El proyecto de Constituci¨®n europea elimina el veto en inmigraci¨®n y control de fronteras

El recurso de los pa¨ªses de la UE al veto cuando alguna propuesta les disgusta tiene los d¨ªas contados en muchos terrenos. La tercera parte del proyecto de Constituci¨®n europea difundida ayer elimina ese derecho y opta por la mayor¨ªa cualificada en 36 materias, algunas tan fundamentales como la inmigraci¨®n, el control de fronteras, la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n y las ayudas regionales. Ser¨¢n 70 las materias que se regir¨¢n por esa norma y s¨®lo 16 quedar¨¢n reservadas a la unanimidad o a procedimientos legislativos especiales, entre ellas la mayor¨ªa de decisiones en pol¨ªtica exterior, seguridad y fiscalidad.

Esa tercera parte de la Constituci¨®n (la segunda es la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, que tendr¨¢ fuerza jur¨ªdica pese a las reticencias brit¨¢nicas) supone una profunda reforma, m¨¢s resumida y comprensible, del actual Tratado de la Uni¨®n. Pero sobre todo recoge una serie de normas que har¨¢n m¨¢s democr¨¢tica la vida de la UE, ya que convierte en norma general el procedimiento legislativo de cualquier Estado democr¨¢tico: la gran mayor¨ªa de propuestas legislativas tendr¨¢ que pasar ahora por el debate y aprobaci¨®n del Parlamento Europeo, que ser¨¢ la instituci¨®n que m¨¢s poder asuma en el proceso constitucional.

Entre las 36 materias que pasan a ese procedimiento legislativo ordinario figuran, adem¨¢s de las citadas, todas las relacionadas con el espacio de libertad, seguridad y justicia (cap¨ªtulo cuarto de esa tercera parte). Se impedir¨¢n as¨ª los bloqueos que en estos a?os pasados han impuesto Alemania o Austria a la hora de elaborar una pol¨ªtica com¨²n de asilo o inmigraci¨®n.

Tambi¨¦n pasan a ser acordados por mayor¨ªa cualificada en el Consejo, y posterior aprobaci¨®n por la Euroc¨¢mara, asuntos clave como la energ¨ªa, la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), las misiones del Banco Central Europeo (BCE), la protecci¨®n de los trabajadores en caso de despido, la adopci¨®n de nuevas reglas financieras o las medidas sobre el uso del euro. A partir de enero de 2007, como se pact¨® ya hace dos a?os y medio en Niza, tambi¨¦n ser¨¢n aprobados por ese sistema los fondos estructurales (las ayudas regionales europeas), un punto b¨¢sico para Espa?a, por ejemplo, porque a partir de entonces ya no podr¨¢ vetar acuerdos de la mayor¨ªa. Con la PAC y estos fondos, el Parlamento Europeo pasa a controlar m¨¢s del 85% del presupuesto de la Uni¨®n, cuyos gastos anuales tambi¨¦n supervisar¨¢.

Pol¨ªtica exterior

Estos cambios cobran mayor importancia a¨²n si se tiene en cuenta que, en su funci¨®n legislativa, las deliberaciones y votaciones en el Consejo deber¨¢n ser abiertas al p¨²blico, como se?ala en su primera parte el proyecto de Constituci¨®n.

Por el contrario, quedar¨¢n todav¨ªa sometidos a la unanimidad o a procedimientos especiales y, por tanto, la Euroc¨¢mara tendr¨¢ poco que decir al respecto, materias sensibles como la pol¨ªtica fiscal (con la sola excepci¨®n de la lucha contra el fraude), las perspectivas financieras plurianuales o la asistencia financiera urgente a terceros pa¨ªses. Quedan en manos de los Estados iniciativas legales sobre la huelga, el cierre empresarial o el derecho de asociaci¨®n.

La pol¨ªtica exterior es un cap¨ªtulo especial. Como norma, se mantiene la unanimidad, el derecho a veto. Pero en el listado de excepciones figuran las acciones y posiciones comunes sobre decisiones que haya adoptado el Consejo Europeo (los l¨ªderes), las iniciativas que proponga el ministro europeo de Exteriores a petici¨®n del Consejo o el nombramiento de representantes especiales en alguna zona del mundo. Aun as¨ª, y si un pa¨ªs alega que piensa oponerse a un asunto de ¨¦stos "por razones de pol¨ªtica nacional vitales", no se votar¨¢, y el problema pasar¨¢ a manos de los l¨ªderes. Todos las decisiones que impliquen actuaciones militares se adoptar¨¢n por unanimidad. Los pa¨ªses europeos representados en el Consejo de Seguridad de la ONU "se concertar¨¢n" y defender¨¢n los intereses y las posiciones comunes de la Uni¨®n.

El texto tambi¨¦n recoge la posibilidad legal de que la Uni¨®n congele las cuentas y bienes de grupos terroristas y organizaciones criminales, extremo que hoy no tiene base jur¨ªdica. Asimismo, prev¨¦ la creaci¨®n de un fiscal europeo que pueda perseguir delitos cometidos en cualquier parte de la Uni¨®n, aunque, si sus investigaciones prosperasen, el caso pasar¨ªa a la justicia nacional correspondiente.

En contra de lo previsto inicialmente, el proyecto se?ala que, para su entrada en vigor, la Constituci¨®n deber¨¢ ser aprobada y ratificada por todos los Estados de la UE; por tanto, cualquier pa¨ªs podr¨¢ bloquearla. Si pasan dos a?os desde su aprobaci¨®n y a¨²n no ha sido ratificada por todos, el Consejo tendr¨¢ que debatir la resoluci¨®n del problema. Inicialmente, se hab¨ªa propuesto la salida de la UE de los Estados que no la ratificaran si ya la hab¨ªan aprobado el 60% de pa¨ªses y de poblaci¨®n de la UE.