El suspenso de la justicia, la gran asignatura pendiente

La justicia sigue cosechando suspensos en Madrid. La dispersi¨®n de sedes y los end¨¦micos retrasos que flagelan a casi todas las jurisdicciones destacan entre sus problemas. Para solucionar el actual l¨ªo de sedes judiciales (hay 17 en la capital), la propuesta del PP es crear una ciudad judicial en Chamart¨ªn para dentro de cinco o seis a?os. El PSOE tambi¨¦n comparte el modelo de ciudad judicial, pero sostiene que Madrid requiere medidas urgentes mientras ¨¦sta se levanta. Afirman los socialistas que un proyecto de esa envergadura tardar¨ªa, al menos, unos 10 a?os en desarrollarse. Por eso, la apuesta inmediata del candidato socialista a la Comunidad, Rafael Simancas, es ampliar la plantilla de jueces y fiscales y levantar otros dos nuevos edificios en sendos solares p¨²blicos situados en los aleda?os de la plaza de Castilla.

El juez decano cree que Madrid debe tener 20 juzgados m¨¢s para que la justicia sea ¨¢gil

La asimetr¨ªa judicial entre Madrid y Barcelona es patente. Mientras la capital del Estado genera al a?o unos 510.000 asuntos penales y tiene 50 juzgados de instrucci¨®n para una poblaci¨®n algo superior a los tres millones de habitantes, la catalana dispone de 33 para 1,5 millones de habitantes, y, adem¨¢s, tramita la mitad de asuntos que Madrid.

El decano de los 224 juzgados de la capital, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Armengol, afirma que Madrid necesitar¨ªa otros 20 juzgados de instrucci¨®n (en total, 70) para lograr una justicia r¨¢pida, ¨¢gil y eficaz. A la luz de los nuevos juicios r¨¢pidos (que entraron en vigor el pasado 28 de abril), Madrid ha visto incrementados en cuatro sus juzgados de instrucci¨®n (al pasar de 46 a 50) y ha doblado su n¨²mero de juzgados de guardia (de tres a seis). Los nuevos juicios r¨¢pidos, que constituyen una aut¨¦ntica revoluci¨®n de la justicia penal espa?ola, fueron pensados por y para Madrid, donde confluyen todos los males que con ellos se quieren evitar.

El principal objetivo de estas vistas es combatir el crecimiento de la delincuencia. Estos juicios ya tienen 11 d¨ªas de vida y entre los juristas empiezan a aflorar las dudas respecto a su eficacia real. De momento, se est¨¢n celebrando 16 juicios de faltas diarios y entre seis y 10 juicios por delitos. "Son cifras insignificantes en relaci¨®n con el n¨²mero de casos que llegan", se?alan fuentes jur¨ªdicas.

Con todo, uno de los grandes quebraderos de cabeza de la justicia madrile?a es la dispersi¨®n de sedes judiciales. Lo ¨²nico unificado que hay es la jurisdicci¨®n de menores. La Comunidad de Madrid ha alquilado dos bloques de edificios en la calle de Juli¨¢n Camarillo (en San Blas). All¨ª ha instalado, en un mismo bloque, los seis juzgados de menores, la fiscal¨ªa y el Grume (grupo policial de menores). En el otro bloque ha reubicado los 23 juzgados de lo penal, que antes estaban en la plaza de Castilla. El traslado persigue dejar huecos en los congestionados edificios de la plaza de Castilla para ubicar all¨ª los cuatro nuevos juzgados de instrucci¨®n creados a ra¨ªz de los juicios r¨¢pidos y poder ampliar otros servicios. Pero esta iniciativa supone diseminar la jurisdicci¨®n penal, que ahora estaba unida. Los propios jueces han advertido que ello implicar¨¢ la suspensi¨®n de unos 2.000 juicios anuales.

Los fiscales, por su lado, vienen pidiendo aumento de plantilla desde hace dos a?os, cuando entr¨® en vigor la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil, que ampl¨ªa sus competencias. Por ejemplo, en los asuntos de familia. Precisamente, la jurisdicci¨®n de familia es ahora una de las m¨¢s colapsadas. En la capital se producen anualmente en torno a 10.000 asuntos por divorcios y separaciones. Y s¨®lo hay nueve juzgados para tramitarlos. Ahora mismo, separarse en la capital comporta un suplicio a?adido si la pareja no se pone de acuerdo en las condiciones y tiene que acudir al juez para que ¨¦ste adopte una medida provisional. La espera, s¨®lo para esa medida provisional, alcanza los siete meses. Los juzgados de lo civil tambi¨¦n est¨¢n desbordados de trabajo. Una demanda tarda una media de un a?o en resolverse con sentencia. Y si alguna de las partes la recurre, a ese a?o hay que sumar, aproximadamente, otros dos a?os. La Secci¨®n Civil de la Audiencia ten¨ªa acumulados hace dos a?os 25.000 asuntos y sufr¨ªa retrasos de hasta tres a?os. Justicia elabor¨® un plan de choque y cre¨® 12 secciones bis para hacerse cargo de ellos. La bolsa de 25.000 asuntos hoy se ha reducido a la mitad, pero sigue estando ah¨ª. Importantes son tambi¨¦n los atascos que padecen, por ejemplo, los tres juzgados de vigilancia penitenciaria. Cada uno de ellos tiene a su cargo casi 2.500 presos, m¨¢s del doble de internos por juzgado de los que establece como l¨ªmite el Poder Judicial.

Tambi¨¦n existe un plan de choque desde hace tres a?os en la sala de lo contencioso del Tribunal Superior, que sigue siendo el ¨®rgano judicial m¨¢s colapsado de Espa?a y en el que los retrasos superan los dos a?os.