"El nuevo sistema de elecci¨®n se presta m¨¢s a injerencias externas"

Tras ocho a?os como rector, Rafael Puyol (Gij¨®n, 1945) ha decidido no presentarse de nuevo a las elecciones. Este catedr¨¢tico de Geograf¨ªa Humana y vicepresidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas (CRUE), de talante tranquilo y dialogador, deja el rectorado despu¨¦s de una gesti¨®n equilibrada y de sorprender a no pocos con su postura solidaria con el resto de los rectores espa?oles al unirse a su oposici¨®n a la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU) en 2001. Tambi¨¦n firm¨® un manifiesto de los rectores contra la guerra en Irak.

Pregunta. ?Qu¨¦ ha hecho por la Complutense en sus ocho a?os de mandato?

Respuesta. Hay dos cosas generales que me satisfacen de manera especial. La primera es la labor de clarificaci¨®n y de saneamiento econ¨®mico. Hered¨¦ la universidad en unas condiciones de deuda hist¨®rica muy elevada como consecuencia de una infrafinanciaci¨®n de nuestras actividades. Tuve que resolver ese problema y he llegado a firmar una serie de contratos programa con la Comunidad de Madrid. Y no s¨®lo hemos resuelto todos los problemas de deudas acumuladas hasta el presente, sino que hemos logrado tener una financiaci¨®n estable por lo menos hasta el a?o 2005. La segunda cuesti¨®n general ha sido crear un clima de pacificaci¨®n general de la universidad, de participaci¨®n y de consenso. Es un logro con el que me encuentro especialmente satisfecho.

"La Universidad debe ser el ¨¢mbito del saber y no del poder, de ninguno tipo de poder"

P. ?Qu¨¦ deja pendiente para el pr¨®ximo rector?

R. Si fuese candidato a rector tendr¨ªa tres grandes objetivos por delante. El primero es el tema de la convergencia europea, la adaptaci¨®n a la Declaraci¨®n de Bolonia. La segunda cuesti¨®n es desarrollar aquellos aspectos que considere conveniente del plan estrat¨¦gico que encargu¨¦ y el tercero es el desarrollo de los estatutos que hemos elaborado de forma consensuada.

P. ?Ha impulsado usted alguna medida para mejorar la gesti¨®n de la Complutense?

R. S¨ª, hemos puesto en marcha un sistema que nos permite en todo momento conocer la situaci¨®n financiera.

P. ?Qu¨¦ perfil debe tener el rector que necesita su universidad?

R. Debe ser una persona que practique la pol¨ªtica del consenso y que no s¨®lo gobierne para todos, lo que es imprescindible, sino que gobierne con todos. Este matiz supone que en el equipo de gobierno debe tener personas procedentes de diferentes estratos acad¨¦micos y sensibilidades.

P. Dada la creciente importancia que est¨¢ cobrando la educaci¨®n en la pol¨ªtica, ?no debe tener el perfil del futuro rector de la Universidad Complutense una dimensi¨®n de l¨ªder social, de dirigente pol¨ªtico?

R. Debe ser un buen profesional de su materia, un catedr¨¢tico experimentado, una persona que haya demostrado cualidades en su ¨¢mbito tanto desde el punto de vista docente como investigador, y debe ser un buen gestor. Ser rector de una universidad, en general, pero de la Complutense en particular, exige tener unas cualidades de gesti¨®n porque hay que gestionar una maquinaria muy compleja y heterog¨¦nea. Y debe ser al mismo tiempo un hombre que conozca la realidad universitaria, que es muy distinta a la de hace unos a?os. E incluso debe tener algunas dotes de l¨ªder.

P. ?Y cualidades de directivo?

R. S¨ª, cada d¨ªa se hace m¨¢s necesario. Debemos hacer prevalecer el car¨¢cter p¨²blico de nuestras instituciones, pero cada vez son m¨¢s necesarias las relaciones externas de la universidad, con el mundo institucional y con el empresarial. Y no creo que deba asustar que una universidad p¨²blica entre en contacto m¨¢s intenso con el mundo externo a ella, y concretamente con el empresarial. De esa colaboraci¨®n surgen productos importantes para todos: convenios para desarrollar programas de investigaci¨®n y para que nuestros estudiantes puedan hacer pr¨¢cticas en esas empresas y c¨¢tedras extraordinarias, a trav¨¦s de ellas desarrollamos docencia especializada e investigaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ opina del nuevo sistema de elecci¨®n de rector por sufragio universal directo ponderado?

