"No habr¨¢ un Gobierno islamista en Irak"
Akram al Hakim (Kerbala, 1949), miembro fundador del Consejo Supremo de la Revoluci¨®n Isl¨¢mica Iraqu¨ª, niega rotundamente la posibilidad de que el integrismo religioso se apodere de Irak tras la guerra. "El jefe del Estado no ser¨¢ un l¨ªder religioso, como en Ir¨¢n", afirma. Al Hakim responde as¨ª a la inquietud expresada por EE UU ante el posible ascenso del islamismo y la mayor¨ªa chi¨ª en Irak, a la que representan su partido, junto con el Congreso Nacional Iraqu¨ª, de Ahmed Chalabi, y el partido Al Dawa. Al Hakim, exiliado en Londres, participa este fin de semana en una reuni¨®n de opositores iraqu¨ªes en Madrid.
Pregunta. ?Se parecer¨¢ el futuro Irak al r¨¦gimen islamista de Ir¨¢n, como teme EE UU?
Respuesta. Por lo que yo s¨¦, ni siquiera los grupos isl¨¢micos plantean ahora mismo que haya un Gobierno en manos de los cl¨¦rigos. Estas acusaciones reflejan dos problemas que tienen los americanos. Primero, que Ir¨¢n es para ellos un nudo en la garganta desde hace 20 a?os. Los americanos creen que porque haya una doctrina chi¨ª en Ir¨¢n y otra en Irak, esto puede desembocar en una corriente contra ellos. Pero lo que no saben los americanos es que hay muchas diferencias entre los chi¨ªes de uno y otro sitio. En segundo lugar, a cualquiera que se oponga a ellos lo acusan de ser proiran¨ª. Ante cualquier problema que surge en Irak, los norteamericanos lo achacan a una intervenci¨®n iran¨ª. En Irak la situaci¨®n tiene que ser diferente. Ni la oposici¨®n ni el pueblo admiten un modelo iran¨ª en el que en la cabeza del Estado haya un l¨ªder religioso que tiene concentrado todo el poder. Esto no se plantea en el escenario iraqu¨ª.
P. Entonces ?qu¨¦ papel tendr¨¢ la religi¨®n en Irak?
R. No hay nadie que quiera un Gobierno teocr¨¢tico, pero s¨ª uno que respete la religi¨®n, que permita los cultos y los ritos y que respete la doctrina isl¨¢mica en cuanto al libertinaje, la obscenidad y ese tipo de cosas.
P. ?Qu¨¦ presencia tendr¨¢ Europa?
R. Entre los pa¨ªses europeos hab¨ªa dos tipos. Unos, que hasta el ¨²ltimo momento estuvieron en contra de acabar con el r¨¦gimen de Sadam. EE UU y el pueblo iraqu¨ª ven de forma negativa esta actitud por parte de pa¨ªses como Francia. Otros, como Espa?a, estaban a favor de cambiar el r¨¦gimen, y yo creo que en el futuro van a tener una mayor presencia en Irak. Esto puede abarcar una participaci¨®n a gran escala en la reconstrucci¨®n y tambi¨¦n en los contratos petrol¨ªferos. Tambi¨¦n participar y colaborar con el nuevo Gobierno para que pueda beneficiarse de la experiencia espa?ola en muchos campos.
P. ?Qu¨¦ opina de la reivindicaci¨®n territorial de los kurdos?
R. Los kurdos, al tener un problema muy arraigado, saben concretamente lo que quieren. En los medios no plantean claramente su deseo de un Estado independiente porque saben que ser¨ªa negativo. Pero no cabe duda de que ellos trabajan por un Kurdist¨¢n independiente y aut¨®nomo hasta que llegue el momento propicio para declarar un Estado. Ahora tienen un problema muy grave con EE UU, que quiere un sistema centralizado sin dar cabida a ninguna autonom¨ªa.
P. ?Por qu¨¦ han faltado los representantes chi¨ªes a reuniones organizadas por EE UU en Irak?
R. Hay tres razones. Estos grupos opinan que los que tienen que convocar las reuniones son los iraqu¨ªes y que los americanos deben ser los observadores, y no al rev¨¦s. En segundo lugar, ha habido ya muchas reuniones que han llegado a conclusiones importantes, pero EE UU plantea las reuniones desde cero, sin contar con estos planteamientos previos. Por ¨²ltimo, la representaci¨®n era muy peque?a, mientras que se planteaban objetivos muy grandes. Por eso han fracasado.
P. ?Qui¨¦n controlar¨¢ el petr¨®leo?
R. Todo el mundo est¨¢ de acuerdo en que est¨¦ controlado por el Gobierno iraqu¨ª, que se venda en condiciones de mercado y que sus beneficios reviertan en la poblaci¨®n. Los americanos juegan con dos opciones: privatizar la industria o dejarlo sin zanjar, crear un estado de confusi¨®n. La mayor parte de los opositores est¨¢n contra la privatizaci¨®n.
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