Un siglo pendiente de un hilo
Una exposici¨®n en Sant Andreu conmemora el centenario de la fundaci¨®n de la empresa Fabra & Coats
La marca Fabra & Coats (hoy solamente Coats) va unida al desarrollo de la industria textil catalana, a la pobre vida de un pa¨ªs en posguerra acostumbrado a los remiendos y zurcidos, y m¨¢s recientemente a la reconversi¨®n del sector. Pero sobre todo Fabra & Coats est¨¢ estrechamente ligada al barrio de Sant Andreu de Barcelona. Un barrio que celebra ahora el centenario de la fundaci¨®n de la empresa con una exposici¨®n que abre hoy y podr¨¢ ser visitada hasta el 15 de mayo en el Centro Cultural Can Fabra (calle de Segre, 24-32), donde estuvo la antigua f¨¢brica de hilos de la compa?¨ªa.
"Recuerdo haber ido a buscar alguna vez a mi padre a la f¨¢brica y tenerme que ocultar en alg¨²n portal por la riada de gente que bajaba por la calle de Sant Andreu. Eran los trabajadores de la Pegaso, la Maquinista y de Fabra & Coats, que en ese momento sal¨ªan tambi¨¦n de sus trabajos", evoca Alejandro Gaumot, hoy empleado de Coats. ?l pertenece a la cuarta generaci¨®n de una familia vinculada a esta empresa desde que en 1903 su bisabuelo entr¨® a trabajar en la f¨¢brica de Sant Andreu para realizar los carretes de madera en los que entonces se enrollaban los hilos. "Nuestras vidas, desde entonces, est¨¢n pendientes de un hilo", bromea Gaumot.
La industria lleg¨® a tener 3.000 empleados. Hoy su plantilla es de 225 trabajadores
En realidad, la vinculaci¨®n de la empresa con Sant Andreu es mucho anterior a hace un siglo. La historia arranca en 1839 cuando Ferran Puig Gibert fund¨® una empresa de hilados. Su yerno, Camil Fabra Fontanils se hizo m¨¢s adelante cargo de la misma, a la que se uni¨® Manuel Portabella para formar la Sociedad An¨®nima Fabra y Portabella. M¨¢s tarde, la sociedad se fusionar¨ªa con el grupo brit¨¢nico J & P Coats y constituyeron el 22 de abril de 1903 Hilaturas Fabra & Coats, con un capital social de 30 millones de pesetas de entonces, como figura en la escritura con que se creaba esta empresa y que ahora se expone. Fabra & Coats se constitu¨ªa as¨ª en el primer fabricante espa?ol de hilos para coser, zurcir y bordar, as¨ª como el primer fabricante de redes para pescar, y lleg¨® a tener casi 3.000 empleados. Hoy, Coats est¨¢ controlada por J & P Coats y tiene una plantilla de 225 trabajadores.
M¨¢s all¨¢ de las cifras econ¨®micas, la exposici¨®n quiere servir sobre todo como un reflejo de la vida de una empresa y de sus trabajadores. Una relaci¨®n que vivi¨® momentos dulces, pero tambi¨¦n amargos, como la huelga del sector textil en 1913 para conseguir la reducci¨®n de la jornada laboral de 11 a 9 horas diarias y prohibir el trabajo nocturno a mujeres y ni?os. O m¨¢s recientemente, la huelga de 1982 por la reestructuraci¨®n del sector. "Aun as¨ª recuerdo que de ni?os ¨¦ramos unos privilegiados en el barrio porque pod¨ªamos comprar aceite en el economato o irnos de vacaciones a Mallorca", comenta Gaumot. La exposici¨®n recuerda as¨ª la Casa Cuna que mont¨® la empresa, el servicio m¨¦dico, las instalaciones del Club Deportivo Hilaturas y el parque inmobiliario de 500 casas para los obreros.
Inevitablemente, la vida de la familia Gaumot, como la de otras muchas del barrio, est¨¢ vinculada a Fabra & Coats. Recuerdos que tambi¨¦n se exponen ahora, como el reloj que la empresa le obsequi¨® en la jubilaci¨®n al abuelo despu¨¦s de trabajar all¨ª 53 a?os (entr¨® en la f¨¢brica con s¨®lo nueve a?os), las monedas que regal¨® Alfonso XIII a los trabajadores cuando visit¨® la f¨¢brica de Sant Andreu, o la plancha de litograf¨ªa que utiliz¨® su padre para imprimir en los carretes las marcas de los distintos productos. Los peces, El Abanico, La Golondrina eran algunos de los productos que se identificaban con dibujos para facilitar la compra a modistas y amas de casa analfabetas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.