Tres chirimbolos y un colof¨®n

Est¨¢ la primavera tan juguetona y el nacionalismo tan exacerbado que ser¨ªa de mal gusto no reducirlo a tres chistes, digo a tres met¨¢foras o chirimbolos con su colof¨®n. Como al principio era el Verbo, o sea Dios hecho palabra, habr¨¢ que hablar de Arzalluz en su calidad de padre, hijo y esp¨ªritu santo de toda esa verborrea teol¨®gica que impregna las ¨²ltimas voluntades del PNV. Quienes m¨¢s saben ya han puesto al descubierto que a la hora de manipular Arzalluz y su prole no se detienen ni ante la Biblia. ?Por qu¨¦ lo har¨ªan si son capaces de tergiversar hechos m¨¢s contrastados? Claro que cuando manipulan la historia es para hacerla sagrada ech¨¢ndose a Dios a la chepa a fin de lanzar toda la ret¨®rica de pueblo elegido -aunque perseguido- e infalible porque detr¨¢s de su voluntad palpitan Dios y Arzalluz, que no es menos. El mismo discurso exactamente que el que maneja Bush, con la diferencia que ¨¦ste lo emplea de los USA para afuera y el PNV de Euskadi para dentro. Ahora va a resultar que Dios adem¨¢s de omnisciente, ubicuo y omnipotente va a ser ultranacionalista.

El segundo chirimbolo tiene que ver con la creaci¨®n, o sea con la naturaleza. Quien salga al campo podr¨¢ o¨ªr estos d¨ªas el cuco que no es un reloj suizo con puerta sino un p¨¢jaro que pone su huevo en nido ajeno para que el futuro polluelo arroje del mismo a los hijos de los propietarios y se haga alimentar por la Ecara. ?Qu¨¦ bonita manera de describir el Plan Ibarretxe! Quiten las pajas, los huevos y la precisi¨®n suiza y se encontrar¨¢n con algo que ha sido reconocido por el mism¨ªsimo H¨¢lito, es decir, su santidad pol¨ªtica de Azkoitia: el Plan Ibarretxe margina a quien lo rechaza. Por fin lo han expresado claramente pese a que Ibarretxe, que no ha desmentido a su padre putativo siga trinando otras milongas pero, ?qu¨¦ iba a hacer el cuco que quiere quedarse con el nido y todos los suministros? S¨®lo que hay una mala noticia. En Australia existe un choch¨ªn, o sea una clase de p¨¢jaro, ?cuidado!, que ha aprendido a discriminar al intruso y precaverse abandon¨¢ndole a su suerte.

El tercer chirimbolo es un poco m¨¢s art¨ªstico. Aunque tenga por amplificador y protagonista al mismo Arzalluz, que para eso es ubicuo. Ubicuo pero constante. De vez en cuando tiene a bien gratificarnos con sus observaciones acerca de los "Chicos Descarriados". O sea ETA. Como no llamar a las cosas por su nombre es precisamente su fuerte, el Verbo hecho no carne, aunque est¨¦ talludito, sino pol¨ªtica nunca ha llamado a los etarras asesinos ni terroristas. Siempre los ha definido por la negativa: no son esto o no son aquello, y seg¨²n cadencias muy medidas. Hay temporadas en que no habla de ellos, no al menos sac¨¢ndoles la cara -cuando la coyuntura le ser¨ªa desfavorable porque la opini¨®n p¨²blica est¨¢ exacerbada por alg¨²n atentado-, y luego, de pronto, se ve en la necesidad si no de justificarles s¨ª al menos de reconocerles alguna legitimidad. Ahora ha dicho que no son bandidos, es decir, que merecen alguna consideraci¨®n pol¨ªtica o, lo que es lo mismo, que se debe negociar con ellos.

Pero si no son bandidos, ?qu¨¦ son? Pok¨¦mones, por eso he afirmado que el tercer chirimbolo era art¨ªstico. Y, como ya se sabe, los Pok¨¦mones est¨¢n para luchar a las ¨®rdenes de sus entrenadores. Unas veces directamente y otras como subarrendados. Hablar a estas alturas de que hay que negociar con ETA es volver a negar la historia e incluso la teolog¨ªa. Y dar fuerzas a los asesinos. Cuando Arzalluz se siente a descansar el s¨¦ptimo d¨ªa podr¨¢ estar contento con su creaci¨®n. Habr¨¢ logrado el m¨¦rito de quemar todas las etapas e instalarnos en el Apocalipsis continuo, porque el nacionalismo es as¨ª. Resulta que hay una c¨¢mara fotogr¨¢fica capaz de sacar instant¨¢neas en 0,000000000000001 segundos. Pues bien, si se tomaran im¨¢genes a esa velocidad durante todo un segundo y se proyectaran a la velocidad habitual del cine, 24 im¨¢genes por segundo, tendr¨ªamos pel¨ªcula para algo m¨¢s de un mill¨®n de a?os. ?Y acaso no es eso lo que hace el nacionalismo, convertir una nonada en la eternidad? Desde luego yo no conozco mejor colof¨®n a tanta teolog¨ªa adulterada.