R. Siempre he sido cr¨ªtico con este sistema. Me parece que es un sistema complicado, sobre todo en universidades con el tama?o de la Complutense.

Adem¨¢s, una elecci¨®n por sufragio universal se presta m¨¢s a injerencias externas, de naturaleza pol¨ªtica, empresarial o sindical. Y unas elecciones universitarias deben ser eso, es decir, el producto de decisi¨®n de los acad¨¦micos y no deber¨ªan ser nunca objeto de injerencias externas. Porque la Universidad debe ser el ¨¢mbito del saber y no el del poder, de ninguna clase de poder.

P. ?No es, al fin y al cabo, el profesorado el que decide en las elecciones universitarias?

R. El peso del voto de todo el profesorado supera el 60%, dos tercios de los electores. Por lo tanto, te¨®ricamente son ellos los que deciden las elecciones. Pero como hay seis candidatos es m¨¢s dif¨ªcil de predecir la importancia que tenga el peso del resto. Hay un sector que est¨¢ especialmente favorecido por las elecciones: los alumnos. El peso del voto de los estudiantes suele ser de entre el 20% y el 25% en las diferentes universidades. En la Complutense tienen el 25%.

P. ?Cree que la participaci¨®n de los estudiantes de la Complutense va a ser m¨¢s alta que con el sistema anterior?

R. Hay que tener en cuenta que el alumno siempre ha votado poco, entre el 10% y el 15% en esta universidad. Y con el nuevo sistema yo no he visto que haya subido el voto de los estudiantes de forma significativa en otras universidades. Con esa participaci¨®n, la capacidad de decisi¨®n de los que voten se eleva al 25%.

P. ?C¨®mo se define ideol¨®gicamente?

R. Como un hombre de centro y un hombre de hechos. No me asusta la colaboraci¨®n con personas de espectros pol¨ªticos de la izquierda o de la derecha siempre que sean buenos profesionales y est¨¦n dispuestos a trabajar. Soy un hombre de centro, de consenso y de participaci¨®n.

P. Cuando se produjo la dura oposici¨®n de los rectores contra la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU), del PP, usted mantuvo la misma posici¨®n que el resto, algo que sorprendi¨® a muchos.

R. La ley no me gusta en muchos aspectos. Fui cr¨ªtico con ella y partidario de establecer instrumentos de colaboraci¨®n para modificarla. Pero hacer un balance de la ley es precipitado, aunque ya se ve que hay dos aspectos positivos. Por un lado, nos ha obligado a hacer unos nuevos estatutos y los hemos aprovechado para adaptarnos a una nueva realidad social, aunque este aspecto es en realidad un subproducto de la ley. Y por otro lado, el sistema de habilitaci¨®n del profesorado funcionario puede contribuir a una selecci¨®n mejor. Ahora bien, la ley nos ha obligado a estar un tiempo largo enfrascados en procesos administrativos complejos.

P. Pero esa contribuci¨®n de la habilitaci¨®n a la mejora de la selecci¨®n del profesorado parece dif¨ªcil en las ¨¢reas de conocimiento peque?as, en las que todos se conocen.

R. En efecto, es una buena matizaci¨®n. En las ¨¢reas de conocimiento peque?as ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil que la selecci¨®n sea mejor y en las grandes ser¨ªa deseable y es m¨¢s posible.

P. ?Cu¨¢les son sus planes a partir de ahora?

R. He solicitado un a?o sab¨¢tico para reflexionar y leer y tengo varias ofertas para colaborar con algunas instituciones, especialmente de fundaciones, que me permitir¨¢n poner en pr¨¢ctica algunas ideas de naturaleza cultural y acad¨¦mico. Y dentro de un a?o me incorporar¨¦ a mi actividad docente.

P. ?Tiene alguna oferta pol¨ªtica?

R. En estos momentos no. Si en alg¨²n momento la recibo, la estudiar¨¦.