Titular bien no es f¨¢cil
Los titulares en el periodismo moderno tienen una clara intenci¨®n: llamar la atenci¨®n de los lectores y hacerles llegar, en un r¨¢pido flas, lo m¨¢s atractivo de la informaci¨®n. Un objetivo que debe compaginarse con los principios ¨¦ticos esenciales de la profesi¨®n: respetar la verdad y no establecer conclusiones que no figuren en el texto.
Pero esto que parece elemental, y sencillo de llevar a la pr¨¢ctica, no siempre lo es. De hecho, titular bien, breve, conciso, veraz y sugerente, y adem¨¢s luchar con las imposiciones del espacio, la famosa tiran¨ªa del dise?o, es una de las labores m¨¢s dif¨ªciles del periodismo. En las redacciones siempre hay periodistas con especial habilidad para titular a los que generalmente se acude cuando un t¨ªtulo se resiste en exceso... Quiz¨¢ por eso no faltan las quejas sobre titulares. En la mayor¨ªa de los casos porque, seg¨²n los lectores, se establecen conclusiones que luego no figuran en el texto. En otros, porque se entrecomillan frases que no se corresponden exactamente con las pronunciadas por los entrevistados. Y tambi¨¦n porque algunos titulares se consideran poco adecuados, improcedentes o tendenciosos. Es el caso por el que se quejan dos lectores, Carmen de la Campa y Emilio Gonz¨¢lez, que se refieren al titular, aparecido el pasado 6 de mayo, en la p¨¢gina 5 de Internacional: "Se entrega la Se?ora ?ntrax, la ¨²nica mujer de la baraja de EE UU".
Inadecuado
"No me parece adecuado", dice De la Campa, "adem¨¢s de parecer de 'los inventos del TBO'; ni en el titular, ni en la informaci¨®n, aparecen las cursivas propias de un alias o mote, que s¨ª figuran en la entradilla. Por otra parte, ¨¦sa es la denominaci¨®n que le da el Gobierno estadounidense y que nosotros aceptamos como buena sin m¨¢s. Es poco correcto". Por su parte, Gonz¨¢lez mantiene que este t¨ªtulo arroja una idea "totalmente sectaria". "Los titulares son tremendos, porque la gente se queda con ellos, con el primer impacto... Lo dice EL PA?S y el lector lo da por bueno. Y con ¨¦ste se ha utilizado, desde mi punto de vista, un mecanismo period¨ªstico de proyecci¨®n pol¨ªtica. Los iraqu¨ªes, que sepamos, han utilizado armas qu¨ªmicas pero no bacteriol¨®gicas. Ese apodo, 'se?ora ?ntrax', es el que usan los norteamericanos, que son los ¨²nicos, por el momento, que han utilizado ¨¢ntrax".
Este lector refleja tambi¨¦n su desacuerdo con otro titular de Internacional del mismo d¨ªa: "Mosul elige a sus representantes locales de forma democr¨¢tica por primera vez en Irak". "Aceptar que es una elecci¨®n democr¨¢tica cuando en la informaci¨®n se explica que es una votaci¨®n entre delegados de diferentes grupos, supervisada por un comandante estadounidense es, cuando menos, una caricatura. Precisamente en la p¨¢gina siguiente hay un art¨ªculo de la arabista Gema Mart¨ªn Mu?oz que explica muy bien c¨®mo ¨¦sta era la forma que ya utilizaron los ingleses en su d¨ªa para controlar Irak. Que EL PA?S lo d¨¦ por bueno me parece inapropiado".
El Libro de estilo de EL PA?S mantiene que los titulares sirven para centrar la atenci¨®n del lector e imponerle de su contenido. "Han de ser inequ¨ªvocos, concretos, accesibles para todo tipo de lectores y ajenos a cualquier clase de sensacionalismo (...) responden fielmente a la informaci¨®n y jam¨¢s establecen conclusiones que no figuren en el texto. Deben satisfacer la curiosidad primera del lector, que ha de quedar enterado de lo que ocurre sin necesidad de acudir al resto de la informaci¨®n". ?Cumplen estos requisitos los titulares criticados? No cabe duda que el de "Se?ora ?ntrax" es un titular llamativo, concreto, y responde a la informaci¨®n. ?Es tambi¨¦n inequ¨ªvoco, y ajeno a cualquier clase de sensacionalismo?
El redactor jefe de Internacional, Jos¨¦ Manuel Calvo, puntualiza que con este titular siguieron las recomendaciones del Libro de estilo: "Los apodos se escriben con may¨²scula inicial y en redonda, salvo que acompa?en al nombre, en cuyo caso van en cursiva. Por eso va en redonda en el titular y en cursiva, tras el nombre, en el texto. La doctora es conocida as¨ª en todos los medios de prensa. El uso de alias en redonda es frecuente: desde personas conocidas, como El Cordob¨¦s (Manuel Ben¨ªtez) o El Carnicero de Ly¨®n (el franc¨¦s Maurice Papon), hasta dirigentes menos familiares, como el asesinado general Mosquito (Sam Bockarie) en Sierra Leona".
Democracia imperfecta
Cierto que el Libro de estilo de EL PA?S fija esa norma al hablar de alias o apodos, pero por encima de todo est¨¢ el sentido com¨²n. Y habr¨ªa que cuestionar si la norma es acertada a la hora de titular, sobre todo cuando se trata de personas poco conocidas, como es el caso de la bi¨®loga iraqu¨ª. As¨ª lo ha entendido la mayor parte de la prensa europea, que, cuando ha titulado con el alias, ha ido siempre entrecomillado. Comillas que ponen el apodo en su justo lugar.
