El eje de la cultura

Retiro es un eje cultural de primer orden en la vida de la capital. En este distrito de 125.900 habitantes se encuentran el Museo del Prado y el Museo Antropol¨®gico, la iglesia de los Jer¨®nimos y el parque del Retiro. Un circuito de arte e historia en torno al paseo del Prado para el que est¨¢ prevista una reforma dise?ada por los arquitectos ?lvaro Siza y Juan Miguel Hern¨¢ndez de Le¨®n.

En las ¨²ltimas elecciones municipales, este distrito bati¨® todas las marcas de abstenci¨®n. El 64% de los electores se qued¨® en casa cuando en Centro, el segundo barrio m¨¢s abstencionista, s¨®lo lo hizo el 42%. Los que votaron optaron por el PP, que obtuvo el 21% de los sufragios, frente al 21% del PSOE y el 2% de IU.

En los comicios auton¨®micos, la abstenci¨®n fue mucho menor, del 34%; el PP se llev¨® el 44% de las papeletas; el PSOE, el 14%, e Izquierda Unida, el 3%.

Pero no todo en Retiro son museos. Hay barrios, como el de Las Californias, en el l¨ªmite con Puente de Vallecas, que se han quedado anclados en el tiempo. Este vecindario de casas bajas lleva 18 a?os pendiente de una remodelaci¨®n que no llega.

Los antiguos residentes se han ido muriendo o se marcharon hace dos a?os cuando la zona se convirti¨® en un punto de venta de droga. La ¨²nica savia nueva es la de los j¨®venes que frecuentan el centro okupa de la calle de Seco y la asociaci¨®n de vecinos de Los Pinos, que propone la creaci¨®n de una cooperativa de vivienda joven en la zona dados los elevados precios de los pisos, a 2.894 euros el metro.

Otro espacio que permaneci¨® a?os abandonado, el de los cuarteles de Daoiz y Velarde, albergar¨¢ por fin un polideportivo p¨²blico, la nueva Junta Municipal y espacios de ocio.

Retiro es un barrio con poco paro (un 7%), pero bastante envejecido, ya que dos de cada 10 vecinos son mayores. Su renta per c¨¢pita, de 15.920 euros, es superior a la media de la capital (11.961).

En este distrito el peso de la poblaci¨®n inmigrante es bajo (7%), aunque cada domingo el parque del Retiro sirve de lugar de reuni¨®n para cientos de ecuatorianos y colombianos llegados de otros barrios. Encuentros que hace un siglo hubieran inspirado a P¨ªo Baroja, ilustre vecino de Retiro y paseante habitual del parque.