Guti¨¦rrez Arag¨®n persigue los restos del mundo pasiego en 'La vida que te espera'
El director empieza a rodar en Cantabria una historia de amores prohibidos con crimen
Los montes verdes que rodean Vega de Pas, en Cantabria, son un enjambre de caba?as con teja de piedra y escalinatas en las entradas. Ahora, muchas las venden para el turismo rural, pero a¨²n quedan algunas en manos de los pasiegos, donde ¨¦stos se retiraban para cuidar sus vacas. ?sa es la arquitectura que se resaltar¨¢ en los fotogramas de La vida que te espera, la nueva pel¨ªcula que Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n (Torrelavega, Cantabria, 1942) empieza a rodar el lunes, un drama en el que "las vacas son testigos de una historia de amor prohibido con crimen al fondo", dice.
El director, que se define "medio pasiego y medio cubano, una mezcla imposible", ha decidido perseguir los pasos perdidos de esta etnia de ganaderos, que proviene de los ¨¢rabes y los jud¨ªos, vive una existencia n¨®mada y tiene fama de desconfiada y asceta. La protagonizan Juan Diego; Luis Tosar; Marta Etura, que fue su Dulcinea en El caballero Don Quijote; Clara Lago, la ni?a de El viaje de Carol, y Celso Bugallo, uno de los de la panda de Los lunes al sol. "Los pasiegos viv¨ªan y a¨²n viven de forma distinta: son trashumantes, cambian de lugar buscando pastos nuevos para su ganado, son callados y trabajadores, y sus vacas son como un t¨®tem, se consagran a ellas en cuerpo y alma", afirma.
Por eso, para esta producci¨®n de Tornasol y Continental, se ha puesto cuidado en la selecci¨®n de actores, pero sobre todo se han concentrado mucho en el de las vacas. "?se s¨ª que ha sido dif¨ªcil. Los actores han aprendido a orde?ar, pero elegir la vaca frisona que presencia el crimen ha sido un reto". Al final han seleccionado a Vanessa, una jata ejemplar con pintas blancas y negras. "Es muy buena vaca", certifica el director.
Durante dos meses, el equipo se perder¨¢ a orillas del r¨ªo Pas y en Galicia. "Es una pel¨ªcula que transcurre en la actualidad, pero como es sobre pasiegos y ¨¦stos tienen las mismas costumbres que hace siglos, pues el tiempo es relativo", dice Guti¨¦rrez Arag¨®n, que ya rod¨® por esos valles parte de La mitad del cielo. Tambi¨¦n la define como una obra de "silencio y devoci¨®n paternal, y sobre todo una historia sencilla", dice.
Con eso sabe que no llevar¨¢ masas a las salas. "Yo no hago cine para todos, lo hago para cada uno", aclara este maestro de la sutileza y la magia. "Avis¨¦ a los productores, les dije que es una pel¨ªcula de vacas, pero aceptaron", dice. Es su reto contra el cine que prolifera ahora, "el de engorde", ataca, "el neutro, masificado y empobrecedor".
Y es que Guti¨¦rrez Arag¨®n est¨¢ guerrero y aprovecha la oportunidad de hablar sobre la actualidad antes de perderse en el monte. Empieza por Cuba, un tema que toca muy dentro al director de Cosas que dej¨¦ en La Habana: "La de Fidel es dictadura sin embargo y con embargo". La compara con Bush: "La de Estados Unidos es una dictadura hacia afuera y la de Cuba, para adentro". Remata con el caso espa?ol, donde asegura que ya "hay un divorcio total entre el mundo de la cultura y el Gobierno por la guerra".
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