Un camionero es identificado como el tercer muerto espa?ol en el atentado de Casablanca
Mohamed VI visita la Casa de Espa?a y el resto de edificios afectados por las explosiones
El padre Manuel no mencion¨® desde el p¨²lpito el nombre de Domingo Mateos. Cuando celebr¨® la misa, en memoria de los muertos espa?oles del atentado de la Casa de Espa?a, el p¨¢rroco de la iglesia de San Francisco no sab¨ªa a¨²n que este camionero de Ir¨²n, que trabajaba para una empresa de Navarra, hab¨ªa perdido tambi¨¦n la vida mientras cenaba el viernes en el club espa?ol situado en el centro de Casablanca. El cuerpo de Domingo Mateos pudo ser identificado ayer en el dep¨®sito de cad¨¢veres del hospital como el tercer espa?ol muerto.
Con la confirmaci¨®n de su muerte, el n¨²mero de fallecidos espa?oles a causa de la triple explosi¨®n provocada por terroristas suicidas asciende a tres. Los otros dos son el tarraconense Manel Albiac y el almeriense Francisco Abad.
Con la voz a veces quebrada cuando evocaba a su amigo Albiac, el padre Manuel record¨® a los fieles que hac¨ªa tan s¨®lo una semana hab¨ªa fallecido la madre del empresario catal¨¢n y que ambos evocaron el consuelo que supone, para los que se quedan en la Tierra, la resurrecci¨®n.
Despu¨¦s, el p¨¢rroco se deshizo en elogios hacia el pueblo marroqu¨ª. Pese a que los terroristas suicidas son probablemente de nacionalidad marroqu¨ª, "el nombre del pueblo de Marruecos no puede quedar manchado", recalc¨®. "Para nosotros, los marroqu¨ªes seguir¨¢n siendo un pueblo cordial y acogedor". "?Dios bendiga a Marruecos!". Los fieles, que en su mayor¨ªa viven a gusto en Casablanca, alabaron estas palabras.
Este franciscano de 36 a?os y que lleva ocho de ellos en Marruecos, concelebr¨® la misa en su parroquia, colindante con la Casa de Espa?a. Tan s¨®lo unas 150 personas se congregaron en el templo, menos de la d¨¦cima parte de la colonia espa?ola en Casablanca, que ronda los 2.000 residentes, en una ciudad de m¨¢s de dos millones de habitantes. Entre los asistentes hab¨ªa adem¨¢s varios marroqu¨ªes amigos de las v¨ªctimas, incluidas algunas mujeres ataviadas con el pa?uelo isl¨¢mico.
El embajador de Espa?a, Fernando Arias-Salgado, no estuvo presente en la ceremonia religiosa, pero por la tarde salud¨® al rey Mohamed VI en la puerta de la Casa de Espa?a, cuyos locales devastados recorrieron juntos. El monarca, que el s¨¢bado por la noche visit¨® a algunos heridos en los hospitales, estuvo ayer en los cinco lugares en los que el viernes, se produjeron las explosiones.
Tras despedir al soberano, Arias-Salgado se reuni¨® con los familiares de los dos empresarios muertos, cuyas viudas no dejaban de sollozar. Jorge Dezcallar, actual director del Centro Nacional de Inteligencia y que le precedi¨® al frente de la Embajada en Rabat hasta junio de 2001, ya hab¨ªa hablado antes con miembros de la colonia espa?ola en Casablanca.
La decena de institutos de ense?anza media que Espa?a tiene en Marruecos permanecer¨¢n cerrados hoy a causa del luto oficial, seg¨²n confirm¨® el embajador, y no por razones de seguridad. Aun as¨ª, los espa?oles en Marruecos empiezan a adoptar medidas de seguridad similares a las que aplican los anglosajones. "Hemos recibido directrices para tomar m¨¢s precauciones", explicaba Jos¨¦ Ram¨®n Soler, profesor del instituto de ense?anza secundaria Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, de Casablanca.
A diferencia de Dezcallar, la ministra de Exteriores, Ana Palacio, no viajar¨¢ por ahora a Marruecos pese a su deseo. Las autoridades marroqu¨ªes no han considerado oportuno el desplazamiento mientras no est¨¦ en Rabat, para acogerla, su hom¨®logo, Mohamed Benaissa, que se encuentra en EE UU. El Ministerio espa?ol de Exteriores anunci¨® ayer que Palacio viajar¨¢ a Marruecos el mi¨¦rcoles.
Otros cinco europeos (tres franceses, un yugoslavo y un italiano) tambi¨¦n resultaron muertos en la Casa de Espa?a, pero la mayor¨ªa de las 20 v¨ªctimas mortales de los cinco atentados son marroqu¨ªes, a los que hay que a?adir los 13
suicidas que se inmolaron, seg¨²n el Ministerio del Interior. De los cuatro heridos espa?oles s¨®lo permanecen tres en Marruecos. Joan Alie fue evacuado a Barcelona en estado grave el s¨¢bado.
Punto de encuentro de empresarios y camioneros
A la hora de la explosi¨®n, las diez de la noche, la Casa de Espa?a era siempre un lugar muy concurrido. Hombres de negocios y camioneros formaban parte de la clientela habitual de este popular local de Casablanca. El tarraconense Manuel Albiac y el almeriense Francisco Abad pertenec¨ªan a ese primer grupo. Domingo Mateos, el tercer espa?ol fallecido en el atentado perpetrado contra el restaurante espa?ol de Casablanca, trabajaba como camionero para la empresa navarra Oriamendi Log¨ªstica. En un comunicado, la delegaci¨®n del Gobierno en Navarra informaba que Domingo Mateos se encontraba junto a otros dos compa?eros espa?oles cenando esa noche en la Casa de Espa?a.
En el momento del atentado, uno de ellos se encontraba fuera del local, resultando ileso, otro result¨® herido y Mateos figuraba como desaparecido. Se espera que el cad¨¢ver del camionero de Ir¨²n sea trasladado a la capital navarra hoy por la noche. El resto de los espa?oles heridos en los atentados de ayer evolucionan favorablemente, a excepci¨®n de Joan Baptista Ali¨¦, ingresado en estado grave en Barcelona. Al camionero de Algeciras Jos¨¦ Manuel D¨ªaz Ochoa se le ha extra¨ªdo ya casi toda la metralla que ten¨ªa en el cuerpo. Francisca Mariscal Duarte, antigua trabajadora en la Casa de Espa?a permanece "m¨¢s con secuelas psicol¨®gicas graves que f¨ªsicas" pues su marido muri¨® en el ataque mientras que el camionero gaditano Antonio Relinque Caro ha sido operado de las dos piernas y permanece aturdido y con da?os en el o¨ªdo como consecuencia de la deflagraci¨®n.
Fuentes diplom¨¢ticas declaraban ayer que las tareas de identificaci¨®n de los cad¨¢veres podr¨ªan demorarse debido a los destrozos causados por las explosiones y a la posibilidad de que haya ciudadanos no censados en la Embajada. La Casa de Espa?a es una instituci¨®n creada por espa?oles que residen en Marruecos y funciona como centro de reuni¨®n de poblaci¨®n espa?ola residente en Casablanca. Adem¨¢s, incluye un restaurante abierto a todo tipo de p¨²blico, sobre todo hombres de negocios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.