PNV-EA rentabiliza la ausencia de Batasuna

La coalici¨®n PNV-EA ha resultado la formaci¨®n m¨¢s beneficiada por la exclusi¨®n de las listas de AuB y las dem¨¢s candidaturas de la izquierda abertzale, aunque tambi¨¦n ha rentabilizado en mayor medida que los dem¨¢s partidos la subida de la participaci¨®n, dos puntos m¨¢s que en 1999. Como consecuencia, la alianza nacionalista refuerza su ventaja, en muchos casos con mayor¨ªa absoluta, en ¨¢reas e instituciones que ya ostentaba en la anterior legislatura, y registra importantes avances en otras que escapaban a su control.

El predominio de PNV-EA en los municipios del interior y la costa de Guip¨²zcoa y Vizcaya -el llamado territorio Udalbiltza- se hace abrumador con la desaparici¨®n de Batasuna. Un caso paradigm¨¢tico es el Bermeo, donde, por separado, EA (10 concejales) y PNV (7) gobernar¨¢n la corporaci¨®n en solitario. Y la situaci¨®n se repite, a la inversa, en Lekeitio. Sin embargo, pese al incremento de votos, la coalici¨®n nacionalista no logran dos objetivos importantes: ser la lista m¨¢s votada en Vitoria desplazando al PP, una meta que las encuestas preelectorales daban por hecha, y desplazar al socialista Od¨®n Elorza de la alcald¨ªa de San Sebasti¨¢n.

Otegi dice que los "150.000 votos obtenidos en Euskal Herria" son un "peque?o gran milagro"

La coalici¨®n nacionalista logra mayor¨ªa absoluta en las Juntas de Vizcaya y Guip¨²zcoa

Populares y PSE mantienen la primac¨ªa en ?lava, pero PNV-EA es la lista m¨¢s votada

El PSE sube en votos y en porcentaje, pero ve peligrar su poder en Margen Izquierda

Por el contrario, consigue una amplia mayor¨ªa en Bilbao que permitir¨ªa a I?aki Azkuna gobernar con la comodidad de la que ha carecido en su anterior mandato si logra un pacto con Izquierda Unida. En las Juntas Generales de ?lava los nacionalistas s¨ª logran ser la lista m¨¢s votada, pero los cuatro esca?os nuevos no impiden la mayor¨ªa absoluta que suman populares y socialistas.

El PP es la fuerza que queda m¨¢s tocada en los comicios, pese a mantener globalmente su porcentaje de voto y de representaci¨®n. El triunfo de haberse mantenido como la lista m¨¢s votada en Vitoria, no queda compensado por el estancamiento general que experimenta y que se convierte en retroceso ante el ascenso de las dem¨¢s formaciones. Los populares se ver¨¢n forzados a ceder poder a los socialistas en ?lava para reeditar pactos de gobernaci¨®n en la Diputaci¨®n y el Ayuntamiento de Vitoria y, por coherencia con su discurso de frenar el plan Ibarretxe, tendr¨¢n que apoyar al PSE en los municipios donde ¨¦stos tienen la mayor¨ªa relativa.

Los socialistas, por su parte, han mejorado globalmente sus resultados de 1999, pero no en grado suficiente para contrarrestar la marea de votos recibidos por el PNV-EA. A la satisfacci¨®n de mantener la plaza de San Sebasti¨¢n, donde Od¨®n Elorza hace valer su identificaci¨®n personal con la ciudad, se une la de recuperar en Zum¨¢rraga la mayor¨ªa que perdi¨® por escasos votos hace cuatro a?os.

Los socialistas, que se benefician del impulso general recibido por el partido en toda Espa?a y del efecto de la Ley D?Dont sobre el aclarado pol¨ªtico de la exclusi¨®n de Batasuna, afianzan su estatus de formaci¨®n m¨¢s votada en los importantes municipios guipuzcoanos donde ya gobernaban (Ir¨²n, Lasarte-Oria, Eibar y Renter¨ªa), aunque necesitar¨¢n el respaldo del PP para gobernar. Por una diferencia de un centenar de votos no alcanzan la mayor¨ªa en Andoain, que queda en manos del PNV-EA, pero, en compensaci¨®n, por una escasa ventaja la consiguen en Pasaia.

