Elliott defiende la visi¨®n atlantista de Espa?a en la nueva Europa

Dice sir John H. Elliott que intenta siempre situar el objeto de su estudio, la historia de Espa?a, "dentro del contexto europeo". No es extra?o, por tanto, que la Universitat de Val¨¨ncia haya reunido en un libro el discurso del hispanista cuando fue investido honoris causa en 1998 y otros trabajos y art¨ªculos bajo el t¨ªtulo gen¨¦rico de Espa?a en Europa. Estudios de historia comparada y la coordinaci¨®n del historiador Rafael Ben¨ªtez.

En esta obra, presentada ayer por el historiador brit¨¢nico, premio Pr¨ªncipe de Asturias, desfilan algunos temas que han guiado la trayectoria del autor de Espa?a imperial o El Conde-Duque de Olivares. Elliott (Reading, 1930) recuerda la excepcionalidad que ha caracterizado a la historiograf¨ªa espa?ola, pero subraya que ya cuando visit¨® Espa?a en los a?os cincuenta observ¨® "ciertas semblanzas en el desarrollo hist¨®rico entre Espa?a y Gran Breta?a". Tambi¨¦n entre los problemas a los que se enfrentaron el Conde-Duque de Olivares y el cardenal Richelieu, por ejemplo.

"Queda mucho por estudiar de la historia de Espa?a; siempre hay tantas posibilidades", apunta. Su mayor inter¨¦s se centra ahora en "dar una dimensi¨®n atl¨¢ntica a la historia de Espa?a"; en estudiar el impacto de la Indias. "Es muy interesante seguir la pista de los ministros, oficiales, cl¨¦rigos, que fueron a las Indias y regresaron; qu¨¦ visi¨®n ten¨ªan y c¨®mo influyeron aqu¨ª", explica.

Las nuevas generaciones

"Me gustar¨ªa que las nuevas generaciones piensen m¨¢s en la dimensi¨®n americana de la historia de Espa?a porque creo que ensanchar¨ªa los horizontes historiogr¨¢ficos de este pa¨ªs". a?ade.

Elliott se declara europe¨ªsta al mismo tiempo que atlantista. Por eso reivindica otra dimensi¨®n que la marcada por "Bruselas y el eje franco-alem¨¢n", que le suscita "muchas dudas". Habla del presente, si bien su especialidad es el pasado, sobre todo el siglo XVII. Pero un historiador "siempre tiene que ser consciente de lo que est¨¢ pasando en el mundo actual", apostilla. "En parte tiene raz¨®n [el secretario de Defensa de EE UU, Donald] Rumsfeld, aunque lo ha dicho de manera brutal, con lo de la vieja Europa", se?ala. "Espa?a y Gran Breta?a, con su tradici¨®n atl¨¢ntica, tienen un papel muy importante en esta nueva Europa para dar otra visi¨®n, m¨¢s mundial", afirma a continuaci¨®n. Estos pa¨ªses y la Europa del Este deben funcionar a modo de "contrapeso para conservar la diversidad, que es la clave del ¨¦xito de la civilizaci¨®n europea".

Elliott no evita ninguna pregunta. Tras medir sus palabras, cree que "al final result¨® necesaria la intervenci¨®n" en Irak, uno de los "peque?os Estados que no son fiables", aunque el especialista en Historia Comparada considera "absurda" la comparaci¨®n entre Husein y Hitler. Pero se le nota mucho m¨¢s c¨®modo y entusiasmado cuando se explica, por ejemplo, c¨®mo Palafox, virrey de M¨¦xico, traslad¨® a la organizaci¨®n pol¨ªtica de su natal Corona de Arag¨®n o c¨®mo equipar¨® a los criollos con los nobles de Arag¨®n.