Malos tiempos en Europa
El a?o pasado fue el peor en la creaci¨®n de puestos de trabajo en el ¨²ltimo cuatrienio
El a?o 2002 fue el peor para el empleo en Europa de los ¨²ltimos cuatro a?os. Eso asegura el ¨²ltimo Euro¨ªndice Laboral que compara la situaci¨®n en seis pa¨ªses europeos y elabora por un equipo de investigaci¨®n del IESE para Adecco, empresa que lidera el sector de recursos humanos y empleo temporal en el mundo. Si bien se trata de un an¨¢lisis trimestral, sus autores aprovechan para hacer balance de 365 d¨ªas en los que el empleo fue un cautivo m¨¢s de la mala situaci¨®n econ¨®mica.
En 2002 se crearon 742.000 nuevos empleos, la mayor¨ªa por cuenta ajena, en los seis pa¨ªses analizados por el Euro¨ªndice Adecco
Productividad a la baja, necesidad de aprovechar con m¨¢s eficacia los yacimientos de empleo para las mujeres y una escasa calidad de la formaci¨®n que da lugar al aumento del desempleo juvenil y de larga duraci¨®n. Si hubiera que resumir en tres flashes los principales problemas del mercado laboral espa?ol detectados por el Euro¨ªndice Laboral Adecco, ¨¦stos ser¨ªan los que ocupar¨ªan las primera plazas. As¨ª lo destaca Jos¨¦ Ram¨®n Pin, profesor del IESE y uno de los autores del informe.
Cruzando los datos correspondientes a cuatro variables (tasa de ocupaci¨®n, adaptabilidad del mercado a los cambios en el empleo, productividad y apertura a la incorporaci¨®n de j¨®venes y mujeres), el Eur¨ªndice del ¨²ltimo trimestre de 2002 llega a la conclusi¨®n de que Espa?a experiment¨® un ligero avance respecto al periodo previo (julio-septiembre). Con todo, el informe resalta que, pese a encontrarse en la zona calificada como buena en materia de empleo, contin¨²a "peligrosamente pr¨®ximo a la zona de comportamiento regular".
En conjunto, seg¨²n las cifras extra¨ªdas de los seis pa¨ªses (Espa?a, Francia, Portugal, Italia, Reino Unido y Alemania), el mercado laboral europeo vivi¨® su peor a?o desde 1999, pese a que en el total de dichos pa¨ªses se crearon 742.000 nuevos empleos (762.000 por cuenta ajena, que se vieron mermados por una p¨¦rdida de casi 20.000 en el sector de trabajadores aut¨®nomos). La tendencia a la baja se mantiene, seg¨²n en 2003, seg¨²n el avance de este estudio.
Especial peso en el conjunto tuvo, en palabras de Jos¨¦ Ram¨®n Pin, la "descompensaci¨®n de un gigante enfermo, Alemania", pa¨ªs que recientemente ha visto c¨®mo su canciller Gerhard Schr?der lanzaba un paquete de reformas encaminado a flexibilizar su mercado de trabajo.
Entre los problemas de mayor calado, el Euro¨ªndice destaca el estancamiento de la productividad. As¨ª, mientras los salarios reales en Europa aumentaban un 0,8% en 2002, el rendimiento laboral (resultado de comparar dicho crecimiento con el del PIB por persona) se quedaba en los mismo niveles de 2001. En Espa?a, pese a que los salarios reales (sueldos medidos en funci¨®n de la capacidad adquisitiva) crecieron la mitad que en Europa, un 0,4%, la escasa productividad se consolida como una contrariedad persistente.
