Sufragios poco universales

Veintis¨¦is universidades han elegido a un nuevo rector por el sistema del sugragio universal directo ponderado desde que se aprob¨® la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU), en diciembre de 2001. La aplicaci¨®n de este nuevo sistema electoral ha revelado que el n¨²mero de candidatos (entre seis y uno) no ha influido en que los comicios hayan estado m¨¢s o menos politizados y en que haya habido sorpresas. Las elecciones con m¨¢s candidatos han sido las de la Complutense (seis) y Salamanca (cinco), y con menos, las de la Aut¨®noma de Barcelona, Rovira i Virgili, Carlos III, C¨®rdoba, Miguel Hern¨¢ndez, Huelva, Rey Juan Carlos (uno solo en cada una).

En la mayor¨ªa de las universidades en las que ha habido elecciones no se ha manifestado abiertamente qu¨¦ partidos pol¨ªticos (y en muchos casos qu¨¦ sindicatos) han apoyado a uno u otro candidato. La excepci¨®n est¨¢ siendo la Universidad Complutense. ?sta, que se encuentra actualmente en campa?a y donde las elecciones ser¨¢n el pr¨®ximo jueves, ha sido la primera en la que se ha dicho m¨¢s abiertamente los apoyos que tiene uno u otro candidato, aunque no se hayan declarado absolutamente todos.

Tendencia reinante

La ruptura de la barrera a la transparencia que se ha empezado a producir en la Complutense apunta a que ¨¦sta va a ser la tendencia reinante en el funcionamiento de los comicios que se produzcan a partir de ahora. En casi todos los centros en los que ha habido elecciones con el nuevo sistema ¨¦stas han estado marcadas todav¨ªa por las din¨¢micas anteriores de voto.

Adem¨¢s, algunos candidatos a rector han empezado a introducir elementos propios de las campa?as pol¨ªticas, como las visitas facultad por facultad dando la mano a los votantes, la creaci¨®n de un autob¨²s electoral y la de p¨¢ginas web creadas expresamente para exponer su programa.

Los 26 centros que ya han pasado por esta experiencia, incluida la Complutense, son Alcal¨¢, Almer¨ªa, Aut¨®noma de Barcelona, Aut¨®noma de Madrid, Carlos III de Madrid, C¨¢diz, C¨®rdoba, Girona, Huelva, Islas Baleares, Ja¨¦n, Jaume I de Castell¨®n, La Laguna, Miguel Hern¨¢ndez de Elche, Murcia, Pablo de Olavide, Las Palmas de Gran Canaria, Polit¨¦cnica de Catalunya, Rey Juan Carlos, Rovira i Virgili, Salamanca, Santiago de Compostela, Valencia, Valladolid, y Vigo.

Uno de los principales problemas observados hasta ahora en las universidades es que la gran mayor¨ªa del cuerpo electoral conoce muy poco a los candidatos. Se ha incrementado mucho el censo de votantes directos del rector -que antes s¨®lo eran los miembros del claustro, que sol¨ªan ser entre 150 y 400, seg¨²n el tama?o de la universidad (ahora el l¨ªmite es de 303)-, pero, en cambio, el conocimiento que tienen de los candidatos la mayor¨ªa de los alumnos as¨ª como el personal de algunos centros es muy superficial. La mayor¨ªa est¨¢ al tanto de qui¨¦n y c¨®mo es el candidato si pertenece a su centro, sobre todo en el caso de los aspirantes que han tenido cargos electos en la facultad o escuela universitaria.

Las elecciones de esta instituci¨®n de car¨¢cter acad¨¦mico corren m¨¢s peligro de politizarse s para dar m¨¢s transparencia a los comicios se establecen mecanismos de informaci¨®n sobre los candidatos similares a los que se usan en las elecciones pol¨ªticas como los debates televisados, el apoyo de personajes populares, los carteles publicitarios o las caravanas electorales.

Hoy por hoy, muchos colectivos universitarios aseguran que a la hora de elegir a su candidato ha pesado la ideolog¨ªa de cada uno, pero no tanto si han recibido alg¨²n apoyo pol¨ªtico. La influencia de los sindicatos en el voto s¨ª ha sido, en general, mayor entre el personal de administrativo y de servicios y el profesorado afiliado o af¨ªn.

En cuanto a los estudiantes, la participaci¨®n ha sido en general bastante similar a la que hab¨ªa con el sistema anterior, es decir, muy baja. En la mayor¨ªa de las universidades ha oscilado entre el 10% y el 20%. En las situadas en ciudades universidades peque?as ha sido m¨¢s f¨¢cil que la informaci¨®n llegue a los alumnos y mayor la influencia de los medios de comunicaci¨®n locales. Con el anterior sistema, los estudiantes pod¨ªan votar para elegir a sus representantes en el claustro, que a su vez escog¨ªa al rector.