Aznar recuerda a los iraqu¨ªes que el consenso es "fundamental en la transici¨®n a la democracia"
El presidente hace un llamamiento a renunciar al inter¨¦s particular y a unir fuerzas
La era de "la represi¨®n brutal" ha terminado en Irak. Ahora es el momento de construir, de sumar todas las energ¨ªas de los kurdos, ¨¢rabes sunitas, chi¨ªtas o cristianos para reconstruir el pa¨ªs e implantar la democracia. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que lanz¨® ayer este mensaje a un centenar de personalidades del exilio iraqu¨ª reunidos en Madrid para debatir el futuro de su pa¨ªs, ofreci¨®, adem¨¢s, la ayuda de Espa?a y un "humilde consejo". "El consenso", se?al¨® el presidente, "es el valor fundamental de todo proceso de transici¨®n a la democracia".
"Yo soy de los que piensa que la democracia no es un coto privado para algunos pa¨ªses. Es una exigencia de las nuevas generaciones. Pero la democracia no cae del cielo", coment¨® tambi¨¦n el presidente. "La democracia, hay que construirla y, para ello, hay que ceder parcelas del inter¨¦s personal".
Aznar pronunci¨® estas palabras en el sal¨®n de actos de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI), el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores que se ha ofrecido como sede de este encuentro entre iraqu¨ªes, claramente promovido desde el Gobierno, aunque su organizaci¨®n haya quedado en manos privadas. La Fundaci¨®n para el An¨¢lisis y los Estudios Sociales (FAES) y la ONG Humanismo y Democracia, ambas ligadas al PP, patrocinan la conferencia.
La intervenci¨®n inaugural a cargo del presidente tuvo un sentido de celebraci¨®n del fin de una guerra que, seg¨²n dijo Aznar, "ha dejado atr¨¢s un r¨¦gimen de terror responsable de tres guerras y de la desaparici¨®n de m¨¢s de 300.000 iraqu¨ªes". El paso de p¨¢gina, a?adi¨® el presidente, abre la oportunidad de que "la riqueza sea puesta al servicio del pueblo iraqu¨ª con todas sus consecuencias, y no al servicio del d¨¦spota y de su corte de los horrores". "Los iraqu¨ªes deben saber que Espa?a est¨¢ dispuesta a echar una fuerte mano" en ese proceso, "como ya lo est¨¢ haciendo en el terreno de la ayuda humanitaria".
A estas consideraciones, el presidente del Gobierno a?adi¨® dos advertencias de alcance internacional: que los pa¨ªses vecinos de Irak, como el caso de Ir¨¢n, Jordania, Arabia Saud¨ª o Siria, o Turqu¨ªa, deben renunciar a cualquier deseo de intervenir en los asuntos iraqu¨ªes, y, por otra parte, que Israel debe cooperar m¨¢s en el proceso de paz para Oriente Pr¨®ximo.
"La diversidad y pluralidad no deben servir a terceros pa¨ªses para ejercer influencias indeseables. Irak debe seguir siendo un Estado soberano y su integridad territorial y su unidad deben ser respetadas", dijo.
"La consolidaci¨®n de Irak contribuir¨¢ tambi¨¦n a la paz en Oriente Pr¨®ximo, un proceso con el que Espa?a est¨¢ firmemente comprometida. Creemos en que es posible construir un Estado palestino que conviva pac¨ªficamente con el Estado de Israel. Apoyamos la "hoja de ruta"
. Del lado palestino nos llegan estos d¨ªas noticias alentadoras. Esperamos que tambi¨¦n de Israel nos lleguen mensajes de ese tipo", afirm¨® luego.
La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, que tambi¨¦n intervino en la inauguraci¨®n, reiter¨® el objetivo espa?ol con la democracia -"nuestro empe?o es llegar a ver instalado en Irak un Gobierno soberano y representativo", afirm¨®- y mencion¨® el papel "especial" que corresponde a las mujeres en ese proceso.
Los organizadores de las jornadas querr¨ªan que Palacio las clausure el domingo, pero la ministra dudaba todav¨ªa anoche entre hacerlo o viajar a Nueva York para atender una invitaci¨®n del Congreso Jud¨ªo. El presidente del Gobierno participar¨¢ el pr¨®ximo 8 de mayo en Washington en otro acto de ese organismo.
Declaraci¨®n de principios
El centenar de iraqu¨ªes reunidos ayer en Madrid bajo los auspicios del Gobierno espa?ol y el lema de "El futuro de la democracia en Irak" constituye un conglomerado de pol¨ªticos, empresarios o intelectuales con una caracter¨ªstica com¨²n: todos provienen del exilio y en concreto de pa¨ªses como Reino Unido -la mayor¨ªa-, Suecia, Dinamarca, Pa¨ªses Bajos o Espa?a. Un participante reside en los Emiratos ?rabes, otro en L¨ªbano, dos en Francia y otros dos en Turqu¨ªa.
En conjunto, conforman un colectivo de representatividad imprecisa a la hora de intervenir en un debate que en estos mismos momentos se desarrolla en Bagdad bajo la direcci¨®n de Estados Unidos. El representante de Washington, James Gardner, ha convocado, en efecto, una reuni¨®n de seguimiento de la celebrada la semana pasada en Naseriya.
Entre los reunidos en Madrid, hay representantes del Partido Comunista Iraqu¨ª, que dif¨ªcilmente encontrar¨¢ acomodo en el di¨¢logo promovido por los americanos, que es el ¨²nico efectivo. Hay tambi¨¦n nost¨¢lgicos de la monarqu¨ªa depuesta hace d¨¦cadas y representantes de los descendientes de asirios de rito cat¨®lico, junto a delegados del Partido Democr¨¢tico Kurdo (PDK) y alg¨²n miembro del Consejo Nacional Iraqu¨ª muy ligado al empresario iraqu¨ª afincado en EE UU Ahmed Chalabi, bien relacionado con el secretario norteamericano de Defensa, Donald Rumsfeld. Los organizadores reconocen que la proveniencia exclusiva del exilio es una limitaci¨®n, pero destacan como positivo que tambi¨¦n permite que la representaci¨®n chi¨ªta en ese encuentro sea m¨¢s amplia que la se da en los debates realizados en Irak.
La participaci¨®n espa?ola incluir¨¢ intervenciones a puerta cerrada del responsable internacional del PP, Jorge Moragas, del diputado popular Gabriel Cisneros, y del secretario de Estado de Organizaci¨®n Territorial, Gabriel Elorriaga. Pero el objetivo es que sean los iraqu¨ªes quienes debatan y lleguen a acordar una Declaraci¨®n de Madrid, si alcanzan alg¨²n acuerdo.
De lo contrario, el encuentro habr¨¢ servido al menos para que el Gobierno celebre que, como dijo ayer la ministra Ana Palacio, "si la vida pol¨ªtica tiene sinsabores, valen la pena momentos como ¨¦ste". Aunque "el Ejecutivo no ha sido siempre bien comprendido", reconoci¨®, "hace s¨®lo unas semanas se hablaba de liberaci¨®n y hoy el pueblo iraqu¨ª debate aqu¨ª su futuro".
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