El obispo de C¨¢diz rechaza la guerra contra Irak y la emigraci¨®n juvenil en su pastoral del 1? de Mayo

El obispo de C¨¢diz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, dedicar¨¢ su carta pastoral del d¨ªa de San Jos¨¦ Obrero, que la Iglesia conmemora cada Primero de Mayo, a denunciar "las muertes, los atropellos y los destrozos" que ha provocado la guerra contra Irak y a expresar su "conmoci¨®n y horror" por las v¨ªctimas de este conflicto. Asimismo, lamentar¨¢ en su discurso la "despoblaci¨®n juvenil" que viene sufriendo la ciudad de C¨¢diz en los ¨²ltimos a?os debido a la emigraci¨®n de miles de j¨®venes que han encontrado en Castell¨®n, Canarias o Catalu?a el empleo que en la capital gaditana se les resist¨ªa.

Antonio Ceballos se ha caracterizado en los ¨²ltimos a?os por aprovechar el 1? de Mayo para implicarse en las denuncias de problemas sociales, en especial, relacionados con el paro y los inmigrantes indocumentados. Incluso, en una ocasi¨®n autoriz¨® a diversos movimientos humanitarios a que colocaran en la fachada de la catedral carteles que conten¨ªan mensajes a favor de los inmigrantes y en contra de su exclusi¨®n social o las mafias dedicadas a la prostituci¨®n o tr¨¢fico de mujeres subsaharianas.

En su carta pastoral de este a?o, el obispo clamar¨¢ por la paz en la tierra y expresar¨¢ su rechazo a la guerra contra Irak y al resto de guerras. "At¨®nitos e impotentes, hemos visto y o¨ªdo las muertes, los atropellos y los destrozos de toda ¨ªndole, por da?os colaterales o por fuego amigo, que ha causado esta guerra que la Iglesia ha condenado tan clara y contundentemente como injusta e inmoral", afirma el obispo, quien muestra su consternaci¨®n por las v¨ªctimas de la guerra.

"A¨²n estamos conmocionados y horrorizados por esas im¨¢genes de ni?os mutilados y por la carencia generalizada y provocada de medios y recursos hospitalarios, as¨ª como por las privaciones y des¨®rdenes existentes y los que pueden a¨²n arrasar". A rengl¨®n seguido, Ceballos condena tambi¨¦n "otras guerras, tanto o m¨¢s sangrientas, de las que nadie habla (...) las masacres en Palestina y Oriente Medio hasta las guerras tribales y econ¨®micas de Costa de Marfil, Sierra Leona, Congo, etc...".

Tambi¨¦n lamenta otro tipo de guerras "cruentas o incruentas, pero silenciadas", como el proxenetismo, la trata de blancas, la pornograf¨ªa o la explotaci¨®n infantil, la situaci¨®n de miles de inmigrantes indocumentados, el aumento de la siniestralidad laboral, la pobreza en barriadas populares y el paro, que tild¨® como "las nuevas esclavitudes de este siglo".