Conmovedora evocaci¨®n

Reproduzco algunas anotaciones tomadas a pie de pantalla ante En un lugar de ?frica: "Vida recordada, musicalidad de memoria ¨ªntima, escondida, callada. Precisi¨®n y buen gusto en el dibujo de personajes, que son de perfil n¨ªtido -qu¨¦ gran actriz Julianne K?hler- y de gran riqueza interior. Se percibe que Caroline Link sabe qu¨¦ quiere contar y busca y encuentra para hacerlo una secuencia asc¨¦tica, que le permite lanzarnos desde la pantalla un bombardeo de signos de identidad y de elipsis sugeridoras" sobre la familia jud¨ªa alemana que en 1938 -siguiendo su intuici¨®n, arrancada del desastre que all¨ª se abr¨ªa paso, de la llegada inminente de la Shoah, del Holocausto- huye a Kenia y se instala cerca de Nairobi, en el territorio de los kikuyu, y all¨ª echa ra¨ªces. El filme es el itinerario de este arraigo, un suceso ¨ªntimo construido con las colosales e inabarcables dimensiones esc¨¦nicas de un salto entre el cataclismo hist¨®rico europeo y la tr¨¢gica calma africana.

Otra anotaci¨®n a pie de pantalla: "Se suceden escenas con gran poder de captura: la busca de agua por la mujer blanca entre las mujeres negras y la del incendio de los matorrales, y, m¨¢s al fondo, la escalada de la amistad, con aroma de algo vivido, entre el cocinero negro -asombroso personaje y asombroso actor el keniata Sidede Onyulo- y la ni?a. Las escenas entre ambos crean poco a poco, por debajo de la pantalla, una secuencia subterr¨¢nea, que es impulsada por el progresivo apoderamiento de la ni?a del punto de vista del relato, lo que convierte la cr¨®nica en memoria; los sucesos en recuerdos, y la evocaci¨®n en eleg¨ªa".

Esta confluencia es indicio de la total asunci¨®n por Caroline Link del fondo del relato desencadenante, la novela autobiogr¨¢fica de Stefanie Zweig, de la que la cineasta se apodera y hace literalmente suya, en un emocionante cruce de identidades creadoras fundidas entre s¨ª.

Cr¨®nica y memoria familiar luminosa y de gran calado, En un lugar de ?frica es cine hondo, inteligente y nada convencional, en el que nos sumergimos, desde una lejan¨ªa sorprendentemente cercana, en el pozo negro del siglo XX a trav¨¦s de met¨¢foras precisas y de gran calado -como la escena de amor mientras el hombre relata el exterminio de su gente- y de elegantes construcciones formales con resonancia melodram¨¢tica noble.