La foto
Jueves, 8 de mayo, 23.30 horas. Despu¨¦s de zamparme un se?or chulet¨®n en el Irati, llenar el dep¨®sito en la Roner¨ªa (Saint-James) y encender un robusto de Partagas, me dirijo hacia el Macba, donde dentro de media hora el candidato a la alcald¨ªa de Barcelona por CiU, Xavier Trias i Vidal de Llobatera, va a protagonizar el tradicional acto de pegar el cartel que da comienzo a la campa?a electoral.
Cuando llego, el se?or candidato todav¨ªa se halla en el interior del museo, donde ha cenado (me temo que no tan bien como yo) acompa?ado del se?or Artur Mas y de sus invitados. En la plaza, junto a la fachada del museo, a pocos metros de una escultura de hierro, se ha montado un pirul¨ª en el que se lee el nombre del candidato y su lema para la campa?a, Opci¨® de progr¨¦s. Junto al pirul¨ª, los t¨¦cnicos de la televisi¨®n y de la radio ultiman los detalles del improvisado plat¨®, mientras unos chicos empiezan a repartir banderas con las cuatro barras. Las hay con s¨®lo cuatro barras y tambi¨¦n con cuatro barras y una estrella de dos tipos: blanca sobre un tri¨¢ngulo azul y roja. La blanca y azul es la de los independentistas, pero la roja, la verdad, no s¨¦ qu¨¦ demonios representa. Se lo pregunto a un colega y ¨¦ste me dice que tal vez se les ha acabado el tinte, la misma explicaci¨®n que me da un chico que ondea la bandera con el tri¨¢ngulo azul, pero no me convence. Finalmente, otro chico me aclara que la estrella roja es la "dels Pa?sos catalans".
Aparte de la tele, de la radio, de los fot¨®grafos de los peri¨®dicos y de los j¨®venes de CiU, en la plaza no hay pr¨¢cticamente nadie: un par de chavales que hacen acrobacias en una bicicleta, dos parejas de ingleses que beben sus latas de cerveza sentados de espaldas al museo y una familia magreb¨ª con un cr¨ªo la mar de majo y un perrazo al que el cr¨ªo, de vez en cuando, le da una galleta.
Empiezan a salir los invitados. Gente madura, incluso de una cierta edad; pocos j¨®venes y muchas se?oras. La mayor¨ªa se dirige hacia el pirul¨ª y algunos, pocos, descienden a la plaza. Detr¨¢s de ellos sale el candidato, acompa?ado del se?or Artur Mas. Los chicos de la organizaci¨®n, enarbolando banderas, se colocan detr¨¢s del pirul¨ª, de manera que cuando las c¨¢maras enfoquen al candidato pegando el cartel, ¨¦ste se vea arropado por una "multitud" de banderas. "Set, sis, cinc, quatre, tres, dos u!". Son las doce. El candidato pega el cartel en el pirul¨ª mientras los chicos hacen ondear las banderas a los gritos de "Trias, alcalde!". El perrazo, contagiado por el fervor de la muchachada, suelta un par de ladridos.
Hecha la foto, que de eso se trataba, parece que la ceremonia ha concluido. Pero no, hay una peque?a sorpresa, los fuegos artificiales: unas modestas bengalas dispuestas de tal manera que recordaban vagamente el yugo y las flechas, aquel invento del granadino Juan Aparicio, carnet n¨²mero 7 de fundador de la Falange, y luego, escrito en letras de fuego, el apellido del candidato seguido de la siglas BCN. Molt maco.
Los invitados comienzan a desfilar. Una se?ora que lleva una bandera (sin estrella). "Em servir¨¤ per al b¨¤squet", le dice a una amiga, al tiempo que le comenta lo caras que le han costado ocho entradas para dos partidos de la final four (la feina al forn). "Quasi mig mili¨® de pessetes!". El cr¨ªo de la familia magreb¨ª tambi¨¦n se ha agenciado una bandera (con estrella, roja), con la que azuza al perrazo. Los ingleses han desaparecido, los chavales siguen haciendo acrobacias con la bicicleta y acaban de llegar dos polic¨ªas motorizados, no s¨¦ si alertados por los vecinos o para escoltar a alguna personalidad.
Desde 1979 no hab¨ªa vuelto a asistir a un tinglado parecido. Entonces era algo emotivo, espont¨¢neo, con verdadera participaci¨®n ciudadana. Claro est¨¢ que eran otros tiempos. Hoy en d¨ªa, el acto de pegar el cartel se ha convertido en un show que se hace exclusivamente para la tele y el resto de los medios de comunicaci¨®n. De haberse llenado la plaza de p¨²blico, ¨¦ste no habr¨ªa podido ver al candidato, oculto tras las c¨¢maras y las banderas.
El candidato de CiU a la alcald¨ªa de Barcelona reivindica "una altra manera de fer pol¨ªtica", m¨¢s social y m¨¢s sincera (lo que en un pol¨ªtico resulta contradictorio). Parece que el candidato socialista sea ¨¦l y no el se?or Clos. No s¨¦ lo que pensar¨¢n sus invitados de la noche del jueves. Probablemente pensar¨¢n que lo importante es conseguir esos 14 concejales, la meta que se han fijado.
Se march¨® la familia magreb¨ª. El perrazo le hab¨ªa pillado la bandera al cr¨ªo y mordisqueaba el palo. La plaza qued¨® vac¨ªa.
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