La banca bate todos sus r¨¦cords negativos
La ca¨ªda de los mercados, la morosidad y la desaceleraci¨®n econ¨®mica hunden los beneficios de las entidades europeas
Empiezan a acumularse los r¨¦cords, cada vez peores, por cierto. La banca alemana vive la peor situaci¨®n desde el final de la II Guerra Mundial, mientras que Cr¨¦dit Suisse, el segundo mayor banco helv¨¦tico, ha cerrado su peor ejercicio en 146 a?os. Es el problema de las estad¨ªsticas cuando se tiene una larga historia. La banca europea ha dado carpetazo a un mal a?o, uno de los peores de las ¨²ltimas d¨¦cadas, superando en algunos casos la crisis asi¨¢tica y rusa de 1997. Los analistas creen que lo peor a¨²n no ha pasado. El hundimiento de la banca de inversi¨®n y de la Bolsa, la morosidad empresarial, el estrechamiento de m¨¢rgenes y los malos resultados de las aseguradoras se han unido en una cita fat¨ªdica.
Las entidades alemanas entraron en banca de inversi¨®n porque su mercado dom¨¦stico estaba dominado por bancos p¨²blicos. Ahora lo pagan caro
El enfriamiento econ¨®mico que acecha al Viejo Contienente no augura nada bueno, por lo que no hay motivos de alegr¨ªa. En 2002, de los 25 mayores bancos europeos, 13 ganaron menos que en 2001 y cinco de ellos (Dresdner, Cr¨¦dit Suisse, Commerzbank, HypoVereinsBank y Abbey National) est¨¢n en p¨¦rdidas.
Como explica un veterano ejecutivo, "en algunos casos, la operaci¨®n ha consistido en quitar al capit¨¢n del barco, tomar el mando, apagar el fuego en la sala de m¨¢quinas y empezar a colocar mamparos en las numerosas v¨ªas de agua, mientras fuera segu¨ªa un temporal muy canalla. Todav¨ªa no sabemos si se ha calmado la mar".
Con este panorama, no es de extra?ar que suenen tambores de fusi¨®n y de compras en los mercados. Por si no fuera poco soportar este pasado, el futuro no es alentador. La locomotora alemana est¨¢ en recesi¨®n, al igual que Holanda y Portugal. A esta lista negra se pueden incorporar en los pr¨®ximos meses, Francia e Italia, lo que har¨ªa temblar a m¨¢s de un banquero. Una Europa estancada podr¨ªa provocar uno de los mayores horrores para los ejecutivos financieros: una bajada de los tipos de inter¨¦s, cuando ya est¨¢n al 2,5%, por debajo de la inflaci¨®n de algunos pa¨ªses, como Espa?a.
Tres mil bancos menos
El presidente del BBVA, Francisco Gonz¨¢lez, se?alaba esta semana en la Escuela de Negocios de Insead de Fointainebleau (Francia), que "en Europa se ha llevado a cabo un significativo proceso de concentraci¨®n bancaria en los ¨²ltimos a?os. As¨ª, cuando en 1995 hab¨ªa unas 10.000 entidades en el continente, hoy s¨®lo quedan 7.000 bancos. Sin embargo, todav¨ªa tenemos un exceso de capacidad para un mercado cada vez m¨¢s homog¨¦neo e integrado".
En opini¨®n de este banquero, el baile de compras se reactivar¨¢ pronto "porque algunos pa¨ªses a¨²n cuentan con un sistema financiero muy fragmentado y, sobre todo, porque la expansi¨®n a otros pa¨ªses europeos es necesaria para aquellos bancos que ya no pueden crecer m¨¢s en sus propios mercados". Precisamente esto es lo que les est¨¢ sucediendo a los dos grandes espa?oles, Santander Central Hispano (SCH) y BBVA, que pierden, de forma continuada, cuota de mercado en el mercado dom¨¦stico.
Sin embargo, mientras llegan o no estas compras o fusiones, los expertos analizan las razones de la crisis de banca europea, con el fin de enderezar el camino de futuro. A su juicio, la primera de las causas de la fuerte marejada hay que buscarla en las grandes posiciones que tomaron algunas entidades -sobre todo alemanas, holandesas y suizas- en banca de inversi¨®n, un negocio que ha sufrido como ninguno la crisis de los mercados. Como ejemplo, un bot¨®n: en 2002, el volumen de las salidas a Bolsa de nuevas compa?¨ªas cay¨® un 75%. Al final del primer trimestre de 2003, el n¨²mero de colocaciones descendi¨® un 61%, seg¨²n un estudio de PricewaterhouseCoopers, que tambi¨¦n dice que el valor de estas operaciones pas¨® de 4.140 millones de euros a s¨®lo 74 millones. De continuar as¨ª este ejercicio, m¨¢s de una firma de Bolsa deber¨¢ realizar nuevos ajustes, aunque en el primer trimestre los mercados se han enderezado.
