Bar?a, m¨¢s cerca imposible
El Benetton, con el que los azulgrana llevan tres a?os de lucha a brazo partido, ¨²ltimo obst¨¢culo
Es casi imposible que un equipo ofrezca m¨¢s se?as de identidad de campe¨®n que el Barcelona. Despu¨¦s de haber salvado los 21 partidos imprescindibles para comparecer en la final de la Euroliga, al azulgrana, que lleva 20 a?os en la ¨¦lite, rozando su objetivo, s¨®lo le queda un obst¨¢culo. La ¨²ltima cita, hoy, en el Palau Sant Jordi, casi como en casa, es con el Benetton de Treviso, un rival archiconocido, con el que lleva librando batalla tras batalla durante los ¨²ltimos a?os. Una serie de duelos a brazo partido como demuestra el hecho de que los tres ¨²ltimos se hayan decidido por tan s¨®lo un punto de diferencia.
Con esos antecedentes y las plantillas en mano, no puede augurarse mayor igualdad ante el choque de esta noche. Pero precisamente es en ese tipo de suerte en la que se ha aplicado el Barcelona, que ha reclutado al entrenador y a los jugadores m¨¢s acreditados para resolver finales apretados. As¨ª lo demostr¨® en las semifinales, ante el CSKA de Mosc¨², y en un pu?ado de encuentros de una segunda fase en la que el m¨¢s m¨ªnimo error conduc¨ªa a la eliminaci¨®n. A punto estuvo el Bar?a de despedirse por anticipado, como les pas¨® al Unicaja y el Tau, pero, en un final de partido ante el Olympiakos que a muchos cul¨¦s les record¨® el gol in extremis de Bakero en Kaiserslautern que luego permiti¨® al equipo de f¨²tbol obtener la Copa de Europa en 1992, el conjunto de Bodiroga, Fucka, Navarro, Jasikevicius y compa?¨ªa se salv¨® por la campana y levant¨® una desventaja de nueve puntos en los cuatro ¨²ltimos minutos.
Esta vez no hay dudas en las filas del Barcelona. Existe un convencimiento pleno de que, por fin, cerrar¨¢ su asignatura pendiente, la iniciada en 1984, cuando se asom¨® por vez primera a la final de la mayor competici¨®n europea. La perdi¨®. Y a continuaci¨®n perdi¨® otras cuatro. Hoy, a la sexta y pese a la calidad de un rival como el italiano, el Bar?a espera que sea la vencida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.