Los chipriotas cruzan la 'l¨ªnea verde' por primera vez en 30 a?os
Alegr¨ªa entre las dos comunidades divididas
El Gobierno grecochipriota, el ¨²nico reconocido por la comunidad internacional, consider¨® en un primer momento esta medida como puramente simb¨®lica. Sin embargo, la realidad le desminti¨®: a las pocas horas de permitirse el paso en la frontera en Nicosia, la ¨²ltima capital dividida de Europa, tanto la polic¨ªa del lado griego como del lado turco tuvieron que solicitar refuerzos ante la avalancha de gente. Seg¨²n los datos de las dos zonas, en las primeras ocho horas hab¨ªan cruzado al sur 1.000 turcochipriotas y 550 grecochipriotas al norte.
"He estado esperando durante 29 a?os. Y no puedo esperar ni un minuto m¨¢s", dijo ayer Iakovos Nikitaras, grecochipriota de 48 a?os, mientras aguardaba pacientemente junto a su mujer en un puesto de control turcochipriota al norte de la isla.
La l¨ªnea
verde, patrullada por soldados de los dos lados, separa el norte turcochipriota del sur grecochipriota desde la invasi¨®n del Ej¨¦rcito turco en 1974 para contrarrestar un golpe de Estado grecochipriota auspiciado por Atenas. Turqu¨ªa ocup¨® entonces m¨¢s de un tercio de la isla y en 1983 estableci¨® la llamada Rep¨²blica Turca del Norte de Chipre,que s¨®lo es reconocida internacionalmente por Ankara.
Las negociaciones para la reunificiaci¨®n de la isla y el plan de paz propuesto por Naciones Unidas fracas¨® en marzo por insalvables diferencias entre las dos partes sobre intercambios de tierra y de poblaci¨®n. La parte griega se incorporar¨¢ a la Uni¨®n Europea en mayo de 2004.
Las autoridades grecochipriotas han sido reticentes a la iniciativa de Denktash de permitir el cruce de la frontera por considerar que ese paso legitima de alguna manera al gobierno proturco del norte. Tampoco han fomentado las visitas al norte recordando a la poblaci¨®n que ser¨ªa "impensable" para los chipriotas utilizar pasaportes para trasladarse por su propio pa¨ªs.
Sin embargo, la poblaci¨®n civil decidi¨® hacer caso omiso de estas advertencias. "Lo que estoy haciendo no tiene nada que ver con la pol¨ªtica; s¨®lo quiero visitar mi hogar en la zona ocupada", dijo un grecochipriota. Kemal Yorgancioglu, de 78 a?os, cruz¨® a la parte sur de Nicosia con sus dos hijos por primera vez desde 1974 para visitar a unos viejos amigos grecochipriotas. "Es un d¨ªa hermoso. Nosotros crecimos en este lado. Es la primera vez que cruzo la frontera en 29 a?os", afirm¨®.
Hubo quien tuvo que esperar m¨¢s de tres horas en los puestos de control de la l¨ªnea de separaci¨®n y otros que no tuvieron tanta paciencia. Dos turcochipriotas se descolgaron por la muralla medieval que rodea Nicosia, una ciudad de unos 250.000 habitantes. La zona turca de la isla atraviesa una grave crisis econ¨®mica, con un alto ¨ªndice de desempleo, en comparaci¨®n con la parte griega.
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