Entre par¨¦ntesis
Hoy estamos de verbena. Los chulos de un metro veinte de estatura pisan a las chulaponas de un metro quince y ellas, con el mo?o deshecho y un improvisado maquillaje de churretes de chocolate, les devuelven los pisotones. Hay organillo, claveles, barquillos y madres de la APA con mant¨®n de Manila. Celebramos San Isidro en un colegio p¨²blico del distrito de Chamber¨ª. Estamos en campa?a electoral, pero la fiesta no es m¨¢s lucida que otros a?os. En las conversaciones, sin embargo, hay mucho m¨¢s fervor.
El edificio es grande, antiguo y bonito, aunque s¨®lo sea porque su aspecto delata sus or¨ªgenes republicanos, en un barrio estrechamente ligado al nacimiento de la burgues¨ªa liberal y progresista que impuls¨® la creaci¨®n de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza -que sigue teniendo su sede en Mart¨ªnez Campos-, o el Instituto Escuela de la calle de Miguel ?ngel. El edificio es grande, antiguo y bonito, pero est¨¢ abandonado, eso s¨ª, como todos los colegios p¨²blicos de esta ciudad, donde buena parte del presupuesto de la educaci¨®n p¨²blica se destina a subvencionar la ense?anza privada, "logro social" que la candidata del partido que gobierna en la Comunidad define en su programa como "la garant¨ªa de una educaci¨®n infantil gratuita para todos". Esta promesa, una vez descodificada, lo ¨²nico que garantiza es que quienes opten por una educaci¨®n como Dios manda -es decir, privada y religiosa-, podr¨¢n educar gratis a sus hijos sin "exponerles" a convivir con otros ni?os presuntamente conflictivos, hijos de familias inmigrantes o marginales. Esa convivencia no ha impedido que en algunos pueblos de esta comunidad, como Rivas, la inversi¨®n municipal haya logrado levantar algunos colegios p¨²blicos que, si estuvieran en cualquier otro punto de Espa?a, no s¨®lo parecer¨ªan privados, sino hasta del Opus Dei, de lo nuevos, y relucientes, y ajardinados, y bien dotados que est¨¢n. Los padres que, en el centro de Madrid, pagamos impuestos y opinamos que una educaci¨®n p¨²blica, laica, gratuita, igualitaria y de calidad es el nombre de pila de la civilizaci¨®n, sabemos que el principal riesgo al que est¨¢n expuestos nuestros hijos son los presupuestos del PP. Y mientras cultivamos con ah¨ªnco la utop¨ªa, suplimos como podemos la desidia de los poderes p¨²blicos. Los que saben dibujar hacen murales, los cocineros, tartas, los m¨²sicos, conciertos. El D¨ªa del Libro, a m¨ª me toc¨® interpretar a Don Quijote montado en Clavile?o, y los ni?os me brearon a pelotazos de papel cuando Rafa Reig, que hac¨ªa de narrador, me pregunt¨® si no notaba que estaba empezando a granizar...
Adem¨¢s hablamos de pol¨ªtica. Todo el tiempo. Al llevar a los ni?os, al recogerlos, en la puerta y en las fiestas de cumplea?os. Mientras dur¨® la guerra de Irak, en el patio hab¨ªa m¨¢s chapas que en un cami¨®n de cervezas. Cuando Trinidad Jim¨¦nez prometi¨® que eliminar¨ªa los conciertos en Educaci¨®n Infantil para mejorar la calidad de la oferta p¨²blica, nosotros se lo agradecimos antes que nadie. Ahora, en la medida en la que la campa?a electoral se endurece y se desv¨ªa de los contenidos puramente municipales para adoptar el car¨¢cter de un plebiscito aznarista, nosotros, con la m¨²sica de fondo del organillo y los llantos de las chulapas que se han torcido un pie con tanto chotis, vemos abrirse tambi¨¦n el foco de nuestros intereses.
-?Te has enterado de lo del hecho religioso? -me pregunta una madre enmantonada que reparte barquillos-. Pues vete a hablar con Roc¨ªo que ha tra¨ªdo unos papeles.
Lo que ha tra¨ªdo Roc¨ªo, profesora de Infantil en otro centro y madre en ¨¦ste, es un borrador del Real Decreto que establece algo que se llama "la formaci¨®n b¨¢sica en el hecho religioso" entre los contenidos b¨¢sicos de la Educaci¨®n Infantil y Primaria.
-?Y esto qu¨¦ significa?
-Pues significa que, si lo aprueban, y lo van a aprobar porque para eso tienen mayor¨ªa absoluta en el Parlamento, el a?o que viene vas a poder elegir entre Religi¨®n o Hecho Religioso. Por narices.
Hay que votar, dice otra madre que pasa a mi lado con dos abuelas y un papel id¨¦ntico al que yo tengo en la mano, hay que votar, repite, hay que ir a votar, porque hay que acabar con esto como sea...
-Los hay optimistas -comenta el padre de un compa?ero de mi hija, al escucharla.
-?Y t¨² qu¨¦ vas a elegir? -le pregunto.
-?Entre Religi¨®n y Hecho Religioso? -asiento con la cabeza-. Pues mira, te lo voy a decir, ?yo voy a elegir una (...)!
Entre par¨¦ntesis, una palabra de cinco letras. Ya s¨¦ que no es publicable. Pero tampoco es m¨¢s irrespetuosa con el hecho religioso que los programas del PP con quienes pensamos que una educaci¨®n p¨²blica, laica, gratuita, igualitaria y de calidad es el nombre de pila de la civilizaci¨®n.
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