Los l¨ªderes chi¨ªes esperan congregar hoy a millones de peregrinos en Kerbala
Manifestaci¨®n en Bagdad para protestar por la detenci¨®n de un cl¨¦rigo a manos de EE UU
Por primera vez en m¨¢s de un cuarto de siglo, los chi¨ªes de Irak son libres para peregrinar a Kerbala y rezar ante el sepulcro de Husein, nieto de Mahoma y una de las figuras m¨¢s veneradas por la rama del islam mayoritaria en el pa¨ªs. Se espera que millones de personas se den cita en esa ciudad ma?ana, mi¨¦rcoles, para vivir el momento culminante de la peregrinaci¨®n. Mientras los peregrinos llegaban a Kerbala, cerca de 1.000 personas protestaron ayer en el centro de Bagdad por la detenci¨®n del jeque Mohamed Ferdowsi, un destacado cl¨¦rigo chi¨ª, a manos de las tropas estadounidenses.
"?Es una verg¨¹enza! ?Liberen al jeque!", coreaba la multitud frente al hotel Palestina, donde se alojan la mayor¨ªa de los periodistas extranjeros en Bagdad. El jeque Ferdowsi fue detenido justo en la v¨ªspera de que culminen hoy los 40 d¨ªas de luto en memoria del martirio del imam Husein. El incidente s¨®lo puede desatar las iras de esa comunidad marginada del poder a pesar de constituir un 60% de la poblaci¨®n de Irak.
Ferdowsi es el representante del sepulcro del imam Al¨ª en Rushafa, en la orilla oriental de Bagdad. Al parecer, seg¨²n los datos que figuran en manos de las fuerzas estadounidenses, desde ese cargo el jeque habr¨ªa actuado como un l¨ªder activo a favor del r¨¦gimen de Sadam Husein. La detenci¨®n de Ferdowsi regresaba a la capital iraqu¨ª desde Nayaf, la ciudad que alberga la tumba del imam Al¨ª, yerno de Mahoma y padre de Husein, cuyo sacrificio rememoran estos d¨ªas los chi¨ªes de todo el mundo.
La multitud que se congreg¨® ante el hotel Palestina, donde tambi¨¦n se alojan soldados estadounidenses y nuevos dirigentes iraqu¨ªes, estaba francamente irritada. "Imagine si hemos podido reunir a toda esta gente en s¨®lo media hora, los que podemos ser ma?ana cuando se corra la voz", advert¨ªa uno de los manifestantes. Su vecino dijo que ser¨ªan un mill¨®n. Sin duda exageraba, pero no porque sea imposible -los chi¨ªes suponen entre 14 y 15 de los 24 millones de iraqu¨ªes-, sino porque la mayor¨ªa de los m¨¢s activos estar¨¢n hoy en Kerbala, la ciudad que alberga el sepulcro del imam Husein.
Va a ser la primera vez en m¨¢s de dos d¨¦cadas que los chi¨ªes van a poder conmemorar el martirio de su venerado imam sin las restricciones que les impuso la dictadura. Para empezar, el vac¨ªo de poder que ha seguido a la entrada de las tropas de ocupaci¨®n les ha permitido desplazarse andando hasta Kerbala desde sus lugares de origen, una peregrinaci¨®n que hasta ahora realizaban a hurtadillas y por caminos secundarios. Este a?o, los grupos de peregrinos exhiben orgullosos sus banderas verdes y negras, por el islam y por el luto, mientras recitan poemas religiosos y se golpeaban el pecho.
Los l¨ªderes chi¨ªes esperan que varios millones de personas se congreguen ma?ana en Kerbala, situada a 110 kil¨®metros al sur de Bagdad. "Antes nos met¨ªan en la c¨¢rcel para siempre por hacer esto", declar¨® Alaa al Sarraf, un chi¨ª de Kerbala que se encaram¨® a la azotea de una casa para ver a los peregrinos.
Hace hoy 1.350 a?os, Husein regres¨® a Kufa, la primera ciudad musulmana de Irak, para vengar la muerte de su padre, al que los chi¨ªes consideran el verdadero sucesor de Mahoma. Enga?ado por los mismos que hab¨ªan arrebatado el poder a Al¨ª, muri¨® heroicamente en las cercan¨ªas de Kerbala. La historia de esta traici¨®n ha servido de argumento a los chi¨ªes para cuestionar a todos los gobernantes que se han hecho con el poder en Bagdad, desde los otomanos hasta Sadam Husein. El Gobierno de Irak ha estado siempre en manos de la minor¨ªa sun¨ª que teme la exhibici¨®n de las se?as de identidad de los chi¨ªes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.