La falsa promesa de estabilidad
Francia, Portugal y Alemania est¨¢n incumpliendo de manera flagrante el Pacto de Estabilidad, el acuerdo entre los miembros de la Eurozona para mantener sus d¨¦ficit a un nivel por debajo de un umbral cr¨ªtico (3% del PIB ahora, pero m¨¢s bajo en el futuro, es de suponer). El primer ministro de Francia, Pierre Raffarin, defiende la postura de su gobierno afirmando que Francia no estaba preparada para imponer austeridad a su pueblo. Si Francia no lo hace, otros l¨ªderes europeos deben preguntarse por qu¨¦ ellos s¨ª. Raffarin estaba en lo cierto al decir que la austeridad ser¨ªa el resultado de que Francia obedeciera las estructuras del pacto, pero en los debates sobre pol¨ªtica econ¨®mica, la verdad raramente se aprecia. El decir la verdad es algo que es mejor dejar a los acad¨¦micos, cuyas peleas hacen dif¨ªcil discernir qui¨¦n tiene raz¨®n y qui¨¦n est¨¢ equivocado. Hace unos a?os, Alan Blinder, por entonces vicepresidente del Consejo de Administraci¨®n de la Reserva Federal de Estados Unidos, fue vilipendiado por afirmar lo obvio: que el objetivo de la pol¨ªtica monetaria no s¨®lo debe ser la inflaci¨®n, sino tambi¨¦n el desempleo, y que, al menos a corto plazo, debe haber un equilibrio entre ambos.
Cuando una econom¨ªa se enfrenta a una crisis, deben seguirse pol¨ªticas fiscales expansivas
Los Gobiernos deber¨ªan compensar con el super¨¢vit de a?os buenos el d¨¦ficit de a?os malos
Existe una larga lista de homil¨ªas de presidentes de bancos centrales que se supone que no hay que cuestionar; hacerlo significa ser desterrado del peque?o c¨ªrculo de aquellos que supuestamente saben c¨®mo funciona "realmente" el mundo. He aqu¨ª tres de ellas:
Un banco central independiente es necesario para una pol¨ªtica macroecon¨®mica s¨®lida. La verdad: los pa¨ªses que no tienen un banco central independiente, como India, consiguen contener la inflaci¨®n de manera tan eficaz como aquellos que s¨ª lo tienen. En Rusia, un presidente de banco central independiente, V¨ªktor Geraschenko, no pudo ser destituido durante a?os, a pesar de tolerar tanto la inflaci¨®n como la corrupci¨®n. De manera m¨¢s gen¨¦rica, existen pocas pruebas de que los pa¨ªses con bancos centrales independientes crezcan m¨¢s deprisa, tengan mayores salarios, o generen mayores ingresos de hecho, que obtengan un mejor resultado econ¨®mico en cualquier sentido real que aquellos que no los tienen.
Una vez que empieza la inflaci¨®n, aumenta a un ritmo cada vez m¨¢s r¨¢pido, y los costes de invertir su marcha son elevados. La verdad: no hay ninguna prueba de que haya un abismo de inflaci¨®n, o de que los costes de invertir la tendencia inflacionista (en lo que se refiere, digamos, a producir altos niveles de desempleo) sean en absoluto mayores que los beneficios derivados de la inflaci¨®n (en lo que respecta, digamos, a permitir que el paro se reduzca a niveles bajos).
La inflaci¨®n es mala para el crecimiento y la productividad. La verdad: por debajo de un umbral cr¨ªtico, un umbral mucho m¨¢s all¨¢ de los niveles de inflaci¨®n que prevalecen actualmente en Europa y Norteam¨¦rica, no hay ninguna prueba de que haya efectos adversos significativos derivados de la inflaci¨®n. Por el contrario, las ¨²ltimas investigaciones del premio Nobel de Econom¨ªa George Akerlof y sus colegas indican que reducir demasiado la inflaci¨®n puede obstaculizar el crecimiento, y que el umbral cr¨ªtico es m¨¢s alto para pa¨ªses embarcados en grandes cambios estructurales, como las econom¨ªas de transici¨®n poscomunistas.