En marzo pasado se cumplieron los tres a?os de ca¨ªda burs¨¢til consecutiva en los principales mercados. Esto no ocurr¨ªa desde la crisis de 1929, lo que explica que atrapara a los bancos con fuertes inversiones en renta variable, que ahora se han convertido en quebraderos de cabeza por las enormes provisiones que han exigido. Estas dotaciones son otra de las causas de esta crisis. Desdner Bank, especialista en banca de inversi¨®n, tuvo que realizar provisiones por valor de 2.218 millones de euros, que han causado unas p¨¦rdidas tan enormes que han arrastrado a su matriz, la todopoderosa Allianz, a una crisis sin precedentes. El viernes pasado, la primera aseguradora de Europa, anunci¨® las p¨¦rdidas del primer trimestre de 2003 (520 millones) y mand¨® dos mensajes al mercado: primero, que no ve perspectivas de cambio a corto plazo y, segundo, que Dresdner Bank acabar¨¢ en p¨¦rdidas tambi¨¦n este a?o.
?Por qu¨¦ se metieron estas entidades en un negocio tan arriesgado y vol¨¢til como la banca de inversi¨®n? Para suizos y holandeses forma parte de su negocio tradicional, pero los bancos privados alemanes se vieron forzados porque s¨®lo controlan el 25% de su mercado natural (v¨¦ase cuadro), que est¨¢ controlado por cajas y bancos p¨²blicos de los lander, cuyo funcionamiento est¨¢ cuestionado por Bruselas.
Pero estas provisiones no s¨®lo las han provocado la inversi¨®n en Bolsa. Tambi¨¦n la fuerte morosidad de las pymes y grandes corporaciones, como consencuencia de la crisis econ¨®mica general, han tra¨ªdo de cabeza a los banqueros.
La factura de Internet
Otro de los agujeros negros empresariales ha sido las empresas de Internet, que se han llevado por delante miles de millones de euros ganados con muchos esfuerzos en el negocio minorista con peque?os clientes.
En ocasiones el boquete ha venido de fuera, procedente de las filiales aseguradoras. Cuando se derribaban la Torres Gemelas de Nueva York el 11-S, muchos financieros no eran conscientes de que las aseguradoras o reaseguradores que finalmente pagar¨ªan esa factura estaban en Europa, como comprobaron en Alemania. Por ejemplo, Cr¨¦dit Suisse, el segundo mayor banco suizo, tiene una filial de seguros que es Winterthur, que perdi¨® 2.400 millones de francos suizos en 2002. No obstante, tras ponerse manos a la obra, Cr¨¦dit Suisse ha ganado en el primer trimestre de este a?o 430,39 millones de euros, un 77% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior. El cambio se debe al fuerte recorte de costes y a la mejor¨ªa que ha tenido el mercado de renta fija. ING y ABN Amro, cuyas aseguradoras suponene un tercio de sus activos, tambi¨¦n han sufrido por su la ca¨ªda estas filiales. El ejemplo brit¨¢nico es el de Lloyd's TSB, tambi¨¦n con gran presencia en seguros.
Ese recorte de gastos ha sido generalizado en el sector europeo y se ha llevado por delante a 98.100 empleos. Pero, a diferencia de otras crisis, en ¨¦sta no s¨®lo han ca¨ªdo los trabajadores de base, sino que tambi¨¦n se ha llevado por delante a importantes presidentes. Los casos m¨¢s sonados, otra vez, en Alemania: Josef Ackermann ha sustituido a Roalf Brouer en la presidencia del Deutsche Bank, la mayor entidad de Europa; Herbert Walter ocup¨® el puesto de Bernd Fahrholz al frente de Dresdner; Henning Schulte-Noelle fue relevado por Michael Diekmann en Allianz y Munich Re, por sorpresa, comunic¨® que Hans-J¨¹rgen Schinzler ceder¨¢ su cargo a Nikolaus von Bomhard, hasta la fecha consejero de la mayor reaseguradora del mundo. Tambi¨¦n Lukas Muehlemann, presidente de Cr¨¦dit Suisse, pas¨® a un retiro forzoso. Algunos presidentes no han dejado su sill¨®n, pero s¨ª han visto c¨®mo su remuneraci¨®n ca¨ªa de manera significativa.