IU es la otra gran triunfadora de la jornada, al ver c¨®mo se incrementan sus resultados en votos y en concejales y junteros. Logra entrar en el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n y aumenta sus concejales en Vitoria (2) y Bilbao (3). Tan s¨®lo en Guip¨²zcoa pasa de seis a 34 concejales.

in embargo, el fuerte estir¨®n del PNV-EA le priva en muchos casos del papel de bisagra que pod¨ªa haber tenido con unos resultados m¨¢s ajustados. En menor medida, Aralar se hace con una implantaci¨®n de 16 ediles en este mismo territorio y logra entrar en las Juntas Generales guipuzcoanas.

En la Margen Izquierda, la pujanza de PNV-EA le priva a los socialistas de la condici¨®n de lista m¨¢s votada en Abanto y en Sestao, donde las disensiones internas han pasado una pesada factura al PSE. No obstante, mantiene los nueve concejales que ten¨ªa en Barakaldo, pese a la renuncia de ¨²ltima hora del alcalde, Carlos Pera, por desacuerdo con la ejecutiva de su partido, y su sustituto, Tontxu Rodr¨ªguez, conseguir¨¢ la alcald¨ªa si pacta con el PP. En Santurzi, el PNV empata con el PSE a ocho concejales, aunque los tres ediles del PP pueden permitir a los socialistas conservar la alcald¨ªa. Por su parte, el socialista Carlos Totorika hace valer su carisma y volver¨¢ a ser alcalde con mayor¨ªa absoluta.

En Guip¨²zcoa, la coalici¨®n PNV-EA, que obtiene la mayor¨ªa absoluta en Juntas Generales, tambi¨¦n incrementa su representaci¨®n municipal en once puntos, al alcanzar el 43,51%, lo que supone una subida de 15.700 votos sobre los obtenidos hace cuatro a?os. Adem¨¢s los nacionalistas, por separado, recuperan importantes alcald¨ªas en poder de la izquierda abertzale. El PNV se hace con Tolosa, mientras EA logra la mayor¨ªa en Oiartzun y Usurbil.

Aralar, que se presentaba en ocho municipios, consigue el segundo puesto, destr¨¢s de la coalici¨®n, en cuatro de ellos: Aretxabaleta, Bergara, Getaria y Elgeta. En Oiartzun, donde se presentaba en una inusual coalici¨®n con IU-EB, es la tercera fuerza detr¨¢s de Eusko Alkartasuna y PNV que se presentaban independientemente.

En ?lava, el claro avance de PNV-EA fracasa en dos de los tres municipios en los que la lista de la izquierda abertzale no fue ilegalizada: Maestu y Asparrena, mientras que en Legutiano tres de los seis concejales que ten¨ªa EH han ido a la lista de la plataforma Askatasuna.

El caso de Aramaiona es un claro ejemplo de la t¨®nica dominante en la provincia: la coalici¨®n PNV-EA hace pleno al sumar a los 7 concejales que ten¨ªa en 1999 los dos de EH. Frente al hundimiento de Unidad Alavesa, es destacable la aparici¨®n de Aralar en la provincia, con un concejal en Amurrio. La batalla en los grandes municipios no ha ofrecido ningun cambio significativo salvo el desplazamiento entre PNV-EA y Batasuna. En general, el electorado de Batasuna s¨ª ha asumido en ?lava el discurso del voto ¨²til. En Llodio, por ejemplo, de los seis exconcejales de Batasuna y los cinco del PNV se ha pasado a diez del PNV con un 15% de voto nulo. Sin embargo en un feudo tradicional del PP, Laguardia, el PNV ha rascado un concejal a los populares, aunque no amenazan la alcald¨ªa.

En la votaci¨®n a Juntas Generales la tradicional pugna entre el voto rural y el voto urbano se ha visto reforzada por la ilegalizaci¨®n de las listas de Batasuna. El PNV ha salido fortalecido en las dos batallas, lo que le ha permitido subir pr¨¢cticamente cuatro junteros, de 16 a 20, mientras que el PP ha sufrido el desgaste del poder perdiendo dos de sus procuradores.

El PSE, despu¨¦s de una dura pugna con el PNV, consigui¨® meter a Ram¨®n J¨¢uregui en la circunscripci¨®n de Ayala. A la hora de cerrar esta edici¨®n, el esca?o de Emilio Guevara, que se presentaba como independiente en las listas del PSE, estaba pendiente de menos de edio centenar de votos.