Una plaza ganada

En su vig¨¦simo aniversario como alcalde, Manuel Mas se ofreci¨® para encabezar una vez m¨¢s -y ya van siete- la candidatura socialista. En esa ocasi¨®n concluy¨® su discurso con un elocuente "adelante, que la plaza es nuestra". Y aunque en la presentaci¨®n de la candidatura advirtiera a los militantes de que no conf¨ªen en victorias f¨¢ciles, lo cierto es que Mas (Manuel) tiene todas las de ganar. Le avalan 20 largos a?os de reinado en los que Matar¨® ha vivido una notable transformaci¨®n que la ha convertido en destino preferente para miles de ciudadanos. A pesar de los problemas de falta de vivienda que este crecimiento comporta -la ciudad ha agotado pr¨¢cticamente su suelo urbanizable-, Mas todav¨ªa cuenta con su popularidad y experiencia, y vistosas obras como el Nou Parc Central.

Nadie, pues, cuestiona la victoria socialista. La duda radica en si el PSC ser¨¢ capaz de revalidar la inesperada mayor¨ªa absoluta obtenida en 1999, favorecida por el voto de castigo a CiU por parte de su propio electorado. Pero hoy el nuevo candidato nacionalista, Joaquim Esperalba, entra en el ruedo electoral con entusiasmo juvenil y voluntad de recuperar el terreno perdido. Esperalba, que se defiende mejor en las distancias cortas, trata de convencer a los votantes visit¨¢ndoles, literalmente, casa por casa.

El ascenso de CiU es m¨¢s probable que el del PP, aun cuando su candidato, Joan L¨®pez, asegure que, a pesar de la guerra, su partido ha ganado militantes. El resto del pastel se repartir¨¢ entre ICV, que en coalici¨®n con EUiA podr¨ªa recuperar el tercer concejal, perdido en 1999, y quiz¨¢ convertirse en socio de gobierno de los socialistas como anta?o, y con ERC, que si sabe aprovechar el viento favorable que sopla a su favor, podr¨ªa finalmente entrar en el Ayuntamiento y solventar esta irregularidad hist¨®rica.