Derrotada con honor
Trinidad Jim¨¦nez pierde las elecciones, pero logra situarse en Madrid
Trinidad Jim¨¦nez Garc¨ªa-Herrera no se llama as¨ª para los ciudadanos. Ella es La Trini. Al menos para los madrile?os. As¨ª, con art¨ªculo y en diminutivo. Se ha ganado el apelativo castizo a pulso. A fuerza de salir a la calle, de escuchar demandas, de atender a los problemas de todos los que se le han acercado, de soportar broncas de electores decepcionados por la pol¨ªtica y por el PSOE, su partido.
Trini ha logrado a sus 40 a?os que los madrile?os la conozcan. Los resultados no han sido como ella esperaba. Ha de atravesar la dura traves¨ªa de al menos cuatro a?os en el desierto de la oposici¨®n. Pero si a su compa?ero de partido, Rafael Simancas (candidato a la Comunidad) se le ha calificado como el candidato revelaci¨®n de estas elecciones auton¨®micas y municipales, Trinidad Jim¨¦nez es una revoluci¨®n. Una revoluci¨®n dentro y fuera de su partido. Dentro de su partido porque, despu¨¦s de ser la apuesta personal del secretario general Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, ha tenido que sobrevivir a las presiones internas de la FSM, a las familias del PSOE que no daban un duro por ella desde que hace un a?o y medio se supo que ser¨ªa la aspirante a la alcald¨ªa de Madrid. Fuera del partido porque ha logrado en tiempo r¨¦cord un alt¨ªsimo nivel de popularidad.
A Trinidad Jim¨¦nez le gusta sentir el calor de la gente. De eso se ha nutrido durante la largu¨ªsima precampa?a y los 15 d¨ªas de campa?a electoral. De eso y "del cari?o de los m¨ªos", como ella dice. Trinidad Jim¨¦nez dice que es luchadora y un animal pol¨ªtico. Le viene de familia. Recuerda c¨®mo su padre, Jos¨¦ Jim¨¦nez Villarejo (ex fiscal antidroga y magistrado em¨¦rito del Tribunal Supremo) la llevaba a ella y sus pancartas hasta el campus de la Universidad Aut¨®noma de Madrid donde Trini "ya hac¨ªa pol¨ªtica mientras estudiaba la carrera de derecho". Tambi¨¦n ha tenido un referente en su t¨ªo, Carlos Jim¨¦nez Villarejo, fiscal anticorrupci¨®n. Pero si hay un espejo donde ella se mira es en el de su madre. Se llama igual que ella y a Trini se le ilumina la cara hablando de ella. "Se jubil¨® hace apenas un a?o, pero su fuerza y su empe?o como trabajadora social en el campo de las prisiones ha sido un referente para m¨ª".
Trinidad Jim¨¦nez se cas¨® con un diplom¨¢tico con el que vivi¨® en Guinea Ecuatorial, Camer¨²n e Israel. Se divorci¨® despu¨¦s de algo m¨¢s de cinco a?os de matrimonio y se cas¨® con la pol¨ªtica. Ahora su compromiso es con Madrid. Eso s¨ª, desde los sillones de la oposici¨®n.
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