Las reformas sociales de Schr?der, a examen en las elecciones de Bremen

La elecci¨®n de hoy al Parlamento de Bremen, el Estado federado m¨¢s peque?o de Alemania, 440 kil¨®metros cuadrados y 660.000 habitantes, se considera un examen parcial para el Gobierno federal del socialdem¨®crata Gerhard Schr?der (SPD). En Bremen gobierna desde hace ocho a?os una coalici¨®n de los dos grandes partidos alemanes, el SPD y el democristiano CDU, que siguen dispuestos a prolongar su longevo matrimonio.

Los comicios de Bremen son los primeros tras el anuncio del programa de recortes sociales conocidos como Agenda 2010, que cuentan con una fuerte oposici¨®n de los sindicatos y la izquierda del SPD. Ayer, en 15 ciudades alemanas, miles de sindicalistas se manifestaron contra la Agenda 2010 bajo el lema "?Reformas, s¨ª! ?Desmantelamiento social, no, gracias!". Las filas de los manifestantes no iban muy prietas y el anunciado mayo caliente se ha quedado en agua de borrajas.

Bremen es demasiado peque?o y demasiado at¨ªpico para considerar que la elecci¨®n de hoy pueda servir de piedra de toque para el SPD, que se encuentra en la lona demosc¨®pica con s¨®lo un 26% de intenci¨®n de voto si las elecciones federales fuesen hoy. En Bremen las cosas est¨¢n mejor para el partido de Schr?der. La ciudad hanse¨¢tica es un feudo tradicional de la socialdemocracia, que ha gobernado desde la guerra en el Ayuntamiento convertido en Estado federado. Hace ocho a?os el SPD gobernaba con Los Verdes, pero el matrimonio se deshizo por un qu¨ªtame all¨¢ esos p¨¢jaros de una reserva ecol¨®gica defendida por los ecopacifistas. Desde entonces se form¨® una gran coalici¨®n SPD-CDU, que es la alianza que m¨¢s de uno considera que necesita la Alemania sumida en la crisis de endeudamiento p¨²blico, paro y recesi¨®n rampantes.

El SPD de Bremen cuenta con un l¨ªder popular y populista, Henning Scherf, un hombret¨®n de m¨¢s de dos metros de altura con un pasado izquierdista (se opuso a los euromisiles de la OTAN) e internacionalista (por la Nicaragua sandinista). Scherf, que va en bicicleta a su trabajo como alcalde-primer ministro de Bremen, quiere seguir unido a la CDU en gran coalici¨®n y ha anunciado que dimitir¨¢ si se forma otra combinaci¨®n de gobierno. Se preocup¨® mucho Scherf de barrer debajo de la alfombra los temas de pol¨ªtica federal, en especial los recortes sociales. El SPD de Bremen no quiso ver a Schr?der ni en pintura, porque la presencia del canciller equivale hoy d¨ªa a una p¨¦rdida importante de votos. La CDU local tambi¨¦n est¨¢ feliz con la coalici¨®n.