El arquitecto Ricardo Legorreta lamenta que se haya perdido inter¨¦s por la vivienda
El proyectista mexicano ha sido el jurado ¨²nico de los Premios D¨¦cada de Barcelona
El arquitecto mexicano Ricardo Legorreta (Ciudad de M¨¦xico, 1931) ha viajado a Barcelona para ejercer de ¨²nico jurado de los Premios D¨¦cada de la Fundaci¨®n ?scar Tusquets. Legorreta tiene dos proyectos en marcha en Espa?a: el hotel Sheraton de Bilbao y un conjunto de viviendas sociales en Madrid que han hecho renacer en el arquitecto el deseo de dedicar una mayor reflexi¨®n a la vivienda. "Los arquitectos estamos siempre dispuestos a invertir nuestro esfuerzo en realizar un museo o un edificio de oficinas, pero hemos perdido inter¨¦s por la vivienda", lamenta.
En estos momentos se encuentra especialmente motivado por la construcci¨®n de las viviendas sociales en Madrid iniciada hace tres meses en la zona de los antiguos cuarteles militares situados a la salida de la ciudad por la carretera de Extremadura. "Hemos querido romper las reglas, dejar de lado las numerosas restricciones y requerimientos que se necesitan para construir en Madrid, salirnos de ellos cumpliendo los requerimientos finales", explica Legorreta. Este proyecto ha activado su inter¨¦s por la vivienda social y ha tenido como consecuencia la puesta en marcha de un proyecto de caracter¨ªsticas similares en M¨¦xico. "Hasta ahora, determinados arquitectos de prestigio, al menos en mi pa¨ªs, siempre hemos evitado construir viviendas, argumentando que los costes son inmanejables, la pol¨ªtica es la que cuenta, y que es un trabajo de contrastista", se?ala. Todo este planteamiento se le ha ido al traste. "En Madrid he descubierto que los arquitectos s¨ª que podemos tener un papel activo en la construcci¨®n de vivienda social".
La influencia de su hijo V¨ªctor, tambi¨¦n arquitecto, ha impulsado en Legorreta un compromiso m¨¢s profundo con los valores de su profesi¨®n: "El arquitecto es producto de una cultura. Ahora estamos en una cultura de superficialidad, de banalidad, hay que regresar a una serie de valores en favor de la educaci¨®n y la cultura. Y no s¨®lo me refiero a la arquitectura. Tengo esperanza de que as¨ª sea, y adem¨¢s es el ¨²nico camino posible".
Seg¨²n sus previsiones, para el pr¨®ximo mes de noviembre el hotel Sheraton de Bilbao podr¨¢ abrir sus 215 habitaciones. "Cuando nos planteamos este proyecto tem¨ªamos que con edificios como el Guggenheim se desatara una competencia entre arquitectos, pero llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que cada edificio tiene su funci¨®n.
Si, por ejemplo, Barcelona estuviera construida s¨®lo por edificios de Gaud¨ª, ser¨ªa angustioso", comenta Legorreta, que reinvindica tambi¨¦n el papel del arquitecto an¨®nimo, asumiendo ¨¦l mismo sus propias contradicciones como arquitecto de prestigio. "Barcelona es lo que es por toda una serie de edificios de viviendas hechas por arquitectos cuyo nombre desconocemos", afirma.
Chillida
Para el hotel Sheraton, la inspiraci¨®n que le proporcion¨® el trabajo de Chillida fue fundamental: "M¨¢s que hacer nosotros una escultura con nuestra arquitectura, lo que nos motiv¨® es la manera que ten¨ªa Chillida de hacer arquitectura con la escultura". En estos momentos est¨¢ construyendo la parte correspondiente a residencias en la Universidad de El Cairo, una hacienda en Brasil y centros de oficinas en El Salvador y Costa Rica. "Me fascina trabajar en diversos lugares, porque me aportan el intercambio con otras culturas", reconoce. Legorreta est¨¢ en contra de la reproducci¨®n mim¨¦tica de una misma f¨®rmula arquitect¨®nica en distintas partes del planeta: "Tenemos un personalidad que no la podemos perder, yo no me tengo que volver madrile?o o bilba¨ªno para construir en Madrid o en Bilbao. El reto consiste en c¨®mo puedes contribuir con mucho respecto a otra cultura".
De todo lo que est¨¢ realizando, Legorreta no tiene un proyecto preferido. "Hace a?os que no aceptamos nada que no nos interese", afirma. "Vivimos de la arquitectura y vivimos bien de ella, pero nuestro trabajo no es un negocio como lo podr¨ªa ser un establecimiento comercial".
Premio a RGA
El Premio D¨¦cada, que otorga la Fundaci¨®n Oscar Tusquets Blanca, distingue la vigencia de una obra construida hace diez a?os en Barcelona. El jurado es unipersonal y lo integra un arquitecto de prestigio. Este a?o ha sido Ricardo Legorreta, que ha decidido premiar al edificio Neo-Sede Central de Fecsa, del colectivo catal¨¢n de RGA Arquitectes, situado en la avenida del Paralelo dentro del parque de las Tres Chimeneas, obra del mismo equipo. Legorreta ha considerado que la "talentosa" intervenci¨®n que integra las viejas chimenas industriales con el nuevo edificio convierte el conjunto "en un espacio escult¨®rico urbano de primera calidad". Han quedado finalistas el edificio de oficinas y aparcamiento en la Rambla, 88-94, de MBM, y la casa Bon Ton, de El¨ªas Torres y Mart¨ªnez-Lape?a. Entre las seleccionadas figuraban La Illa Diagonal, de Moneo y Sol¨¤-Morales, y la remodelaci¨®n del CCCB, de Pi?¨®n y Viaplana.
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