En cuanto al titular de Mosul, Calvo mantiene: "Se trataba de una elecci¨®n democr¨¢tica, pero entre notables, como es frecuente en las primeras fases de situaciones pol¨ªticas nuevas; en el caso de Afganist¨¢n, la Loya Jirga que puso en marcha la democratizaci¨®n del pa¨ªs tras la ca¨ªda de los talibanes fue una asamblea de notables, representativa de grupos pol¨ªticos y ¨¦tnicos. En Irak tendremos muchos casos semejantes: son muestras incipientes de democracia, muy imperfectas y de representatividad relativa. Trataremos de que los titulares reflejen estas situaciones".
M¨¢s que intentar reflejar estas situaciones, pienso que habr¨ªa que poner un especial cuidado a la hora de matizarlas, ya que podr¨ªa parecer que utilizamos distintos baremos para medir la democracia en Occidente -sufragio universal- y en otras partes del mundo.
Otro lector, Gonzalo Mart¨ªn, se sorprende de encontrar "una y otra vez titulares enga?osos, cuyo contenido es exactamente lo contrario de lo que se dice en la noticia". Para ilustrarlo recurre al aparecido en la p¨¢gina 72 de Econom¨ªa el 5 de mayo: "Hacienda ingres¨® un 9,3% m¨¢s por renta del trabajo en 2002 pese a caer el empleo". "Basta con leer el primer p¨¢rrafo", dice Mart¨ªn, "para apercibirse de que lo que cae es el ritmo de crecimiento del empleo y los salarios, y no el empleo en s¨ª. Es decir, sobra el "pese".
El redactor jefe de Econom¨ªa, Miguel ?ngel Noceda, reconoce que el lector tiene raz¨®n en el sentido estricto del contenido de la noticia. "Pero la econom¨ªa de palabras que normalmente exige el t¨ªtulo nos hace muchas veces simplificarlo hasta esos extremos. En definitiva, como apunta el propio lector, en el primer p¨¢rrafo, m¨¢s en concreto en la primera frase, se explica claramente que lo que cae es el ritmo de crecimiento del empleo. No obstante, s¨ª es verdad que, sobre los periodos anteriores, caen los empleos creados, y a eso nos referimos. Habr¨ªa sido m¨¢s correcto, en cualquier caso y para evitar malas interpretaciones, haber dicho: '... pese a crear menos empleos".
Por su parte, Fernando Mart¨ªn S¨¢nchez, de A Coru?a, se queja del titular "poco afortunado" aparecido, el pasado 20 de marzo, en la p¨¢gina 31 de Espa?a: "El arzobispo de Pamplona pide perd¨®n por la connivencia de la Iglesia navarra". "?Connivencia con qu¨¦ o con qui¨¦n?", se pregunta Mart¨ªn, quien aduce que lo menos que se les puede pedir a los titulares es que en s¨ª mismos tengan sentido completo, pero que considera esto secundario ante otro extremo: "Ni el propio titular ni el contenido de la informaci¨®n responden en absoluto a la carta abierta del arzobispo de Pamplona, que la noticia pretende resumir. (...) El arzobispo no s¨®lo no se retracta de nada de lo dicho, ni asume nada, sino que se reafirma en el car¨¢cter falso, injusto e injurioso de determinadas afirmaciones de la resoluci¨®n aprobada por el Parlamento foral sobre los fusilados y desaparecidos en la Guerra Civil".
El autor de la informaci¨®n, Mikel Muez, pese a no serlo del titular, mantiene que el mismo era correcto. "Obedec¨ªa literalmente a la p¨²blica petici¨®n de 'perd¨®n' del arzobispo de Pamplona y Tudela, Fernando Sebasti¨¢n. Lo que ocurri¨® es que el p¨¢rrafo de la informaci¨®n en el que se justificaba tal titular no se public¨®. Fue cortado en la edici¨®n".
El titular de la edici¨®n del Pa¨ªs Vasco dec¨ªa que el arzobispo ped¨ªa perd¨®n "por la connivencia de la Iglesia navarra en la Guerra Civil". Pero en las ediciones posteriores el titular fue modificado. El redactor jefe de la secci¨®n de Espa?a, Jos¨¦ Manuel Romero, asume el fallo de esta edici¨®n.
Sin duda, un mal t¨ªtulo y una peor edici¨®n.
Una aclaraci¨®n
En esta columna se afirmaba el pasado domingo que la inmensa mayor¨ªa de las cartas al director que no tienen salida en el diario, se difunden a trav¨¦s de la edici¨®n en Internet (EL PAIS.es) en espacio abierto. La afirmaci¨®n no era exacta. Aunque las cartas al director del d¨ªa pueden verse en abierto en la secci¨®n de Opini¨®n, no ocurr¨ªa lo mismo con aquellas que no ten¨ªan cabida en el papel. Lo que s¨ª ha existido siempre es una secci¨®n de Foros, en los que cualquier internauta puede incluir sus comentarios.
A partir de ahora, las cartas seleccionadas, incluidas las que no aparecen publicadas en la edici¨®n impresa, quedar¨¢n recogidas en un apartado titulado Cartas al Director, al que se puede acceder desde la secci¨®n de Opini¨®n de ELPAIS.es, al final del apartado Los Lectores Opinan. Tambi¨¦n hay entradas directas, desde Participaci¨®n y Foros, as¨ª como desde la propia portada de la edici¨®n digital de EL PA?S.
Los lectores pueden escribir a la Defensora del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensora@elpais.es), o telefonearle al n¨²mero 91 337 78 36.
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