Ella prefer¨ªa a Pek¨ªn
Amenaza de 40 a?os de c¨¢rcel para un agente del FBI enga?ado por una esp¨ªa doble
![Enric Gonz¨¢lez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe19959f9-1b77-4fa4-b4c9-ad9c27d18ec2.png?auth=cc48cfeca3c4fa713d7e16fc9e97f765f78a2bc782edcbaf28750ab1efa9f6c0&width=100&height=100&smart=true)
Cada a?o de amor puede costarle a James Smith dos a?os de c¨¢rcel. Fueron 20 de romance y el fiscal pide contra ¨¦l una condena de 40. La historia de Smith, de 59 a?os, agente jubilado del FBI, es larga y compleja y contiene, como las buenas historias de espionaje, grandes dosis de ambig¨¹edad y traici¨®n. Como suele ocurrir tambi¨¦n en las historias de esp¨ªas, nada est¨¢ del todo claro y nadie es enteramente bueno o enteramente malo. S¨®lo una cosa parece segura: James Smith pagar¨¢ muy caros sus sentimientos.
El agente jubilado fue militar hasta 1970 y desde entonces trabaj¨® para la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) en Los ?ngeles, como especialista en China. En 1981, Smith estableci¨® contacto con una empresaria estadounidense de origen chino, Katrina Leung, bien conectada con el Gobierno de Pek¨ªn, y la convirti¨® en "doble agente" a sueldo de Washington. Smith se enamor¨® de ella en cuanto la conoci¨®, y ambos se hicieron amantes para siempre bajo un triple secreto: su relaci¨®n no deb¨ªan descubrirla ni el FBI, ni el espionaje chino, ni la esposa de ¨¦l.
Katrina fotocopiaba documentos del malet¨ªn de Smith cuando se reun¨ªa con ¨¦l en hoteles o en su casa
As¨ª pasaron los a?os. Oficialmente, Katrina Leung, de 49 a?os, que seg¨²n los documentos del FBI utilizaba de forma ocasional los seud¨®nimos Chan Man Ying, Chen Wen Ying, Luo Zhongshan y Parlor Maid (Doncella de Sal¨®n), era un activo, o agente infiltrado, del contraespionaje estadounidense, y James Smith era su "tutor", el encargado de dirigirla en sus gestiones con la Administraci¨®n china. Katrina, que lleg¨® a mantener conversaciones personales con el presidente Jiang Zemin, el ex presidente Yang Shangkun y el primer ministro Zhu Rongji, percibi¨® durante 20 a?os casi 1,7 millones de d¨®lares, abonados por su tutor como pago por la informaci¨®n que obten¨ªa en China.
Pero Katrina Leung era capaz de acumular m¨¢s secretos que su tutor. Smith ignoraba que cuando se reun¨ªa con ella, en hoteles o en su casa, o en ciudades como Londres y Hong Kong, la Doncella de Sal¨®n hurgaba en documentos de su malet¨ªn y los fotocopiaba. Smith, a quien Katrina llamaba JJ, tambi¨¦n ignoraba que entre 1988 y 1999 la Doncella de Sal¨®n mantuvo un romance paralelo con otro agente del FBI, cuyo nombre se mantiene bajo anonimato en las acusaciones presentadas ayer por el Departamento de Justicia.
Smith, por supuesto, facilitaba peque?as dosis de informaci¨®n secreta a Katrina: algo ten¨ªa ella que proporcionar al gobierno chino para ganarse su confianza. Los jefes de Smith sab¨ªan que Katrina recib¨ªa esa informaci¨®n. Pero en el ambiguo equilibrio en que vive cualquier agente doble, ella fue inclin¨¢ndose hacia Pek¨ªn.
La relaci¨®n profesional entre James Smith y Katrina Leung era p¨²blica y notoria. Dos d¨¦cadas juntos como tutor y activo daban para mucha confianza. A¨²n as¨ª, en la oficina del FBI en Los ?ngeles caus¨® cierta extra?eza que Smith acudiera con Katrina, y no con su esposa, a la fiesta que organizaron sus compa?eros con motivo de su jubilaci¨®n, en noviembre de 2000. M¨¢s extra?eza caus¨® que Katrina se permitiera filmar la fiesta, a la que acud¨ªan varios agentes clandestinos, con una videoc¨¢mara. Y despert¨® profundas sospechas que Smith siguiera manteniendo contactos habituales con Katrina, pese a que ella, como activo del contraespionaje, hubiera quedado bajo la tutela de otro agente.
El FBI empez¨® a seguir a la Doncella de Sal¨®n, a registrar su equipaje cuando viajaba a China y cuando volv¨ªa, y a interceptar sus llamadas telef¨®nicas y sus correos electr¨®nicos. Un registro en el domicilio de la agente doble, el 12 de diciembre de 2002, permiti¨® hallar documentos secretos acumulados por Katrina Leung durante a?os y m¨¢s o menos ocultos entre los libros de su biblioteca. Smith fue sometido a interrogatorio y admiti¨® que tal vez hab¨ªa sido descuidado, que tal vez hab¨ªa entregado a su antiguo activo m¨¢s informaci¨®n de la permitida, pero neg¨® haber cometido delito alguno y, sobre todo, neg¨® cualquier relaci¨®n sentimental con ella.
Para entonces, sin embargo, el FBI lo sab¨ªa ya casi todo. Cada contacto entre ambos era vigilado por el contraespionaje. El 5 de noviembre de 2002, la pareja hab¨ªa sido filmada cuando intercambiaba m¨¢s que sentimientos en un hotel de Los ?ngeles. Poco despu¨¦s, Katrina Leung confes¨® que hab¨ªa abusado del amor de James Smith y hab¨ªa favorecido a los chinos en perjuicio de Estados Unidos. Leung est¨¢ en la c¨¢rcel. Smith ha sido puesto en libertad provisional, bajo fianza de 250.000 d¨®lares. A¨²n no hay cargos contra ella.
![Katrina Leung, durante un acto celebrado en San Gabriel (California) en marzo de 1997.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/XEUFQU47TDPJPWJ72SEMJJ7HUE.jpg?auth=b272d64e0f8ef31861a149a0a493e39c3d5acb606812418f4908108b8206c1ab&width=414)
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