La comunidad de lazos ligeros
Los libros de Zygmunt Bauman contienen siempre un discurso sugerente capaz de atrapar al lector. Son un perfecto ejemplo de c¨®mo nuestra sociedad, lejos de ser impenetrable, puede ser desmenuzada y presentada con sentido. Un ejemplo de ello lo encontramos en este peque?o gran libro sobre la comunidad. Pero que nadie busque en ¨¦l algo as¨ª como un an¨¢lisis evolutivo de sus diversas concepciones; tampoco nada que tenga que ver con el conocido debate entre liberales y comunitaristas. El tema gira m¨¢s bien en torno a uno de los grandes dilemas de la sociedad de nuestros d¨ªas, la opci¨®n entre comunidad o individualizaci¨®n. A decir de Bauman, hoy estamos encapsulados entre dos fuerzas contrapuestas e igualmente poderosas: la b¨²squeda de la seguridad asociada a habitar en una comunidad y el no menos vigoroso impulso por la libertad que propicia nuestra "desvinculaci¨®n" de la misma. Ambos valores, imprescindibles, son aparentemente incompatibles y sujetos a una tensi¨®n dif¨ªcil de aplacar.
COMUNIDAD. EN BUSCA DE SEGURIDAD EN UN MUNDO HOSTIL
Zygmunt Bauman
Traducci¨®n de Jes¨²s Albor¨¦s
Siglo XXI. Madrid, 2003
185 p¨¢ginas. 12 euros
El n¨²cleo de la discusi¨®n hay que contextualizarlo dentro de una reflexi¨®n m¨¢s amplia sobre algunas de las grandes transformaciones sociales producidas en las ¨²ltimas d¨¦cadas. El propio autor ya ha venido teorizando sobre ellas en libros anteriores y las recogi¨® bajo el r¨®tulo de la "modernidad l¨ªquida". Uno de sus principales rasgos consiste, precisamente, en el debilitamiento, cuando no la quiebra total, de los tradicionales lazos sociales "comunitarios" -de la familia, la clase, la religi¨®n-, que corren parejos a la sustituci¨®n de un sistema de solidaridad p¨²blica por la b¨²squeda de soluciones privadas a la mayor¨ªa de los problemas sociales. Se ha abandonado el impulso de la modernidad cl¨¢sica por establecer un control pol¨ªtico de la inestabilidad social. Su lugar ha sido ocupado por la supuesta capacidad regulativa del mercado. O, lo que es lo mismo, que cada cual se busque la vida. En t¨¦rminos de Ulrich Beck, se nos pide que busquemos soluciones biogr¨¢ficas a contradicciones sist¨¦micas; "soluciones individuales a problemas compartidos".
Desaparece as¨ª el mayor logro de la pol¨ªtica moderna, el establecimiento de un sistema de protecci¨®n social que permite "compartir fraternalmente" lo que entre todos hemos producido y nos asegura frente a la menesterosidad social y los riesgos de la vida individual. Esta comunidad apoyada sobre la mutua responsabilidad ¨¦tica por el destino de cada cual ha dado lugar, bajo las nuevas condiciones del capitalismo global, desregularizado y depredador, a una nueva precariedad que trata de superarse a trav¨¦s de dos salidas distintas y contrapuestas, pero igualmente fallidas. Una es la reconstrucci¨®n de los v¨ªnculos comunitarios a trav¨¦s nuevas "comunidades de elecci¨®n", en las que los individuos se mueven libremente. Son "comunidades instant¨¢neas para el consumo instant¨¢neo" y totalmente desechables despu¨¦s de su uso. El presupuesto de este modelo es que afrontarlo todo en solitario, el formar parte de una "comunidad de no-pertenencia" es lo que convierte a los individuos desenraizados en una comunidad. Y que la inestabilidad es un lugar del que puede disfrutarse. Va de suyo que dicho disfrute s¨®lo est¨¢ abierto a quienes pueden permitirse el acceso a una seguridad privada frente a las contingencias de la vida.
La otra salida es la creaci¨®n activa de un sentimiento comunitario a trav¨¦s de las nuevas pol¨ªticas de la diferencia, generalmente apoyadas sobre rasgos adscriptivos. La aceptaci¨®n del multiculturalismo y de la "pol¨ªtica del reconocimiento" ser¨ªa su manifestaci¨®n m¨¢s palmaria. Y Bauman no se priva de dedicarle un buen n¨²mero de cr¨ªticas. Afirmar que no hay manera de saber que una diferencia es mejor que otra equivale a la postre a aceptar la m¨¢s absoluta indiferencia hacia el Otro. El respeto de las "diferencias culturales" propiciar¨ªa, en efecto, una nueva estrategia de desvinculaci¨®n respecto de su destino y el abandono del impulso por construir un sistema de solidaridad transcultural.
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