Las asociaciones de arquitectos acuerdan promocionar la construcci¨®n sostenible
Carlos H. Pezzi denuncia el peligro para el sector de la "burbuja inmobiliaria" espa?ola
Los edificios consumen casi el 40% de la energ¨ªa que se gasta en el mundo y una cuarta parte del agua y la madera. "Si se quieren cumplir los compromisos pol¨ªticos en el ¨¢mbito medioambiental hay que cambiar las maneras de construir", se?al¨® el martes el arquitecto Felip Pich-Aguilera en un debate en el marco de Costrumat, que hasta ma?ana se celebra en Barcelona. Por la ma?ana, en la misma feria, los responsables de las principales asociaciones de arquitectos firmaron una declaraci¨®n en la que se comprometen a promocionar la edificaci¨®n sostenible.
El problema es mundial. El crecimiento de la poblaci¨®n, la mayor¨ªa concentrada en las grandes ciudades, la puesta en marcha de un sistema est¨¢ndar de construcci¨®n masivo tras la II Guerra Mundial y el acceso a partir de los a?os cincuenta de fuentes de energ¨ªa baratas han llevado a una situaci¨®n explosiva. Era f¨¢cil construir, f¨¢cil conseguir materiales de todas partes y la energ¨ªa sal¨ªa barata. Pero todas estas ventajas se han transformado en problemas que no s¨®lo no se han atajado, sino que crecen d¨ªa a d¨ªa. "En Espa?a estamos viviendo una burbuja inmobiliaria dif¨ªcil de aguantar porque se est¨¢n construyendo casi 600.000 unidades de vivienda cuando el crecimiento de la poblaci¨®n no se corresponde con esta demanda", indica Carlos Hern¨¢ndez Pezzi, presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de Espa?a. "El porcentaje de vivienda sostenible es m¨ªnimo, se est¨¢ ocupando mucho territorio y, adem¨¢s, se est¨¢ construyendo mucha bazofia porque se vende todo".
Para Pezzi, la liberalizaci¨®n del suelo, la salida del dinero negro antes del euro, el turismo residencial, la falta de pol¨ªticas de promoci¨®n p¨²blica y el desv¨ªo del ahorro de la Bolsa al mercado inmobiliario han creado una situaci¨®n "de susto". Adem¨¢s, el mercado libre, que abarca casi el 90% de lo que se construye, ha asimilado los est¨¢ndares de las viviendas protegidas, por lo que no hay diversificaci¨®n de tipolog¨ªas ni tampoco de precios. "Espa?a es una gran inmobiliaria, todo el mundo especula, pero el problema es que el promotor vende m¨¢s caro con la excusa de un m¨¢rmol o una vitroceramica cuando lo que realmente importa es si un edificio ahorra energ¨ªa, est¨¢ bien orientado o cumple con la normativa antiincendios". Pezzi fue uno de los ponentes de la mesa redonda sobre construcci¨®n sostenible que se celebr¨® el martes en el marco de Costrumat, que en esta edici¨®n ha introducido como nuevo sector a las empresas especializadas en sostenibilidad.
En la mesa se encontraban los principales representantes de las asociaciones de arquitectos m¨¢s significativas: Jaime Lerner, presidente de la Uni¨®n Internacional de Arquitectos (UIA); Paul Hyett, presidente del Royal Institute of British Architects (RIBA); Daniel Williams, responsable de medio ambiente del American Institute of Architects (AIA), y el ya citado Pezzi. Todos ellos rubrican la denominada Declaraci¨®n de Barcelona sobre edificaci¨®n sostenible, un documento de buenas intenciones en el que las diferentes asociaciones reconocen que "el proceso constructivo actual es muy negativo para la naturaleza y muchas arquitecturas contribuyen al desequilibrio de ecosistemas y al despilfarro de recursos" y apelan a la responsabilidad de los arquitectos "en la presentaci¨®n de soluciones responsables con el medio ambiente". La declaraci¨®n, que aboga "por una nueva forma de repensar la arquitectura como recurso ambiental de toda la humanidad", supone el compromiso de estas asociaciones en investigar soluciones sobre este problema y en la promoci¨®n de las "soluciones arquitect¨®nicas que conduzcan a un arquitectura global".
"No podemos seguir as¨ª, somos la primera generaci¨®n que de forma consciente dejaremos a nuestros hijos un planeta en peores condiciones de como lo recibimos", indic¨® Paul Hyett, que se?al¨® que la "huella ecol¨®gica" que provoca Londres afecta a un territorio tan grande como Espa?a.Jaime Lerner, consultor de Naciones Unidas en temas de urbanismo, es un ac¨¦rrimo defensor del transporte p¨²blico y de la ciudad mixta que combina diferentes usos. "El coche es como una 'suegra mec¨¢nica', hay que tener buenas relaciones con ellos, pero no podemos dejar que conduzcan nuestras vidas".
Casas flexibles
Casas flexibles que puedan irse adaptando a las necesidades de sus usuarios, con capacidad para ir sumando elementos en funci¨®n de los recursos del usuario y adaptadas al medio geogr¨¢fico en el que se ubican. ?stos son los tres ejes sobre los que gira el proyecto Casa Barcelona, que presenta su segunda edici¨®n en Construmat, feria que pone en contacto arquitectos y empresas para que desarrollen prototipos experimentales.
"El objetivo es ense?ar a la empresa lo que puede dar y a la gente lo que puede pedir", comenta Ignasi Parici, director del proyecto y autor, junto a Llu¨ªs Clotet, del suelo t¨¦cnico para vivienda que desarrolla la empresa Simon. Junto al cerramiento variable de Ferm¨ªn V¨¢zquez, para Pabitex, y el pavimento drenante de Felip Pich-Aguilera, para Intemper, el suelo de Paricio es de los pocos proyectos de Casa Barcelona con plazos de comercializaci¨®n. Otros proyectos, como la cocina vers¨¢til y m¨®vil de Dominique Perrault para Fagor o el ba?o de David Chipperfield para Roca, est¨¢n a¨²n en fase de experimentaci¨®n. El debate sobre estos proyectos desemboc¨® en el tema de por qu¨¦ la vivienda sigue teniendo una tipolog¨ªa tan conservadora. Perrault, que reconoci¨® su inter¨¦s en poder experimentar "con promociones de 3.000 viviendas p¨²blicas, como en los sesenta", se mostr¨® esc¨¦ptico respecto a la sostenibilidad. "Puede acabar en manos de
lobby que sea el ¨²nico que decida lo que es o no correcto", dijo.
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