Madrazo por Otegi
Lo m¨¢s importante de los resultados electorales del pasado domingo en el Pa¨ªs Vasco es que prosigue la dispersi¨®n del voto de apoyo a ETA. Lo segundo m¨¢s importante es que esa dispersi¨®n abre la expectativa de que Ibarretxe pueda en el futuro prescindir de la cooperaci¨®n activa o pasiva de los de Otegi para sacar adelante su plan soberanista.
Hay 100.000 votos de diferencia entre los que tuvo Euskal Herritarrok en las anteriores elecciones locales y las papeletas nulas de ahora. Aunque una parte de ellas ya hab¨ªan ido al PNV-EA en las auton¨®micas de 2001, el efecto de vaciamiento se traslada ahora a los ayuntamientos, esencial plataforma de poder -puestos, dinero, influencia- de Batasuna. El resultado ser¨¢ hacer m¨¢s inc¨®moda la vida a los que han venido benefici¨¢ndose de la tolerancia de los dem¨®cratas hacia quienes ten¨ªan un pie en la legalidad y otro, con el que coaccionaban a sus rivales, en la ilegalidad. Se cumple as¨ª uno de los objetivos impl¨ªcitos de la ilegalizaci¨®n de Batasuna: crear las condiciones para que su espacio sea ocupado por un independentismo no violento.
Para alcanzar ese objetivo ser¨¢ condici¨®n necesaria que el sistema democr¨¢tico mantenga su firmeza en la aplicaci¨®n de la ley, sin dejarse impresionar por los sofismas de quienes esperan beneficiarse de aquello que denuncian. El exceso de ret¨®rica derramada estos d¨ªas a cuenta de la resoluci¨®n del Supremo guarda seguramente relaci¨®n con la sorpresa de los nacionalistas al ver que los espa?oles, esa raza depravada, se atrev¨ªan a aprobar y aplicar una ley contra la impunidad de que disfrutaban unos y de la que sacaban ventaja otros.
Respecto al plan soberanista de Ibarretxe, el ascenso simult¨¢neo de PNV-EA e IU abre la expectativa de una mayor¨ªa de ambas formaciones en el Parlamento vasco. Seg¨²n una proyecci¨®n de El Diario Vasco (27-5-03), con los resultados del domingo PNV y EA obtendr¨ªan 35 diputados (tienen 33) y la IU de Madrazo, 5 (tiene 3), con lo que sumar¨ªan 40, dos por encima del l¨ªmite de la mayor¨ªa absoluta que necesita Ibarretxe para superar el primer escal¨®n de su plan. El lehendakari no tendr¨ªa ya que pactar con Batasuna; le bastar¨ªa con llegar a un acuerdo con Madrazo. Ello podr¨ªa avivar la tentaci¨®n de una convocatoria electoral adelantada. La cooperaci¨®n Madrazo-Ibarretxe podr¨¢ ensayarse en instituciones como el Ayuntamiento de Bilbao, donde IU rompe el empate entre PNV-EA y PP-PSOE.
El aval que Madrazo ha venido prestando al nacionalismo desde Lizarra le ha convertido en receptor del voto de un sector de la izquierda nacionalista que se resiste a darle el suyo directamente al PNV. Pero el ¨¦xito de Madrazo en Euskadi lo paga IU en el conjunto de Espa?a, dada la incidencia que el tema vasco tiene en la pol¨ªtica nacional. IU se pronunci¨® en su d¨ªa contra el plan Ibarretxe, pero Madrazo lo aval¨® con insignificantes matices. Ahora, Gaspar Llamazares dice que su pol¨ªtica de alianzas consiste en cerrar el paso a la derecha en todas partes, pero eso es incoherente con abr¨ªrselo a un partido tan reaccionario en algunos aspectos como el de Arzalluz e Ibarretxe. Este ¨²ltimo ya dijo hace a?os, como prueba de su talante democr¨¢tico, que sol¨ªa pedalear con uno que se apellidaba Fern¨¢ndez.
Las expectativas que Madrazo abre a Ibarretxe no hacen desaparecer las objeciones al plan del lehendakari. Sigue siendo un proyecto de consenso interno nacionalista, sin incentivo alguno para la (casi) mitad no nacionalista de la poblaci¨®n. Un proyecto, por ello, que no podr¨ªa suscitar un respaldo comparable al que tuvo el Estatuto de Gernika. De ah¨ª que suenen a m¨²sica celestial los llamamientos a alcanzar acuerdos transversales que rompan la din¨¢mica frentista y permitan superar el bloqueo de la pol¨ªtica vasca. Ser¨ªa deseable superarlo, pero es Ibarretxe quien lo mantiene con un proyecto de marco pol¨ªtico que nunca podr¨¢n aprobar los otros. Fue precisamente Madrazo quien populariz¨® en Euskadi la idea de Gobierno transversal: dijo que ¨¦l nunca participar¨ªa en uno que no lo fuera y no incluyera a los socialistas.
Luego se lo pens¨® mejor.
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