Cuando una econom¨ªa se enfrenta a una crisis, deber¨ªan seguirse pol¨ªticas fiscales expansivas. Pero en una crisis, la recaudaci¨®n fiscal disminuye. Por tanto, debe aumentarse la deuda. Sin embargo, el Pacto de Estabilidad de la UE, tal como se interpreta comunmente, exige o bien elevar los tipos impositivos (algo siempre dif¨ªcil, especialmente en una recesi¨®n) o recortar los gastos. En ambos casos, dichas pol¨ªticas exacerbar¨¢n la crisis. El Pacto de Estabilidad puso en pr¨¢ctica un desestabilizador econ¨®mico autom¨¢tico. Para la UE, de hecho, todos los pa¨ªses deber¨ªan buscar estabilizadores autom¨¢ticos, pol¨ªticas que impulsen autom¨¢ticamente la econom¨ªa en una crisis. EE UU se est¨¢ enfrentando, si bien de forma algo m¨¢s d¨¦bil, a un problema similar. La mayor¨ªa de los 50 Estados de EE UU tienen enmiendas constitucionales que imponen en la pr¨¢ctica un presupuesto equilibrado. Al caer los ingresos fiscales debido a la crisis econ¨®mica, los Estados est¨¢n recortando sus gastos, exacerbando as¨ª la depresi¨®n de Estados Unidos (y la del mundo). Alert¨¦ de este problema hace m¨¢s de un a?o, e insinu¨¦ que el Gobierno Federal corriera con la cuenta del d¨¦ficit fiscal de los Estados, ya que ¨¦stos no eran la causa de la ralentizaci¨®n del pa¨ªs.
Por aquel entonces, hubo cierto desacuerdo sobre cu¨¢nto tiempo durar¨ªa la crisis (yo era pesimista, y por desgracia se ha demostrado que ten¨ªa raz¨®n). Pero argument¨¦ que eso era irrelevante: el compensar el d¨¦ficit de los Estados no costar¨ªa nada al Gobierno si los optimistas acababan teniendo raz¨®n, pero ser¨ªa la medicina justa si los pesimistas como yo estaban en lo cierto. En vez de eso, la Administraci¨®n de Bush sigui¨® adelante con los recortes de impuestos para los ricos, recortes que no estaban pensados para estimular la econom¨ªa y que, evidentemente, no han estimulado la econom¨ªa.
La lecci¨®n que debe extraer Europa es clara: la UE deber¨ªa redefinir su Pacto de Estabilidad en t¨¦rminos del d¨¦ficit estructural o del pleno empleo (lo que ser¨ªa el d¨¦ficit fiscal si la econom¨ªa funcionara con pleno empleo). Actuar de otro modo es irresponsable.
Sin duda se necesita un compromiso de responsabilidad fiscal. A largo plazo, los gobiernos deber¨ªan administrar presupuestos equilibrados, y compensar con los super¨¢vit de los a?os buenos los d¨¦ficit de los a?os malos. Pero insistir en una postura presupuestaria arbitraria estando inmersos en una crisis econ¨®mica es ignorar todo lo que hemos aprendido sobre la econom¨ªa en los ¨²ltimos 70 a?os, poniendo en peligro el bienestar de millones de trabajadores a los que se arroja al paro. El Pacto de Estabilidad contiene otra importante lecci¨®n: grabar en piedra acuerdos institucionales dise?ados para hacer frente a los problemas del pasado es una receta para el fracaso en el futuro. En Estados Unidos, en la d¨¦cada de los noventa, la Administraci¨®n de Clinton luch¨® contra las exigencias de los republicanos de introducir una enmienda a la Constituci¨®n de EE UU para imponer un presupuesto equilibrado. Los dem¨®cratas alegaron que si Estados Unidos se enfrentaba a una crisis econ¨®mica, el Gobierno necesitaba disponer de flexibilidad para administrar un d¨¦ficit. ?Existe alguna raz¨®n para creer que un exceso de inflexibilidad de la pol¨ªtica econ¨®mica funcione mejor en Europa?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.