaci¨®n nacionalista y del Partit dels Socialistes (PSC) est¨¢n de acuerdo en desactivar la investigaci¨®n. Las dos fuerzas pol¨ªticas mayoritarias en Catalu?a quieren evitar a toda costa que las conclusiones a que pueda llegar la comisi¨®n contaminen las campa?as electorales que se avecinan y en las que ambas formaciones tienen mucho que perder.

Socialistas y convergentes quieren evitar que la comisi¨®n se convierta en argumento pol¨ªtico-electoral

El PSC considera "una gran victoria" que Mad¨ª dimita, lo cual justificar¨ªa el punto final de la investigaci¨®n parlamentaria

Los nacionalistas se comprometen a relevar al 'hombre fuerte' de Mas de la Secretar¨ªa de Comunicaci¨®n

El PSC quiere evitar que el alcalde de Barcelona, Joan Clos, sea citado a declarar y que se ponga en tela de juicio la gesti¨®n hasta ahora opaca del Ayuntamiento de la ciudad sobre las encuestas municipales, que como las de la Generalitat, se financian gracias a los fondos p¨²blicos.

El precio para que CiU evite ese nuevo e inc¨®modo frente pol¨ªtico es la destituci¨®n de David Mad¨ª, lo que el PSC considera "una gran victoria". Fuentes socialistas aseguraron ayer que este mensaje ha sido trasladado a la c¨²pula de CiU, que anoche analizaba c¨®mo presentar la decisi¨®n.

Esta posibilidad ya se consider¨® a mediados del pasado mes de marzo. En aquella ocasi¨®n, Mas en conversaci¨®n telef¨®nica con Francesc Vendrell, parlamentario auton¨®mico del PP y brazo derecho en Catalu?a del ministro Josep Piqu¨¦, afirm¨® que la destituci¨®n de Mad¨ª era un hecho.

Sin embargo, un c¨²mulo de circunstancias hizo que se reconsiderara la decisi¨®n. En esa determinaci¨®n pesaron tanto los encendidos discursos contra la guerra de Irak de Ignasi Guardans, parlamentario de CiU en el Congreso,que tanto molestaron al PP, como el hecho de que el cese trascendiera a la opini¨®n p¨²blica a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n -v¨¦ase EL PA?S del pasado 18 de marzo-, lo cual no gust¨® a Mas, decidido "a no seguir los dictados de la prensa", seg¨²n fuentes de la federaci¨®n nacionalista.

La c¨²pula de CiU intent¨® por todos los medios frenar la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria, pero el PP, molesto por los desplantes de sus aliados catalanes en el asunto de Irak y de la propuesta de reforma del Estatut, consider¨® que el sacrificio de Mad¨ª no era suficiente. Pero desde entonces CiU se ha movido.

La proximidad de fechas electorales recomienda prudencia y la federaci¨®n nacionalista ha buscado la complicidad del otro gran partido catal¨¢n, el PSC, para evitrar las sorpresas de consecuencias desagradables que se agazapan tras una comisi¨®n de investigaci¨®n. Sobre todo cuando se trata de la primera en 23 a?os de gobierno que CiU afrontaba en solitario y con unas elecciones municipales y auton¨®micas en puertas.Los socialistas ya negociaron la pasada semana con Converg¨¨ncia i Uni¨® que la primera y hasta ahora ¨²nica comparecencia acordada -la de Mad¨ª- fuera a puerta cerrada, contra el criterio de los tres partidos minoritarios: el PP, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV).

Miquel Iceta, portavoz del PSC, asegur¨® ayer la disposici¨®n de su partido a dar capetazo a la comisi¨®n parlamentaria si Mad¨ª dimite hoy y hay asunci¨®n de responsabilidades pol¨ªticas por parte del Gobierno de CiU. Mientras, el presidente de ICV, Joan Saura, criticaba ayer mismo que CiU y el PSC hayan acordado que la comparecencia "se realice en secreto". Saura agreg¨® que "es incomprensible que el Gobierno catal¨¢n y el principal partido de la oposici¨®n hayan llegado a este acuerdo". Fuentes de este partido explicaron que la formaci¨®n se guarda la carta de llevar a los tribunales al Ejecutivo catal¨¢n por el esc¨¢ndalo si la comisi¨®n de investigaci¨®n se cierra en falso.

El pasado marzo, el Gobierno catal¨¢n suprimi¨® la Direcci¨®n General de Evaluaci¨®n y Estudios, dirigida por Josep Camps, un bar¨®n de Converg¨¨ncia muy querido en el partido. No obstante, la responsabilidad de facto sobre las encuestas del Gobierno catal¨¢n reca¨ªan desde principios de 2000 en Mad¨ª, especialmente en lo que respecta a los bar¨®metros peri¨®dicos, que han sufrido una cascada de "errores", siempre en beneficio de Mas.

El sondeo de julio de 2000 se entreg¨® al Parlament sin las evaluaciones de Artur Mas, Josep Antoni Duran y Josep Piqu¨¦. La calificaci¨®n del l¨ªder de Uni¨® era muy superior a la de Mas, mientras que el dirigente popular le doblaba en grado de conocimiento. En cambio, se entregaron notas de Josep Llu¨ªs Carod (ERC), de Rafael Rib¨® (Iniciativa) y de Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz (PP), por quienes no se pregunt¨® durante el trabajo de campo. Casi la mitad de las preguntas del cuestionario original fueron ocultadas a la C¨¢mara.

En el bar¨®metro siguiente -presentado en enero de 2001- tambi¨¦n hay indicios de manipulaci¨®n y las tablas que se enviaron al Parlament contienen datos falsos. Los principales rivales de Mas -Maragall, Montilla y en aquella ¨¦poca Duran- vieron rebajada su puntuaci¨®n, con lo que se alter¨® el orden de los pol¨ªticos: Maragall, que obtuvo la mejor evaluaci¨®n, apareci¨® empatado con Jordi Pujol, por quien no se preguntaba. La alteraci¨®n exigi¨® cambiar 150 registros en una muestra de 800 personas.