La falta de acuerdo deja de nuevo colgado el trazado del AVE

No hubo acuerdo ni en lo que se dijo. La reuni¨®n celebrada ayer en Madrid para decidir el trazado definitivo del AVE a su paso por El Prat acab¨® con un nuevo aplazamiento. El Ministerio de Fomento rechaza soterrar la v¨ªa para cruzar el r¨ªo Llobregat. El Gobierno catal¨¢n y los ayuntamientos lo consideran imprescindible. Las esperanzas de alcanzar un acuerdo son casi nulas. Mientras tanto, Fomento advierte que si la v¨ªa se soterrara, el AVE no podr¨ªa llegar en 2004, algo que ya se considera bastante dif¨ªcil de todos modos.

Fomento asegura que el soterramiento de la v¨ªa costar¨ªa entre 90 y 150 millones de euros. La parte catalana reduce el coste a una cifra no inferior a 5 millones ni superior a 10. A la reuni¨®n celebrada ayer en la sede del Ministerio de Fomento asistieron representantes del Gobierno catal¨¢n, de Fomento y de los ayuntamientos implicados. La nutrida representaci¨®n catalana no fue capaz de convencer al secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, de que la decisi¨®n de soterrar la v¨ªa a su paso por el Llobregat es la mejor. A cambio, todos escenificaron un acuerdo sobre algo que ya estaba pactado: la estaci¨®n estar¨¢ en el n¨²cleo urbano de El Prat de Llobregat. Como concesi¨®n al Ayuntamiento de Barcelona, que pretend¨ªa que estuviera mucho m¨¢s cerca del aeropuerto, se construir¨¢ un people move "directo, independiente y aut¨®nomo" entre la estaci¨®n y las dos terminales. Tambi¨¦n llegar¨¢n a las terminales los trenes de cercan¨ªas y la l¨ªnea 9 del metro, como ya estaba previsto.

"La decisi¨®n de no soterrar el paso de la v¨ªa por el r¨ªo no es pol¨ªtica, sino t¨¦cnica", dijo Benigno Blanco y a?adi¨® que en las pr¨®ximas semanas se producir¨¢ un di¨¢logo que tiene que servir para que la parte catalana entienda que la raz¨®n la tiene el ministerio. Los motivos que impulsan a Fomento a rechazar el soterramiento son econ¨®micos, pero tambi¨¦n medioambientales y constructivos. Blanco agreg¨® que mantiene la fecha de 2004 para la llegada del AVE a Barcelona, pero s¨®lo si se mantiene el proyecto de cruzar el Llobregat con un puente y no de forma soterrada. "Si se cambia el proyecto constructivo habr¨¢ que revisar los plazos", dijo.

A juicio del alcalde de El Prat, Llu¨ªs Tejedor, los plazos son menos importantes que una obra bien hecha y que no hipoteque el futuro de su ciudad. Entre otros motivos, porque las decisiones se pod¨ªan haber tomado antes y no jugar ahora con el tiempo. Tejedor asegur¨® que pedir¨¢ declaraci¨®n de impacto ambiental para la obra, sea cual sea la soluci¨®n adoptada, y que si ¨¦sta es la menos satisfactoria para sus intereses, ser¨¢ mucho m¨¢s riguroso a la hora de las exigencias. Hasta ahora todas las declaraciones de impacto ambiental en la zona del delta del Llobregat han exigido un plazo nunca inferior a dos a?os. "La declaraci¨®n de impacto ambiental no es un instrumento para dirimir desavenencias pol¨ªticas", advirti¨® Blanco, pero reconoci¨® que si las alegaciones son muchas el tiempo para resolverlas ser¨¢ tambi¨¦n largo.