Barcelona estrena la 'justicia inmediata', que juzga infracciones menores en 48 horas

Barcelona super¨® ayer el examen del primer d¨ªa de la justicia inmediata, aunque con un aprobado justo. Un error en el sistema inform¨¢tico dificult¨® las citaciones de las personas que deb¨ªan comparecer a juicio en la primera jornada de este nuevo procedimiento que juzgar¨¢ en 48 horas las faltas. Ayer s¨®lo pudieron celebrarse siete de los 21 juicios se?alados por hechos cometidos durante el fin de semana. La cara m¨¢s positiva de la justicia r¨¢pida que ayer entr¨® en vigor en toda Espa?a es que cuatro detenidos salieron ya del juzgado de guardia con sentencia al aceptar la pena solicitada por el fiscal.

La llamada justicia r¨¢pida se aplica con ¨¦xito en Barcelona desde 1992 y es la que juzga en 15 d¨ªas un delito cuya pena no supera los cinco a?os de c¨¢rcel. Ayer entr¨® en vigor en el resto de Espa?a. La nueva normativa prev¨¦ tambi¨¦n la justicia inmediata, capaz de jugar en 48 horas las infracciones catalogadas como faltas. La justicia r¨¢pida que ayer entr¨® en vigor permite que en algunos casos no haga falta que se celebre el juicio en los 15 d¨ªas se?alados como m¨¢ximo, si el acusado acepta la pena, como ocurri¨® ayer en cuatro de los 11 casos tramitados por esa v¨ªa. Para facilitar el pacto, la fiscal¨ªa rebaj¨® la pena en dos casos de alcoholemia, uno de robo y otro de hurto.

En el caso de la justicia inmediata, se reserva para las faltas de amenazas, lesiones o vejaciones. Para que funcione el sistema se ha organizado una agenda inform¨¢tica com¨²n, de manera que la propia polic¨ªa o el juzgado de guardia advierte al detenido de la hora a la que ha de acudir a juicio. Pero la inform¨¢tica no super¨® ayer la prueba del estreno y el sistema se colg¨®. "Funciona todo con un relativo desconcierto general", asegur¨® el fiscal jefe de Catalu?a, Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, a la salida del juzgado de guardia. "Pero somos un pa¨ªs latino y lo hemos de capear con deportividad", a?adi¨®. M¨¢s optimista se mostr¨® el juez decano, Joaquim Bayo, quien cree que en una semana puede normalizarse la situaci¨®n.iguel ?ngel M. G. fue detenido poco antes de la medianoche del domingo cuando origin¨® un revuelo a la entrada de un bingo de Barcelona porque iba borracho. Ayer, pasadas 17.15 horas, se sent¨® en el banquillo de los acusados e inaugur¨® la justicia inmediata en Catalu?a, una reforma legal que permite que las faltas juzguen en 48 horas desde que sucede el hecho. En su caso la acusaci¨®n era de falta de respeto y consideraci¨®n a la polic¨ªa. La fiscal pidi¨® para ¨¦l 240 euros de multa. Su abogada, la absoluci¨®n o una multa de 30 euros, la pena m¨ªnima.

El hombre entr¨® en el juzgado pidiendo perd¨®n a los polic¨ªas por lo sucedido, en la sala de vistas volvi¨® a arrepentirse y sali¨® llorando. Tanto que la propia polic¨ªa acab¨® consol¨¢ndole. Y eso que horas antes les hab¨ªa dicho de todo. Especialmente a la agente femenina, contra la que profiri¨® frases irreproducibles en esta cr¨®nica, aunque la polic¨ªa no tuvo reparos en recordarlas en el juicio.

El caso es que el hombre se hab¨ªa tomado seis cubatas esa noche, hab¨ªa fumado droga, seg¨²n explic¨® ¨¦l mismo, y no estaba en condiciones de entrar en un local p¨²blico. Los porteros de un bingo de la calle de Eivissa se lo impidieron y mont¨® una trifulca. La llegada de la polic¨ªa para calmar los ¨¢nimos no hizo sino excitarle todav¨ªa m¨¢s, por lo que les dirigi¨® toda clase de insultos y se neg¨® a identificarse. Al final acab¨® en comisar¨ªa. Su abogada record¨® en el juicio que el cliente padece una enfermedad depresiva, aunque antes de entrar en la sala se quejaba de que no hab¨ªa podido prepararse la vista. Lo cierto es que ni se hab¨ªa le¨ªdo la p¨¢gina que ocupa el atestado policial y crey¨® que la "exquisita correcci¨®n" a la que se alude para definir el comportamiento de los agentes se le atribu¨ªa a su cliente. El polic¨ªa que declar¨® como testigo la avis¨® del error.

Miguel ?ngel tendr¨¢ sentencia pasado ma?ana. Igual que Jos¨¦ A. C., otro joven que acab¨® encar¨¢ndose con un guardia urbano que no hizo m¨¢s que acudir a socorrerle porque minutos antes le hab¨ªan golpeado unos desconocidos. En este caso, el alcohol tambi¨¦n tuvo la culpa. La fiscal pidi¨® para ¨¦l 360 euros de multa, y su defensa, la libre absoluci¨®n por entender que el cliente "no ten¨ªa la conciencia suficiente". "?Cu¨¢nto dec¨ªs que me pide la fiscal en pesetas? ?Sesenta talegos? Ha comido algo en mal estado; si no, no lo entiendo", dec¨ªa el acusado al salir del juicio. Dentro, el agente record¨® que tambi¨¦n tuvo que o¨ªr de todo, especialmente alusiones a un deseable atentado de ETA contra la polic¨ªa.

Pero hubo otros casos. Siempre faltas: vejaciones, amenazas, da?os, malos tratos, lesiones y hurtos, que antes se pod¨ªan juzgar al cabo de semanas y hasta meses, y ahora se ventilan en 48 horas. Para que funcione el sistema hacen falta m¨¢s medios, recordaban ayer los sindicatos.