Seg¨²n Pin, el hecho de que tanto Espa?a como Europa no acaben de romper el c¨ªrculo vicioso de la productividad se debe sobre todo a dos causas: la falta de innovaci¨®n tecnol¨®gica y "la ausencia de imaginaci¨®n en el ¨¢mbito comercial y en la creaci¨®n de productos, que es la que otorga valor a?adido". Para que esta ¨²ltima se prodigue hace falta "un ambiente de prestigio social para los emprendedores, algo que viene lastrado por un problema cultural, que hace que en nuestro continente predomine la seguridad sobre la creatividad, y por la situaci¨®n demogr¨¢fica, ya que en Europa impera cada vez m¨¢s la poblaci¨®n mayor de edad, menos proclive a arriesgar que los j¨®venes".
Adem¨¢s de este problema, que Espa?a comparte con el resto de pa¨ªses analizados, hay otros nacionales. Espa?a se halla a¨²n lejos de los est¨¢ndares aceptables en empleo femenino. As¨ª, si el Reino Unido contaba en 2002 con un 73% de mujeres ocupadas respecto al total de las que ten¨ªan entre 15 y 65 a?os, Espa?a se quedaba en un 44,9%, por detr¨¢s de Portugal (64,3%), Alemania (62%) y Francia (55%), y s¨®lo algo por delante de Italia. Para Jos¨¦ Ram¨®n Pin ese porcentaje prueba que queda "una gran reserva de personas que se pueden incorporar al mercado de trabajo, en puestos que no necesariamente tienen que ser cubiertos por emigrantes, sobre todo en los de tiempo parcial".
La tercera gran contrariedad para Espa?a, seg¨²n el Euro¨ªndice Laboral Adecco, es el incremento de los parados de larga duraci¨®n y el desempleo entre los j¨®venes. Pese a ser el pa¨ªs que m¨¢s empleo cre¨® en conjunto (312.000 nuevos puestos de trabajo), fue a su vez el que m¨¢s ocupaci¨®n juvenil destruy¨® (69.000 puestos). Para el profesor del IESE, estamos ante un problema de falta de aprovechamiento de la formaci¨®n, que debe readaptarse tanto en el nivel educativo escolar como en el del reciclaje de personas que previamente hab¨ªan estado ocupadas. En su opini¨®n, es necesario que "los actuales negocios de formaci¨®n, en los que simplemente se imparten cursos sin atender a los resultados de los mismos, sean relevados por empresas especializadas, con vocaci¨®n de reconversi¨®n de personas y conocedoras de las necesidades reales del mercado de trabajo".
Portugal resiste
De los pa¨ªses analizados para elaborar el ¨ªndice, Portugal fue el ¨²nico que logr¨® situarse en el rango de comportamiento muy bueno de su mercado laboral. Su puntuaci¨®n fue de 89,9 puntos sobre 100, la mejor con diferencia entre las naciones estudiadas. En el extremo opuesto se coloc¨® Italia, con s¨®lo 63 puntos, muy hundida en la zona de comportamiento regular. En un lugar intermedio, con 73,1 puntos, es decir, en la parte baja de la zona considerada como buena, estuvo Espa?a, superada ligeramente por el Reino Unido, Francia y Alemania.
En el caso espa?ol, resalta el hecho de que se registrase la menor proporci¨®n de empleados temporales desde 1990 (30,7% sobre el total de asalariados). Pese a todo, sigue encabezando de forma muy destacada la clasificaci¨®n por tasa de temporalidad, ya que en segundo lugar se sit¨²a Portugal con s¨®lo un 16,5%.
Seg¨²n Jos¨¦ Ram¨®n Pin, esa bajada del empleo temporal en Espa?a se explica por el hecho de que las empresas contratan menos eventuales en tiempos de incertidumbre, en los que recurren a la fuerza de trabajo ya existente para cubrir picos de demanda que saben que no van a durar. Adem¨¢s, a?ade el profesor del IESE, se percibe un incremento de la fidelidad a las compa?¨ªas y una disminuci¨®n del fraude por parte del empresariado, que cada vez recurre menos a ir renovando indefinidamente contratos parciales en puestos que, por su ubicaci¨®n en la empresa, deben ser fijos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.