Este recorte de costes, recuerdan los analistas, ha sido necesario porque la banca hab¨ªa crecido en exceso durante la d¨¦cada de los noventa y, tras la crisis asi¨¢tica de 1997, las entidades no los quisieron acometer, convencidas de que llegar¨ªa una fuerte etapa de bonanza, que no se ha producido.
A la desaceleraci¨®n econ¨®mica se ha unido una dr¨¢stica ca¨ªda de tipos de inter¨¦s, que ha provocado un menor margen financiero. Esta situaci¨®n se ha reflejado en el empeoramiento del ratio de eficiencia (que mide la proporci¨®n de gastos sobre el total de ingresos) y, en algunos caso, la rentabilidad (v¨¦ase cuadro).
La desaceleraci¨®n mundial tambi¨¦n ha golpeado a Am¨¦rica Latina. Este subcotinente ha vivido dos ejercicios consecutivos de descensos del producto interior bruto PIB), algo que no suced¨ªa desde hac¨ªa dos d¨¦cadas. El impacto lo han sufrido el brit¨¢nico HSBC, el holand¨¦s ABN Amro y, sobre todo, el SCH y el BBVA, los m¨¢s perjudicados. El hundimiento de Argentina, las dificultades que atraviesa Brasil y la depreciaci¨®n de las monedas latinoamericanas, han hecho un agujero importante en las cuentas de resultados de los dos grandes espa?oles. Estos quebraderos de cabeza los han vivido Francisco Luz¨®n, en el SCH, y Vitalino Nafr¨ªa, en el BBVA.
El fantasma del banco basura
Aunque todos los bancos europeos han sufrido este panorama, a todos no les ha afectado de la misma manera. La prueba es que s¨®lo un Estado, el alem¨¢n, ha salido en defensa de su sistema financiero, anunciando la posibilidad de crear un banco basura para agrupar los cr¨¦ditos fallidos. Por el momento, esta dr¨¢stica medida, que chocar¨ªa con la doctrina de libre competencia de Bruselas, no seguir¨¢ adelante.
Pero ya han saltado luces de alerta en este mercado. La semana pasada, Commerzbank anunci¨® que cerraba el primer trimestre con beneficios por lo que, tras la fuerte depreciaci¨®n que ha vivido en la Bolsa (en el ¨²ltimo a?o ha perdido m¨¢s de un 53% del valor y a¨²n est¨¢ lejos de recuperar los niveles de 2000), tem¨ªa ser objeto de una OPA.
?Qui¨¦nes est¨¢n mejor preparados para el futuro? Los analistas coinciden en resaltar la fortaleza de capital y rentabilidad de los bancos brit¨¢nicos, los espa?oles y los franceses. Estas entidades se caracterizan por contar con un fuerte negocio dom¨¦stico, que se ha convertido en un ancla en mitad de la tormenta. Mientras el consumo siga fuerte y la morosidad baja, la banca minorista es un buen refugio.
Los franceses han sido los ¨²ltimos en incorporarse al club de los mejor situados. Con un banco central que nunca ha permitido que se acerquen los extranjeros (tanto el BBVA como el SCH lo han intentado sin ¨¦xito), ha atravesado ¨¦pocas de verdadera zozobra por las p¨¦rdidas billonarias de Cr¨¦dit Lyonnais, que tap¨® el Estado. Ahora se han producido fusiones y el panorama ha mejorado. El viernes pasado, el Consejo de Estado franc¨¦s aprob¨® la megafusi¨®n entre Cr¨¦dit Agricole y Cr¨¦dit Lyonnais, lo que cambiar¨¢ el mapa bancario, ya que para finales de mayo nacer¨¢ la segunda mayor entidad de Europa.
Esta es la ¨²ltima fusi¨®n interna. Pero queda la asignatura pendiente de las operaciones transnacionales. La compra del Zaragozano por parte de Barclays es el peque?o ejemplo espa?ol de fronteras abiertas, que ahora reclaman m¨¢s banqueros. Pero no ser¨¢ f¨¢cil. La presidenta de Banesto, Ana Patricia Bot¨ªn, declar¨® recientemente en una revista alemana que las adquisiciones transnaciones "a corto plazo, son demasiado complicadas por los obst¨¢culos legales y las distintas culturas". Quiz¨¢ sea la prueba de que el SCH ya est¨¢ pensando su primera operaci¨®n.
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