El Alav¨¦s destituye a Man¨¦, forjador del 'pink team'
Man¨¦ dej¨® ayer de ser el entrenador m¨¢s duradero en un equipo de la Primera Divisi¨®n, el Alav¨¦s, al que hab¨ªa dirigido durante seis temporadas y con el que hab¨ªa conseguido cotas impensables en un club modesto (ascenso a Primera Divisi¨®n, una final de la Copa de la UEFA, una semifinal de la Copa del Rey y otra clasificaci¨®n para la Copa de la UEFA). A pesar de todo, Man¨¦ "acord¨®" ayer su destituci¨®n como entrenador del Alav¨¦s, un equipo que se encuentra pen¨²ltimo en la Liga espa?ola, a falta de siete jornadas para su conclusi¨®n. Su sustituto ser¨¢ Txutxi Aranguren, entrenador del Alav¨¦s B (equipo que milita en Segunda Divisi¨®n B) y que ya entren¨® al Alav¨¦s en los a?os setenta cuendo estuvo a punto de ascender a Primer Divisi¨®n, ascenso que logr¨® en su segunda etapa, pero de Segunda B a Segunda Divisi¨®n.
La raz¨®n de la destituci¨®n de Man¨¦, el forjador del pink team que asombr¨® a Europa en la temporada 2000-2001, ha sido la desesperaci¨®n. "No pod¨ªa quedarme con los brazos ca¨ªdos", dijo ayer Gonzalo Ant¨®n, presidente de la entidad, que pr¨¢cticamente hab¨ªa unido su destino al del entrenador vizca¨ªno. Los datos le han vencido. El Alav¨¦s es el equipo m¨¢s goleado (55 goles) cuando anteriormente se hab¨ªa distinguido por una defensa ejemplar; encaden¨® nueve jornadas sin ganar -algo que no hab¨ªa ocurrido desde que ascendi¨® a Primera Divisi¨®n- y las lesiones han asolado a la plantilla. Incluso la magia de los fichajes, que hab¨ªan convertido al Alav¨¦s en el mejor gestor de la Liga espa?ola, fracas¨® esta temporada. El propio Gonzalo Ant¨®n arremeti¨® hace unos meses contra el escaso rendimiento de los nuevos fichajes del equipo que debieran haber dado empaque al equipo.
Man¨¦ lleg¨® al Alav¨¦s tras haber entrenado anteriormente al Barakaldo, Sestao, Figueres, Lleida, Mallorca y Levante. En el Alav¨¦s se convirti¨® en el entrenador de moda del f¨²tbol espa?ol. El Valencia le ofreci¨® la posibilidad de entrenar a un grande, pero Man¨¦ rechaz¨® la oferta. No le convenc¨ªan las circunstancias que entonces rodeaban al club levantino y se sent¨ªa ligado al Alav¨¦s en un proyecto que iba m¨¢s all¨¢ del c¨¦nit logrado en la final de Dortmund contra el Liverpool. No pudo ser: quiz¨¢s, el Alav¨¦s estaba viviendo por encima de sus posibilidades deportivas.
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