Ag¨®nica victoria del Madrid

Alberto Herreros, tan imprevisible como genial, dio al Madrid la victoria sobre el Manresa, al que se le escap¨® el triunfo en el ¨²ltimo suspiro. El m¨¦rito del equipo de Javier Imbroda radic¨® en su perseverancia. Cuando parec¨ªa que todo el pescado estaba vendido, que el Manresa ten¨ªa cogida por el cuello la presa, el Madrid se meti¨® en el partido ante la sorpresa del rival y del p¨²blico del pabell¨®n Nou Congost, que no dio cr¨¦dito a la remontada visitante. En un ¨²ltimo minuto fren¨¦tico, el Madrid dio la vuelta al choque merced a un triple de Herreros casi sobre la bocina. Con la de ayer, ya son tres las victorias consecutivas del Madrid, que se convierte en el cuarto conjunto que gana a lo largo de esta temporada en el Nou Congost.

Superado por el trepidante y alocado juego del Manresa, el Madrid persisti¨® en sus defectos, que son muchos tras lo visto en el curso. Ayer tuvo uno muy grave: abus¨® de los lanzamientos desde m¨¢s all¨¢ de la l¨ªnea de los 6,25 metros. El grupo de Imbroda trataba de pegar mordiscos a la desventaja que sufr¨ªa mediante lanzamientos lejanos, pero ¨¦se no era el camino. Parad¨®jicamente, su victoria se produjo gracias a un triple de Herreros, su ¨²nica canasta en el ¨²ltimo cuarto. ?nica, pero providencial para los intereses de su equipo.

El Madrid afront¨® el ¨²ltimo cuarto con una desventaja de cinco puntos (55-50) que creci¨® a medida que transcurr¨ªa el tiempo. Hasta de ocho puntos de ventaja (69-61) lleg¨® a disfrutar el Manresa, que ten¨ªa el partido muy controlado. S¨²bitamente, sin embargo, el conjunto catal¨¢n palideci¨®. En ello tuvieron mucho que ver Tarlac y Mulaomerovic, cuya contribuci¨®n al triunfo madridista fue enorme en el ¨²ltimo cuarto, pues en los tres primeros pasaron inadvertidos.

Antes, el Manresa hab¨ªa sacado mucho jugo del guirigay en el que se convirti¨® el partido con triples por aqu¨ª y por all¨¢. Por un momento, el choque se torn¨® en un concurso de tres puntos que no beneficiaba en nada al Madrid, tan espeso en el lanzamiento como en el ataque est¨¢tico. S¨®lo durante el primer cuarto el equipo de Imbroda jug¨® con cierto criterio. Fue el tiempo de Alston, que tom¨® un gran protagonismo -anot¨® 10 de los 19 puntos de su cuadro- tanto en los tiros como en los rebotes.

Pero el partido dio un vuelco en el segundo cuarto. El Manresa se fue arriba con un baloncesto vibrante que desestabiliz¨® en todos los aspectos al Madrid. Un dato: Alston no obtuvo un solo punto en todo ese tiempo. El equipo de Ricard Casas, con un parcial de 16-2, remont¨® el encuentro para irse al descanso con una ventaja de seis puntos (37-31).

Un Madrid muy apagado, incluso torpe -en el ataque perdi¨® balones a porrillo-, espole¨® al Manresa, que aprovech¨® para sacar petr¨®leo de su trepidante juego y tomar hasta 10 puntos de ventaja. ?sta, sin embargo, se diluy¨® como un azucarillo al final, algo que ocurri¨® por la cabezoner¨ªa del Madrid, que se apunt¨® una victoria tan ag¨®nica como celebrada.